6 Versículo de la Biblia sobre Elías, Milagros de
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Después de la muerte de Acab, Moab se rebeló contra Israel. En Samaria, Ocozías se cayó por la ventana de su aposento alto, y se enfermó. Entonces envió mensajeros diciéndoles: ``Vayan, consulten a Baal Zebub, dios de Ecrón, si he de sanar de esta enfermedad." Pero el ángel del SEÑOR dijo a Elías el Tisbita: ``Levántate, sube al encuentro de los mensajeros del rey de Samaria y diles: ` ¿Acaso no hay Dios en Israel para que ustedes vayan a consultar a Baal Zebub, dios de Ecrón?'Leer más.
"Por tanto, así dice el SEÑOR: `No te levantarás del lecho donde te has acostado, sino que ciertamente morirás.'" Entonces Elías se fue. Cuando los mensajeros volvieron al rey, éste les dijo: `` ¿Por qué han vuelto?" Ellos le respondieron: ``Un hombre vino a nuestro encuentro y nos dijo: `Vayan, vuelvan al rey que los envió, y díganle: ``Así dice el SEÑOR: ` ¿Acaso no hay Dios en Israel para que envíes a consultar a Baal Zebub, dios de Ecrón? Por tanto, no te levantarás del lecho donde te has acostado, sino que ciertamente morirás.'"'" Y él rey les preguntó: `` ¿Qué aspecto tenía el hombre que subió al encuentro de ustedes y les habló estas palabras?" ``{Era} un hombre cubierto de pelo, con un cinturón de cuero ceñido a sus lomos," respondieron ellos. ``Es Elías el Tisbita," dijo el rey. Entonces el rey envió un capitán de cincuenta con sus cincuenta {hombres} a buscarlo. El capitán subió a él, y allí estaba {Elías} sentado en la cumbre del monte, y le dijo: ``Hombre de Dios, el rey dice: `Desciende.'" Elías respondió al capitán de cincuenta: ``Si yo soy hombre de Dios, que descienda fuego del cielo y te consuma a ti y a tus cincuenta." Entonces descendió fuego del cielo, y lo consumió a él y a sus cincuenta. De nuevo el rey envió a él otro capitán de cincuenta con sus cincuenta que {le} habló: ``Hombre de Dios, así dice el rey: `Desciende inmediatamente.'" ``Si yo soy hombre de Dios," respondió Elías, ``que descienda fuego del cielo y te consuma a ti y a tus cincuenta." Entonces el fuego de Dios descendió del cielo y lo consumió a él y a sus cincuenta. De nuevo el rey le envió al tercer capitán de cincuenta con sus cincuenta. Cuando el tercer capitán de cincuenta subió, vino y se postró de rodillas delante de Elías y le rogó, diciéndole: ``Hombre de Dios, le ruego que mi vida y la vida de estos cincuenta siervos suyos sean de valor ante sus ojos. "Ya que ha descendido fuego del cielo y ha consumido a los dos primeros capitanes de cincuenta con sus cincuenta; pero ahora, sea mi vida preciosa ante sus ojos."
"Porque así dice el SEÑOR, Dios de Israel: `No se acabará la harina en la tinaja ni se agotará el aceite en la vasija, hasta el día en que el SEÑOR mande lluvia sobre la superficie de la tierra.'" Entonces ella fue e hizo conforme a la palabra de Elías, y ella, él y la casa de ella comieron por {muchos} días. La harina de la tinaja no se acabó ni se agotó el aceite de la vasija, conforme a la palabra que el SEÑOR había hablado por medio de Elías.
Pero sucedió que después de estas cosas, se enfermó el hijo de la mujer dueña de la casa; y su enfermedad fue tan grave que no quedó aliento en él. Y ella le dijo a Elías: `` ¿Qué tengo que ver contigo, oh hombre de Dios? ¡Has venido para traer a memoria mis iniquidades y hacer morir a mi hijo!" ``Dame a tu hijo," le respondió Elías. Y él lo tomó de su regazo y lo llevó a la cámara alta donde él vivía, y lo acostó en su propia cama.Leer más.
Y clamó al SEÑOR: ``Oh SEÑOR, Dios mío, ¿has traído también mal a la viuda con quien estoy hospedado haciendo morir a su hijo?" Entonces se tendió tres veces sobre el niño, y clamó al SEÑOR: ``Oh SEÑOR, Dios mío, Te ruego que el alma de este niño vuelva a él." El SEÑOR escuchó la voz de Elías, y el alma del niño volvió a él y revivió. Y Elías tomó al niño, lo bajó de la cámara alta a la casa y se lo dio a su madre; y Elías dijo: ``Mira, tu hijo vive." Entonces la mujer dijo a Elías: ``Ahora conozco que tú eres hombre de Dios, y que la palabra del SEÑOR en tu boca es verdad."
Y Elías dijo a Acab: ``Sube, come y bebe; porque se oye el estruendo de {mucha} lluvia." Acab subió a comer y a beber, pero Elías subió a la cumbre del Carmelo; y allí se agachó en tierra y puso su rostro entre las rodillas. Y dijo a su criado: ``Sube ahora, {y} mira hacia el mar." Y él subió, miró y dijo: ``No hay nada." Y Elías dijo siete veces: ``Vuelve {a mirar."}Leer más.
Y sucedió que a la séptima {vez,} él dijo: ``Veo una nube tan pequeña como la mano de un hombre, que sube del mar." Y Elías le dijo: ``Sube, {y} dile a Acab: `Prepara {tu carro} y desciende, para que la {fuerte} lluvia no te detenga.'" Al poco tiempo, el cielo se oscureció con nubes y viento, y hubo gran lluvia. Y Acab montó {en su carro} y fue a Jezreel.
"Entonces invoquen el nombre de su dios, y yo invocaré el nombre del SEÑOR; y el Dios que responda por fuego, ése es Dios." Y todo el pueblo respondió: ``La idea es buena." Y Elías dijo a los profetas de Baal: ``Escojan un novillo para ustedes y prepárenlo primero, pues son los más, e invoquen el nombre de su dios, pero no {le} pongan fuego." Entonces tomaron el novillo que les dieron y {lo} prepararon, e invocaron el nombre de Baal desde la mañana hasta el mediodía, diciendo: ``Oh Baal, respóndenos." Pero no hubo voz ni nadie respondió. Y danzaban alrededor del altar que habían hecho.Leer más.
Como al mediodía, Elías se burlaba de ellos y decía: ``Clamen en voz alta, pues es un dios; tal vez {estará} meditando o se habrá desviado, o estará de viaje, quizá esté dormido y habrá que despertarlo." Y gritaban a grandes voces y se sajaban, según su costumbre, con espadas y lanzas hasta que la sangre chorreaba sobre ellos. Pasado el mediodía, se pusieron a gritar frenéticamente hasta la hora de ofrecerse el sacrificio {de la tarde}; pero no hubo voz, ni nadie respondió ni nadie hizo caso. Entonces Elías dijo a todo el pueblo: ``Acérquense a mí." Y todo el pueblo se acercó a Elías. Entonces él reparó el altar del SEÑOR que había sido derribado. Elías tomó doce piedras conforme al número de las tribus de los hijos de Jacob, a quien había venido la palabra del SEÑOR, diciendo: ``Israel será tu nombre." Con las piedras edificó un altar en el nombre del SEÑOR, e hizo una zanja alrededor del altar, suficientemente grande para contener dos medidas (14.6 litros) de semilla. Dispuso después la leña, cortó el novillo en pedazos y {lo} colocó sobre la leña. Y dijo: ``Llenen cuatro cántaros de agua y derrámen{la} sobre el holocausto y sobre la leña." Después dijo: ``Háganlo por segunda vez; y lo hicieron por segunda vez." Y añadió: ``Háganlo por tercera vez;" y lo hicieron por tercera vez. El agua corría alrededor del altar, y también llenó la zanja de agua. Y a la hora de ofrecerse el sacrificio de la {tarde}, el profeta Elías se acercó y dijo: ``Oh SEÑOR, Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, que se sepa hoy que Tú eres Dios en Israel, que yo soy Tu siervo y que he hecho todas estas cosas por palabra Tuya. "Respóndeme, oh SEÑOR, respóndeme, para que este pueblo sepa que Tú, oh SEÑOR, eres Dios, y {que} has hecho volver sus corazones." Entonces cayó el fuego del SEÑOR, y consumió el holocausto, la leña, las piedras y el polvo, y secó el agua de la zanja.
Elías respondió al capitán de cincuenta: ``Si yo soy hombre de Dios, que descienda fuego del cielo y te consuma a ti y a tus cincuenta." Entonces descendió fuego del cielo, y lo consumió a él y a sus cincuenta. De nuevo el rey envió a él otro capitán de cincuenta con sus cincuenta que {le} habló: ``Hombre de Dios, así dice el rey: `Desciende inmediatamente.'" ``Si yo soy hombre de Dios," respondió Elías, ``que descienda fuego del cielo y te consuma a ti y a tus cincuenta." Entonces el fuego de Dios descendió del cielo y lo consumió a él y a sus cincuenta.