28 Versículos de la Biblia sobre Heridas

Versículos Más Relevantes

Levítico 24:19

Y el que causare lesión en su prójimo, según hizo, así le sea hecho:

Levítico 24:20

Rotura por rotura, ojo por ojo, diente por diente; según la lesión que haya hecho a otro, tal se hará a él.

Éxodo 22:10

Si alguno hubiere dado a su prójimo asno, o buey, u oveja, o cualquier otro animal a guardar, y se muriere o se perniquebrare, o fuere llevado sin verlo nadie;

Isaías 1:6

Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana, sino herida, hinchazón y podrida llaga; no están curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite.

Salmos 64:7

Mas Dios los herirá con saeta; de repente serán heridos.

Jueces 9:40

Mas lo persiguió Abimelec, delante del cual él huyó; y cayeron heridos muchos hasta la entrada de la puerta.

Zacarías 13:6

Y le preguntarán: ¿Qué heridas son éstas en tus manos? Y Él responderá: Con ellas fui herido en casa de mis amigos.

Nahúm 3:19

No hay alivio para tu quebradura; tu herida es incurable; todos los que oigan tu fama aplaudirán sobre ti, porque ¿sobre quién no pasó continuamente tu maldad?

Jeremías 10:19

¡Ay de mí, por mi quebrantamiento! mi llaga es muy dolorosa. Pero yo dije: Ciertamente enfermedad mía es ésta, y debo sufrirla.

Ezequiel 26:15

Así dice Jehová el Señor a Tiro: ¿No se estremecerán las islas al estruendo de tu caída, cuando griten los heridos, cuando se haga la matanza en medio de ti?

Jeremías 30:14

Todos tus amantes te olvidaron; no te buscan; porque de herida de enemigo te herí, con azote de cruel, a causa de la muchedumbre de tu maldad, y de la multitud de tus pecados.

Job 9:17

Porque me ha quebrantado con tempestad, y sin causa ha aumentado mis heridas.

Job 1:11

Mas extiende ahora tu mano, y toca todo lo que tiene, y verás si no blasfema contra ti en tu rostro.

Job 2:5

Mas extiende ahora tu mano, y toca su hueso y su carne, y verás si no te maldice en tu rostro.

Lamentaciones 2:12

Decían a sus madres: ¿Dónde está el trigo y el vino? Desfallecían como heridos en las calles de la ciudad, derramando sus almas en el regazo de sus madres.

Proverbios 23:29-30

¿Para quién será el ay? ¿Para quién el dolor? ¿Para quién las rencillas? ¿Para quién las quejas? ¿Para quién las heridas en balde? ¿Para quién lo amoratado de los ojos? Para los que se detienen mucho en el vino, para los que van buscando la mixtura.

Eclesiastés 10:9

El que remueve las piedras, se herirá con ellas; el que parte la leña, en ello peligrará.

Proverbios 26:10

El grande Dios que creó todas las cosas; da la paga al insensato, y da la paga a los transgresores.

Proverbios 20:30

Lo amoratado de las heridas purifican del mal; y las llagas llegan a lo más recóndito del vientre.

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Reina Valera Gómez (© 2010)