49 Versículos de la Biblia sobre el hombre devoto
Versículos Más Relevantes
Mas quiero que sepáis, que el Cristo es la cabeza de todo varón; y el varón la cabeza de la mujer; y Dios la cabeza del Cristo.
Salva, oh SEÑOR, porque se acabaron los misericordiosos; porque se han acabado los fieles de entre los hijos de los hombres.
Faltó el misericordioso de la tierra, y ninguno hay recto entre los hombres; todos acechan a la sangre; cada cual arma red a su hermano.
Muchos hombres publican cada uno su misericordia; mas varón de verdad, ¿quién lo hallará?
Porque hay un solo Dios, asimismo un solo Mediador entre Dios y los hombres, el hombre Cristo Jesús,
para que el hombre de Dios sea perfecto, perfectamente equipado para toda buena obra.
lo que aún busca mi alma, y no encuentro: un hombre entre mil he hallado; mas mujer de todas éstas nunca hallé.
Y ella dijo a su marido: He aquí ahora, yo entiendo que éste que siempre pasa por nuestra casa, es varón de Dios santo.
Porque tampoco el varón es creado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del varón.
para que vuestra fe no esté fundada en sabiduría de hombres, sino en potencia de Dios.
Porque era varón bueno, y lleno del Espíritu Santo y de fe; y muchas personas fueron agregadas al Señor.
Sabed pues, que el SEÑOR hizo apartar al pío para sí; el SEÑOR oirá cuando yo a él clamare.
Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del mismo hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas que son de Dios, sino el Espíritu de Dios.
Discurrid por las plazas de Jerusalén, y mirad ahora, y sabed, y buscad en sus plazas si halláis hombre, si hay alguno que haga juicio, que busque verdad; y yo perdonaré a la ciudad.
Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado a un marido, para presentaros como una virgen limpia al Cristo.
Porque el marido es cabeza de la mujer, así como el Cristo es cabeza de la Iglesia; y él es el que da la salud al cuerpo.
Porque, ¿persuado yo ahora a hombres o a Dios? ¿O busco agradar a los hombres? Cierto, que si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo.
Porque amaban más la gloria de los hombres que la gloria de Dios.
Y el joven Samuel iba creciendo, y estuvo bien delante de Dios y delante de los hombres.
Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; macho y hembra los creó.
Y Jesús crecía en sabiduría, y en edad, y en gracia para con Dios y los hombres.
Ciertamente a todo esto di mi corazón, para declarar todo esto: que los justos y los sabios, y sus obras, están en la mano de Dios; y que no sabe el hombre ni el amor ni el odio por todo lo que pasa delante de él.
Seguid la paz con todos; y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor:
Si el hombre pecare en contra del hombre, los jueces le juzgarán; mas si alguno pecare en contra del SEÑOR, ¿quién rogará por él? Mas ellos no oyeron la voz de su padre, porque el SEÑOR ya había decidido matarlos.
Si recibimos el testimonio de los hombres, el testimonio de Dios es mayor; porque éste es el testimonio de Dios, que ha testificado de su Hijo.
Estas son las generaciones de Noé: Noé, varón justo, perfecto fue en sus generaciones; con Dios anduvo Noé.
y vestir el nuevo hombre que es creado conforme a Dios en justicia y en santidad de la verdad.
El justo tiene misericordia aun de su bestia; mas la piedad de los impíos es crueldad.
Perece el justo, y no hay quien eche de ver; y los misericordiosos son recogidos, y no hay quien entienda que delante de la aflicción es recogido el justo.
Y sabemos que Dios no oye a los pecadores; mas si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, a éste oye.
porque tengo cinco hermanos; para que les testifique, para que no vengan ellos también a este lugar de tormento.
Guarda mi alma, porque soy misericordioso; salva tú, oh Dios mío, a tu siervo que en ti confía.
Mucho se alegrará el padre del justo; y el que engendró sabio se gozará con él.
El que enseña otra cosa, y no se allega a las sanas palabras del Señor nuestro, Jesús el Cristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad;
El primer hombre, es de la tierra, terrenal; el segundo hombre es el Señor, del cielo.
Estimada es en los ojos del SEÑOR la muerte de sus misericordiosos.