27 Versículo de la Biblia sobre Don del Espíritu Santo
Versículos Más Relevantes
Y diste tu espíritu bueno para enseñarles, y no detuviste tu maná de su boca, y agua les diste en su sed.
Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que lo pidieren de él?
Y como hubo dicho esto, les sopló, y les dijo: Tomad el Espíritu Santo:
Porque el que Dios envió, las palabras de Dios habla; porque no le da Dios el Espíritu por medida.
Y Pedro les dice: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesús, el Cristo, para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. Porque a vosotros es la promesa, y a vuestros hijos, y a todos los que están lejos; a cualesquiera que el Señor nuestro Dios llamare.
Subiste a lo alto, cautivaste la cautividad, tomaste dones para los hombres, y también para los rebeldes, para que habite entre ellos JAH Dios.
(Y esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; porque aún no era dado el Espíritu Santo, porque Jesús aún no era glorificado.)
y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que permanece con vosotros para siempre:
no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones, que el Dios del Señor nuestro, Jesús, el Cristo, el Padre de gloria, os dé Espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de El;
Y Pedro les dice: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesús, el Cristo, para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.
Y nosotros somos testigos suyos de estas cosas, y también el Espíritu Santo, el cual ha dado Dios a los que le obedecen.
Estando aún hablando Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían la palabra. Y se espantaron los fieles que eran de la circuncisión, que habían venido con Pedro, de que también sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu Santo.
Así que, si Dios les dio el mismo don también como a nosotros que hemos creído en el Señor Jesús el Cristo, ¿quién era yo que pudiese estorbar a Dios?
Y Dios, que conoce los corazones, les dio testimonio, dándoles el Espíritu Santo también como a nosotros;
Abundante lluvia esparciste, oh Dios, a tu heredad; y cuando se cansó, tú la recreaste.
El que cree en mí, como dice la Escritura, ríos de agua viva correrán de su vientre. (Y esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; porque aún no era dado el Espíritu Santo, porque Jesús aún no era glorificado.)
Y éste será mi Pacto con ellos, dijo el SEÑOR: el Espíritu mío que está sobre ti; y mis palabras, que puse en tu boca, no faltarán de tu boca, y de la boca de tu simiente, y de la boca de la simiente de tu simiente, dijo el SEÑOR, desde ahora y para siempre.
La palabra que concerté con vosotros en vuestra salida de Egipto, y mi Espíritu est en medio de vosotros; no tem is.
Si sois vituperados por el Nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque la gloria y el Espíritu de Dios reposan sobre vosotros. Cierto, según ellos, él es blasfemado, mas según vosotros es glorificado.
hasta que sobre nosotros sea derramado espíritu de lo alto, y el desierto se torne en campo labrado; y el campo labrado sea estimado por bosque.
para que la bendición de Abraham en los gentiles fuese en el Cristo Jesús; para que por la fe recibamos la promesa del Espíritu.
Y el que guarda sus mandamientos, está en él, y él en él. Y en esto sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.
en esto conocemos que permanecemos en él, y él en nosotros, en que nos ha dado de su Espíritu.
el cual también nos selló, y nos dio la prenda del Espíritu en nuestros corazones.
Mas el que nos hizo para esto mismo, es Dios; el cual así mismo nos ha dado la prenda del Espíritu.
Que es las arras de nuestra herencia, para la redención de la posesión adquirida para alabanza de su gloria.
Ni esconderé más de ellos mi rostro; porque derramaré mi Espíritu sobre la Casa de Israel, dijo el Señor DIOS.