18 Versículo de la Biblia sobre Follaje

Y tomaréis el primer día gajos con fruto de árbol hermoso, ramas de palmas, y ramas de árboles frondosos, y sauces de los arroyos; y os regocijaréis delante de Jehová vuestro Dios por siete días.

Y que hiciesen saber, y pasar pregón por todas sus ciudades y por Jerusalén, diciendo: Salid al monte, y traed ramas de olivo, y ramas de pino, y ramas de arrayán, y ramas de palmas, y ramas de todo árbol frondoso, para hacer cabañas como está escrito.

Y la multitud, que era muy numerosa, tendía sus mantos en el camino, y otros cortaban ramas de los árboles y las tendían en el camino.

Y muchos tendían sus mantos sobre el camino, y otros cortaban ramas de los árboles, y las tendían en el camino.

El que confía en sus riquezas, caerá; mas los justos reverdecerán como ramas.

Y será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperará.

¿A la hoja arrebatada has de quebrantar? ¿Y a una paja seca has de perseguir?

Y junto al río, en su ribera de uno y otro lado, crecerá todo árbol frutal; su hoja nunca caerá, ni faltará su fruto; a sus meses madurará, porque sus aguas salen del santuario; y su fruto será para comer, y su hoja para medicina.

Su follaje era hermoso, y su fruto en abundancia, y para todos había en él mantenimiento. Debajo de él se ponían a la sombra las bestias del campo, y en sus ramas hacían morada las aves del cielo, y se mantenía de él toda carne.

Y clamaba fuertemente y decía así: Derribad el árbol, y cortad sus ramas, quitadle su follaje, y derramad su fruto: váyanse las bestias que están debajo de él, y las aves de sus ramas.

y cuyo follaje era hermoso, y su fruto en abundancia, y que para todos había mantenimiento en él; debajo del cual moraban las bestias del campo, y en sus ramas habitaban las aves del cielo,

Asoló mi vid, y descortezó mi higuera; del todo la desnudó y derribó: sus ramas quedaron blancas.

De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama enternece, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca:

Cuando ya brotan, viéndolo, de vosotros mismos sabéis que el verano ya está cerca.

Y viendo una higuera cerca del camino, vino a ella, y no halló nada en ella, sino hojas solamente, y le dijo: Nunca más nazca fruto de ti, por siempre. Y al instante se secó la higuera.

Y viendo de lejos una higuera que tenía hojas, vino a ver si quizá hallaría en ella algo; y cuando vino a ella, nada halló sino hojas, porque no era tiempo de higos.

Porque de suyo fructifica la tierra, primero hierba, luego espiga, después grano lleno en la espiga.

En el medio de la calle de ella, y de uno y de otro lado del río, estaba el árbol de la vida, que lleva doce frutos, dando cada mes su fruto; y las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones.