15 Versículos de la Biblia sobre el éxito a través de Dios

Te rogamos, oh SEÑOR: sálva{nos} ahora; te rogamos, oh SEÑOR: prospéra{nos} ahora.

y dijo: Oh SEÑOR, Dios de mi señor Abraham, te ruego que me des éxito hoy, y que tengas misericordia de mi señor Abraham.

Y llegué hoy a la fuente, y dije: ``Oh SEÑOR, Dios de mi señor Abraham, si ahora quieres dar éxito a mi viaje en el cual ando,

Entretanto el hombre la observaba en silencio, para saber si el SEÑOR había dado éxito o no a su viaje.

Y él me respondió: ``El SEÑOR, delante de quien he andado, enviará su ángel contigo para dar éxito a tu viaje, y tomarás mujer para mi hijo de entre mis parientes y de la casa de mi padre;

Nadie os podrá hacer frente; el SEÑOR vuestro Dios infundirá, como El os ha dicho, espanto y temor de vosotros en toda la tierra que pise vuestro pie.

Y él les dijo: No me detengáis, puesto que el SEÑOR ha dado éxito a mi viaje; enviadme para que vaya a mi señor.

Te ruego, oh Señor, que tu oído esté atento ahora a la oración de tu siervo y a la oración de tus siervos que se deleitan en reverenciar tu nombre; haz prosperar hoy a tu siervo, y concédele favor delante de este hombre. Era yo entonces copero del rey.

Y yo les respondí, y les dije: El Dios del cielo nos dará éxito; por tanto, nosotros sus siervos nos levantaremos y edificaremos, pero vosotros no tenéis parte ni derecho ni memorial en Jerusalén.

Solamente sé fuerte y muy valiente; cuídate de cumplir toda la ley que Moisés mi siervo te mandó; no te desvíes de ella ni a la derecha ni a la izquierda, para que tengas éxito dondequiera que vayas.

Este libro de la ley no se apartará de tu boca, sino que meditarás en él día y noche, para que cuides de hacer todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino y tendrás éxito.

Guarda los mandatos del SEÑOR tu Dios, andando en sus caminos, guardando sus estatutos, sus mandamientos, sus ordenanzas y sus testimonios, conforme a lo que está escrito en la ley de Moisés, para que prosperes en todo lo que hagas y dondequiera que vayas,

Y el SEÑOR estaba con José, que llegó a ser un hombre próspero, y estaba en la casa de su amo el egipcio.

El jefe de la cárcel no supervisaba nada que estuviera bajo la responsabilidad de José, porque el SEÑOR estaba con él, y todo lo que él emprendía, el SEÑOR lo hacía prosperar.

Si el hierro está embotado y él no ha amolado {su} filo, entonces tiene que ejercer más fuerza; la sabiduría tiene la ventaja de impartir éxito.