17 Versículo de la Biblia sobre el matrimonio con Dios

Porque tu esposo es tu Hacedor, el SEÑOR de los ejércitos es su nombre; y tu Redentor es el Santo de Israel, que se llama Dios de toda la tierra.

Nunca más se dirá de ti: Abandonada, ni de tu tierra se dirá jamás: Desolada; sino que se te llamará: Mi deleite está en ella, y a tu tierra: Desposada; porque en ti se deleita el SEÑOR, y tu tierra será desposada.

Porque {como} el joven se desposa con la doncella, se desposarán contigo tus hijos; y {como} se regocija el esposo por la esposa, tu Dios se regocijará por ti.

Sucederá en aquel día --declara el SEÑOR-- que me llamarás Ishí y no me llamarás más Baalí.

Por tanto, hermanos míos, también a vosotros se os hizo morir a la ley por medio del cuerpo de Cristo, para que seáis unidos a otro, a aquel que resucitó de entre los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios.

Ve y clama a los oídos de Jerusalén, diciendo: ``Así dice el SEÑOR: `De ti recuerdo el cariño de tu juventud, el amor de tu desposorio, de cuando me seguías en el desierto, por tierra no sembrada.

no como el pacto que hice con sus padres el día que los tomé de la mano para sacarlos de la tierra de Egipto, mi pacto que ellos rompieron, aunque fui un esposo para ellos --declara el SEÑOR;

``Volved, hijos infieles" --declara el SEÑOR--, ``porque yo soy vuestro dueño, y os tomaré, uno de {cada} ciudad y dos de {cada} familia, y os llevaré a Sion."

Porque celoso estoy de vosotros con celo de Dios; pues os desposé a un esposo para presentaros {como} virgen pura a Cristo.

Te desposaré conmigo para siempre; sí, te desposaré conmigo en justicia y en derecho, en misericordia y en compasión; te desposaré conmigo en fidelidad, y tú conocerás al SEÑOR.

te desposaré conmigo en fidelidad, y tú conocerás al SEÑOR.

El reino de los cielos puede compararse a un rey que hizo un {banquete} de bodas para su hijo.

Regocijémonos y alegrémonos, y démosle a El la gloria, porque las bodas del Cordero han llegado y su esposa se ha preparado.

Y el {ángel} me dijo*: Escribe: ``Bienaventurados los que están invitados a la cena de las bodas del Cordero." Y me dijo*: Estas son palabras verdaderas de Dios.

Y vino uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas de las últimas siete plagas, y habló conmigo, diciendo: Ven, te mostraré la novia, la esposa del Cordero.

Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios, preparada como una novia ataviada para su esposo.

Y el Espíritu y la esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que desea, que tome gratuitamente del agua de la vida.