30 Versículo de la Biblia sobre la actitud

Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en el Cristo Jesús;

Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.

El corazón alegre hermosea el rostro; mas por el dolor del corazón el espíritu se abate.

El corazón alegre hará bien como una medicina; mas el espíritu triste seca los huesos.

Pe Abrió su boca con sabiduría; y la ley de misericordia está en su lengua.

Entonces el mismo Daniel era superior a estos gobernadores y presidentes, porque había en él más abundancia de Espíritu: y el rey pensaba ponerlo sobre todo el reino.

Generación de víboras, ¿cómo podéis hablar bien, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca. El hombre bueno del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo del mal tesoro saca malas cosas.

y a renovaros en el espíritu de vuestro entendimiento,

De manera que si alguno está en Cristo, son nueva creación; las cosas viejas pasaron; he aquí todo es hecho nuevo.

Haced todo sin murmuraciones o dudas,

Mas el Dios de la paciencia y de la consolación os dé que entre vosotros seáis unánimes según Cristo Jesús;

sirviendo con buena voluntad, como al Señor, y no a los hombres;

Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias;

Pues que el Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también estad armados del mismo pensamiento; que el que ha padecido en la carne, cesó de pecado;

por cuanto la prudencia de la carne es enemistad contra Dios; porque no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede.

Así que, todos los que somos perfectos, esto mismo sintamos; y si otra cosa sentís, esto también os lo revelará Dios.

Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en el Cristo Jesús; que siendo en forma de Dios, no tuvo por usurpación ser igual a Dios; sin embargo, se anonadó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;Leer más.
y hallado en la condición como hombre, se humilló a sí mismo, hecho obediente hasta la muerte, y muerte del madero. Por lo cual Dios también le ensalzó a lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre; que al Nombre de Jesús toda rodilla de lo celestial, de lo terrenal, y de lo infernal se doble. Y todo lenguaje confiese que el Señor Jesús el Cristo está en la gloria de Dios, el Padre.