21 Versículo de la Biblia sobre La Trinidad en la salvación
Versículos Más Relevantes
Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el santo Niño que nacerá será llamado Hijo de Dios.
Después de ser bautizado, Jesús salió del agua inmediatamente; y he aquí, los cielos se abrieron, y él vio al Espíritu de Dios que descendía como una paloma y venía sobre El. Y he aquí, {se oyó} una voz de los cielos que decía: Este es mi Hijo amado en quien me he complacido.
E inmediatamente, al salir del agua, vio que los cielos se abrían, y que el Espíritu como paloma descendía sobre El; y vino una voz de los cielos, {que decía:} Tú eres mi Hijo amado, en ti me he complacido.
Y aconteció que cuando todo el pueblo era bautizado, Jesús también fue bautizado: y mientras El oraba, el cielo se abrió, y el Espíritu Santo descendió sobre El en forma corporal, como una paloma, y vino una voz del cielo, {que decía:} Tú eres mi Hijo amado, en ti me he complacido.
{Vosotros sabéis} cómo Dios ungió a Jesús de Nazaret con el Espíritu Santo y con poder, el cual anduvo haciendo bien y sanando a todos los oprimidos por el diablo; porque Dios estaba con El.
En aquella misma hora El se regocijó mucho en el Espíritu Santo, y dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas a sabios y a inteligentes, y las revelaste a niños. Sí, Padre, porque así fue de tu agrado.
Porque aquel a quien Dios ha enviado habla las palabras de Dios, pues El da el Espíritu sin medida.
según el previo conocimiento de Dios Padre, por la obra santificadora del Espíritu, para obedecer a Jesucristo y ser rociados con su sangre: Que la gracia y la paz os sean multiplicadas.
Ahora bien, el que nos confirma con vosotros en Cristo y {el que} nos ungió, es Dios, quien también nos selló y {nos} dio el Espíritu en nuestro corazón como garantía.
Pero cuando vino la plenitud del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo {la} ley, a fin de que redimiera a los que estaban bajo {la} ley, para que recibiéramos la adopción de hijos. Y porque sois hijos, Dios ha enviado el Espíritu de su Hijo a nuestros corazones, clamando: ¡Abba! ¡Padre!
Bendito {sea} el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido con toda bendición espiritual en los {lugares} celestiales en Cristo, según nos escogió en El antes de la fundación del mundo, para que fuéramos santos y sin mancha delante de El. En amor nos predestinó para adopción como hijos para sí mediante Jesucristo, conforme al beneplácito de su voluntad,Leer más.
para alabanza de la gloria de su gracia que gratuitamente ha impartido sobre nosotros en el Amado. En El tenemos redención mediante su sangre, el perdón de nuestros pecados según las riquezas de su gracia que ha hecho abundar para con nosotros. En toda sabiduría y discernimiento nos dio a conocer el misterio de su voluntad, según el beneplácito que se propuso en El, con miras a una {buena} administración en el cumplimiento de los tiempos, {es decir,} de reunir todas las cosas en Cristo, {tanto} las {que están} en los cielos, {como} las {que están} en la tierra. En El también hemos obtenido herencia, habiendo sido predestinados según el propósito de aquel que obra todas las cosas conforme al consejo de su voluntad, a fin de que nosotros, que fuimos los primeros en esperar en Cristo, seamos para alabanza de su gloria. En El también vosotros, después de escuchar el mensaje de la verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído, fuisteis sellados en El con el Espíritu Santo de la promesa, que nos es dado como garantía de nuestra herencia, con miras a la redención de la posesión {adquirida de Dios}, para alabanza de su gloria.
porque por medio de El los unos y los otros tenemos nuestra entrada al Padre en un mismo Espíritu.
Pero nosotros siempre tenemos que dar gracias a Dios por vosotros, hermanos amados por el Señor, porque Dios os ha escogido desde el principio para salvación mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad. Y fue para esto que El os llamó mediante nuestro evangelio, para que alcancéis la gloria de nuestro Señor Jesucristo.
Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y {su} amor hacia la humanidad, El nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino conforme a su misericordia, por medio del lavamiento de la regeneración y la renovación por el Espíritu Santo, que El derramó sobre nosotros abundantemente por medio de Jesucristo nuestro Salvador,
Jesús entonces les dijo otra vez: Paz a vosotros; como el Padre me ha enviado, {así} también yo os envío. Después de decir esto, sopló sobre {ellos} y les dijo*: Recibid el Espíritu Santo.
{Y} El les dijo: No os corresponde a vosotros saber los tiempos ni las épocas que el Padre ha fijado con su propia autoridad; pero recibiréis poder cuando el Espíritu Santo venga sobre vosotros; y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.
Pero {Esteban,} lleno del Espíritu Santo, fijos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios y a Jesús de pie a la diestra de Dios;
A éste Dios exaltó a su diestra como Príncipe y Salvador, para dar arrepentimiento a Israel, y perdón de pecados. Y nosotros somos testigos de estas cosas; y {también} el Espíritu Santo, el cual Dios ha dado a los que le obedecen.
Y Pedro les {dijo:} Arrepentíos y sed bautizados cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de vuestros pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo. Porque la promesa es para vosotros y {para} vuestros hijos y para todos los que están lejos, {para} tantos como el Señor nuestro Dios llame.
en quien también vosotros sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu.
Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero es el mismo Dios el que hace todas las cosas en todos.