12 Versículo de la Biblia sobre La esclavitud, en NT
Versículos Más Relevantes
Y aconteció, que yendo nosotros a la oración, una muchacha que tenía espíritu pitónico, nos salió al encuentro, la cual daba grande ganancia a sus amos adivinando. Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, daba voces, diciendo: Estos hombres son siervos del Dios Alto, los cuales os anuncian el camino de salud. Y esto hacía por muchos días; mas desagradando esto a Pablo, se volvió y dijo al espíritu: Te mando en el Nombre de Jesús, el Cristo, que salgas de ella. Y salió en la misma hora.Leer más.
Y viendo sus amos que había salido la esperanza de su ganancia, prendieron a Pablo y a Silas, y los trajeron al foro, ante el magistrado; y presentándolos a los magistrados, dijeron: Estos hombres, siendo judíos, alborotan nuestra ciudad, y predican ritos, los cuales no nos es lícito recibir ni hacer, pues somos romanos.
Porque por un Espíritu somos todos bautizados en un cuerpo, judíos o griegos, siervos o libres; y todos bebemos (de una bebida) de un mismo Espíritu.
porque todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús. Porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis vestidos. No hay aquí judío, ni griego; no hay siervo, ni libre; no hay macho, ni hembra: porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.
Siervos, obedeced a vuestros amos según la carne con temor y temblor, con sencillez de vuestro corazón, como al Cristo; no sirviendo para ser visto, como los que agradan solamente a los hombres; sino como siervos del Cristo, haciendo de ánimo la voluntad de Dios; sirviendo con buena voluntad, como al Señor, y no a los hombres;Leer más.
sabiendo que el bien que cada uno hiciere, esto recibirá del Señor, sea siervo o sea libre.
Cada uno en la vocación en que fue llamado, en ella se quede. ¿Eres llamado siendo siervo? No te dé cuidado; mas también si puedes hacerte libre, procúralo más. Porque el que en el Señor es llamado siendo siervo, liberto es del Señor; asimismo también el que es llamado siendo libre, siervo es del Cristo.Leer más.
Por precio sois comprados; no os hagáis siervos de los hombres. Cada uno, hermanos, en lo que fue llamado, en esto se quede para con Dios.
Siervos, obedeced en todo a vuestros amos carnales, no sirviendo al ojo, como los que agradan solamente a los hombres, sino con sencillez de corazón, temiendo a Dios; y todo lo que hagáis, hacedlo de buen ánimo, como al Señor, y no a los hombres; estando ciertos que del Señor recibiréis el salario de herencia, porque al Señor Cristo servís.
Todos los que están debajo del yugo de servidumbre, tengan a sus señores por dignos de toda honra, para que no sea blasfemado el Nombre del Señor y su doctrina. Y los que tienen amos fieles, no los tengan en menos, por ser sus hermanos; antes sírvanles mejor, por cuanto son fieles y amados, y partícipes del beneficio. Esto enseña y exhorta.
Exhorta a los siervos a que sean sujetos a sus señores, que agraden en todo, no respondones; en nada defraudando, antes mostrando toda buena lealtad, para que adornen en todo la doctrina de nuestro Salvador Dios.
Vosotros siervos, sed sujetos con todo temor a vuestros amos; no solamente a los buenos y humanos, sino también a los injustos. Porque esto es debido a la gracia, si alguno a causa de la conciencia que tiene delante de Dios, sufre molestias padeciendo injustamente. Porque ¿qué gloria es, si pecando vosotros sois abofeteados, y lo sufrís? Mas si haciendo bien sois afligidos, y lo sufrís, esto ciertamente es debido a la gracia de Dios.Leer más.
Porque para esto sois llamados; pues que también el Cristo fue afligido por nosotros, dejándonos ejemplo, para que vosotros sigáis sus pisadas;
Y vosotros, amos, haced a ellos lo mismo, dejando las amenazas; sabiendo que el Señor de ellos y vuestro está en los cielos, y que no hay acepción de personas con él.
Amos, haced lo que es justo y derecho con vuestros siervos, sabiendo que también vosotros tenéis amo en los cielos.
conociendo esto, que la ley no es puesta para el justo, sino para los injustos y para los desobedientes; para los impíos y pecadores, para los malos y contaminados; para los matadores de padres y madres, para los homicidas, para los fornicarios, para los homosexuales, para los secuestradores, para los mentirosos y perjuros; y si hay alguna otra cosa contraria a la sana doctrina,