31 Versículo de la Biblia sobre estar agobiado
Versículos Más Relevantes
Desde el cabo de la tierra clamaré a ti, cuando mi corazón desmayare: Llévame a la peña más alta que yo.
Y mi espíritu se angustió dentro de mí; mi corazón está desolado.
Iniquidades prevalecen contra mí; mas tú perdonarás nuestras transgresiones.
En gran manera me gozaré en Jehová, mi alma se alegrará en mi Dios; porque me vistió con ropas de salvación, me rodeó de manto de justicia, como a novio me atavió, y como a novia adornada con sus joyas.
Allí se sobresaltaron de pavor donde no había miedo: Porque Dios ha esparcido los huesos del que acampó contra ti: Los avergonzaste, porque Dios los desechó.
Porque mis iniquidades han sobrepasado mi cabeza; como carga pesada se han agravado sobre mí.
En la multitud de mis pensamientos dentro de mí, tus consolaciones alegraban mi alma.
Porque hermanos, no queremos que ignoréis acerca de nuestra tribulación que nos aconteció en Asia; que en sobremanera fuimos cargados sobre nuestras fuerzas, de tal manera que perdimos la esperanza aun de seguir con vida.
cuando viniere como una destrucción lo que teméis, y vuestra calamidad llegare como un torbellino; cuando sobre vosotros viniere tribulación y angustia.
Me acordaba de Dios, y me turbaba; me quejaba, y desmayaba mi espíritu. (Selah)
«Oración del afligido, cuando está angustiado, y delante de Jehová derrama su lamento» Oh Jehová, escucha mi oración, y llegue a ti mi clamor.
Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de Aquél que nos amó.
Allí temblaron de espanto; porque Dios está con la generación de los justos.
Me rodearon los dolores de la muerte, y torrentes de hombres perversos me atemorizaron.
Cuando mi espíritu se angustiaba dentro de mí, tú conociste mi senda. En el camino en que andaba, me escondieron lazo.
Cuando cayere, no quedará postrado; porque Jehová sostiene su mano.
así que, al contrario, vosotros más bien debierais perdonarle y consolarle, para que el tal no sea consumido de demasiada tristeza.
Entonces nos habrían inundado las aguas; sobre nuestra alma hubiera pasado el torrente:
Está atento, y respóndeme; clamo en mi oración, y levanto el grito,
No me anegue la corriente de las aguas, ni me trague el abismo, ni el pozo cierre sobre mí su boca.
Tribulación y angustia le aterrarán, y se esforzarán contra él como un rey dispuesto para la batalla.
Cruel es la ira, e impetuoso el furor; mas ¿quién podrá sostenerse delante de la envidia?
Y sólo yo, Daniel, vi aquella visión, y no la vieron los hombres que estaban conmigo; sino que cayó sobre ellos un gran temor y huyeron a esconderse.
Cuando pasares por las aguas, yo seré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pasares por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti.
Sean avergonzados y muy aterrados todos mis enemigos; que se vuelvan y súbitamente sean avergonzados.
Pero la gracia de nuestro Señor fue más abundante con la fe y el amor que es en Cristo Jesús.
Pero la tierra ayudó a la mujer, pues la tierra abrió su boca, y sorbió el río que el dragón había echado de su boca.
Mas con inundación impetuosa hará consumación de su lugar, y tinieblas perseguirán a sus enemigos.