11 Versículo de la Biblia sobre Incredulidad
Versículos Más Relevantes
Pero Tomás, uno de los doce, que se dice el Dídimo, no estaba con ellos cuando Jesús vino.
He aquí que yo pondré un vellón de lana en la era; y si el rocío estuviere en el vellón solamente, quedando seca toda la otra tierra, entonces entenderé que has de salvar a Israel por mi mano, como lo has dicho. Y aconteció así; porque cuando se levantó de mañana, exprimiendo el vellón sacó de él el rocío, un vaso lleno de agua. Mas Gedeón dijo a Dios: No se encienda tu ira contra mí, si aún hablare esta vez; solamente probaré ahora otra vez con el vellón. Te ruego que la sequedad sea sólo en el vellón, y el rocío sobre la tierra.Leer más.
Y aquella noche lo hizo Dios así; porque la sequedad fue sólo en el vellón, y en toda la tierra estuvo el rocío.
Llevaron a los fariseos al que antes había sido ciego. Y era sábado cuando Jesús había hecho el lodo, y le había abierto los ojos. Y le volvieron a preguntar también los fariseos de qué manera había recibido la vista. Y él les dijo: Me puso lodo sobre los ojos, y me lavé, y veo.Leer más.
Entonces unos de los fariseos le decían: Este hombre no es de Dios, que no guarda el sábado. Y otros decían: ¿Cómo puede un hombre pecador hacer estas señales? Y había disensión entre ellos. Vuelven a decir al ciego: ¿Tú, qué dices del que te abrió los ojos? Y él dijo: Que es profeta. Mas los judíos no creían de él, que había sido ciego, y hubiese recibido la vista, hasta que llamaron a los padres del que había recibido la vista; y les preguntaron, diciendo: ¿Es éste vuestro hijo, el que vosotros decís que nació ciego? ¿Cómo, pues, ve ahora? Les respondieron sus padres y dijeron: Sabemos que éste es nuestro hijo, y que nació ciego; mas cómo vea ahora, no sabemos; o quién le haya abierto los ojos, nosotros no lo sabemos; él tiene edad, preguntadle a él; él hablará de sí. Esto dijeron sus padres, porque tenían miedo de los judíos; porque ya los judíos habían conspirado, que si alguno confesase ser él el Cristo, fuera expulsado de la sinagoga. Por eso dijeron sus padres: Edad tiene, preguntadle a él. Así que, volvieron a llamar al hombre que había sido ciego, y le dijeron: Da gloria a Dios; nosotros sabemos que este hombre es pecador. Entonces él respondió, y dijo: Si es pecador, no lo sé; una cosa sé, que habiendo yo sido ciego, ahora veo. Y le volvieron a decir: ¿Qué te hizo? ¿Cómo te abrió los ojos? Les respondió: Ya os lo he dicho, y lo habéis oído; ¿qué más queréis oír? ¿Queréis también vosotros haceros sus discípulos? Y le maldijeron, y dijeron: Tú seas su discípulo; pero nosotros discípulos de Moisés somos. Nosotros sabemos que a Moisés habló Dios; mas éste no sabemos de dónde es. Les respondió aquel hombre, y les dijo: Por cierto, maravillosa cosa es ésta, que vosotros no sabéis de dónde sea, y a mí me abrió los ojos. Y sabemos que Dios no oye a los pecadores; mas si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, a éste oye. Desde el siglo no fue oído, que abriese alguno los ojos de uno que nació ciego. Si éste no fuera venido de Dios, no pudiera hacer nada. Respondieron, y le dijeron: En pecados eres nacido del todo, ¿y tú nos enseñas? Y le echaron fuera. Oyó Jesús que le habían echado fuera; y hallándole, le dijo: ¿Crees tú en el Hijo de Dios? Respondió él, y dijo: ¿Quién es, Señor, para que crea en él? Y le dijo Jesús: Y le has visto, y el que habla contigo, él es. Y él dice: Creo, Señor; y le adoró. Y dijo Jesús: Yo, para juicio he venido a este mundo; para que los que no ven, vean; y los que ven, sean cegados. Y oyeron esto algunos de los fariseos que estaban con él, y le dijeron: ¿Somos nosotros también ciegos? Les dijo Jesús: Si fuerais ciegos, no tuvierais pecado; mas ahora porque decís: Vemos, por tanto vuestro pecado permanece.
Mas querríamos oír de ti lo que sientes; porque de esta secta notorio nos es que en todos lugares es contradicha. Y habiéndoles señalado un día, vinieron a él muchos a la posada, a los cuales declaraba y testificaba el Reino de Dios, procurando persuadirles lo que es de Jesús, el Cristo, por la ley de Moisés y por los profetas, desde la mañana hasta la tarde. Y algunos asentían a lo que se decía, mas algunos no creían.Leer más.
Y como fueron entre sí discordes, se fueron, diciendo Pablo esta palabra: Bien ha hablado el Espíritu Santo por el profeta Isaías a nuestros padres, diciendo: Ve a este pueblo, y diles: De oído oiréis, y no entenderéis; y viendo veréis, y no percibiréis; porque el corazón de este pueblo se ha engrosado, y de los oídos oyeron pesadamente, y sus ojos taparon; para que no vean con los ojos, y oigan con los oídos, y entiendan de corazón, y se conviertan, y yo los sane. Os sea pues notorio que a los gentiles es enviada esta salud de Dios; y ellos oirán. Y habiendo dicho esto, los Judíos salieron, teniendo entre sí gran contienda.
Tópicos sobre Incredulidad
Incredulidad, como respuesta a Dios
Salmos 78:22por cuanto no habían creído a Dios, ni habían confiado de su salud.
Incredulidad, de ser culpable de resultados
Juan 5:38Ni tenéis su palabra permaneciendo en vosotros; porque al que él envió, a éste vosotros no creéis.
Incredulidad, obtenidos en
Hebreos 3:12Mirad, hermanos, que en ninguno de vosotros haya corazón malo de infidelidad para apartarse del Dios vivo;
La incredulidad y la vida de fe
Génesis 17:17Entonces Abraham cayó sobre su rostro, y se rió, y dijo en su corazón: ¿A hombre de cien años ha de nacer hijo ? ¿Y si Sara, ya de noventa años, ha de dar a luz?
La incredulidad, la naturaleza y los efectos de
Salmos 78:22por cuanto no habían creído a Dios, ni habían confiado de su salud.