5 Versículo de la Biblia sobre Falsos Milagros, ejemplos de
Versículos Más Relevantes
Entonces Faraón llamó también a {los} sabios y a {los} hechiceros, y también ellos, los magos (sacerdotes adivinos) de Egipto, hicieron lo mismo con sus encantamientos (ciencias ocultas).
Los magos (sacerdotes adivinos) hicieron lo mismo con sus encantamientos (ciencias ocultas), e hicieron subir ranas sobre la tierra de Egipto.
Entonces Saúl dijo a sus siervos: ``Búsquenme una mujer que sea adivina para ir a consultarla." Y sus siervos le dijeron: ``Hay una mujer en Endor que es adivina." Saúl se disfrazó poniéndose otras ropas y fue con dos hombres. Llegaron de noche a ver a la mujer, y él dijo: ``Te ruego que evoques por mí a un espíritu, y que hagas subir al que yo te diga." Pero la mujer le dijo: ``Usted sabe lo que Saúl ha hecho, cómo ha echado de la tierra a los que son adivinos y espiritistas. ¿Por qué, pues, pone trampa contra mi vida para hacerme morir?"Leer más.
Saúl le juró por el SEÑOR: ``Vive el SEÑOR que ningún castigo vendrá sobre ti por esto." Entonces la mujer dijo: `` ¿A quién debo hacerle subir?" Y él respondió: ``Tráeme a Samuel." Cuando la mujer vio a Samuel, clamó a gran voz; y la mujer le dijo a Saúl: `` ¿Por qué me ha engañado? ¡Usted es Saúl!" ``No temas; pero, ¿qué ves?" le dijo el rey. Y la mujer respondió a Saúl: ``Veo a un ser divino subiendo de la tierra." `` ¿Qué aspecto tiene?" le dijo él. Y ella dijo: ``Un anciano sube, y está envuelto en un manto." Y Saúl supo que era Samuel, e inclinando su rostro a tierra, se postró ante él.
Hacía tiempo que cierto hombre llamado Simón, estaba ejerciendo la magia en la ciudad y asombrando a la gente de Samaria, pretendiendo ser un gran {personaje}; y todos, desde el menor hasta el mayor, le prestaban atención, y decían: ``Este es el que se llama el Gran Poder de Dios." Le prestaban atención porque por mucho tiempo los había asombrado con sus artes mágicas.
Pero los magos (sacerdotes adivinos) de Egipto hicieron lo mismo con sus encantamientos (ciencias ocultas). El corazón de Faraón se endureció y no los escuchó, tal como el SEÑOR había dicho.