12 Versículos de la Biblia sobre Encuentros de Oración
Versículos Más Relevantes
Otra vez os digo: Que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquier cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en el cielo.
Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos.
Y lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.
Y entrados, subieron al aposento alto, donde moraban Pedro y Jacobo, y Juan y Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé y Mateo, Jacobo hijo de Alfeo, y Simón Zelotes, y Judas hermano de Jacobo.
Así que, Pedro era guardado en la cárcel; pero la iglesia hacía sin cesar oración a Dios por él. Y cuando Herodes había de sacarle, aquella misma noche estaba Pedro durmiendo entre dos soldados, sujeto con dos cadenas, y los guardas delante de la puerta guardaban la cárcel. Y he aquí, el ángel del Señor vino, y una luz resplandeció en la cárcel; y golpeando a Pedro en el costado, le despertó, diciendo: Levántate pronto. Y las cadenas se le cayeron de las manos.Leer más.
Y le dijo el ángel: Cíñete, y átate tus sandalias. Y lo hizo así. Y le dijo: Envuélvete en tu manto, y sígueme. Y saliendo, le seguía; y no sabía que era verdad lo que hacía el ángel, sino que pensaba que veía visión. Y cuando pasaron la primera y la segunda guardia, llegaron a la puerta de hierro que conduce a la ciudad, la cual se les abrió por sí misma; y salieron y pasaron una calle, y en seguida el ángel se apartó de él. Entonces Pedro, volviendo en sí, dijo: Ahora entiendo en verdad que el Señor ha enviado su ángel, y me ha librado de la mano de Herodes, y de todo lo que el pueblo de los judíos esperaba. Y habiendo considerado esto, llegó a casa de María la madre de Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos, donde muchos estaban reunidos orando. Y tocando Pedro a la puerta del patio, salió a escuchar una muchacha, llamada Rode, la cual, cuando reconoció la voz de Pedro, de gozo no abrió la puerta, sino que corrió adentro, y dio la nueva de que Pedro estaba a la puerta. Y ellos le dijeron: Estás loca. Pero ella afirmaba que así era. Entonces ellos decían: Es su ángel. Mas Pedro persistía en llamar; y cuando abrieron, le vieron, y se quedaron maravillados. Pero él, haciéndoles con la mano señal de que callasen, les contó cómo el Señor le había sacado de la cárcel. Y dijo: Haced saber esto a Jacobo y a los hermanos. Y salió, y se fue a otro lugar.
Y el día sábado salimos de la ciudad, junto al río, donde solían hacer oración; y sentándonos, hablamos a las mujeres que se habían reunido.
Y cuando cumplimos aquellos días, partimos, y nos encaminaron todos, con sus esposas e hijos, hasta fuera de la ciudad; y puestos de rodillas en la ribera, oramos.
Y ellos, habiéndolo oído, alzaron unánimes la voz a Dios, y dijeron: Señor, tú eres Dios, que hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay;
Y habiendo considerado esto, llegó a casa de María la madre de Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos, donde muchos estaban reunidos orando.
Pero a media noche, Pablo y Silas oraban, y cantaban himnos a Dios; y los presos los oían.