35 Versículos de la Biblia sobre La eternidad, la naturaleza de
Versículos Más Relevantes
Porque mil años delante de tus ojos, son como el día de ayer, que pasó, y como una de las vigilias de la noche.
Mas, amados, no ignoréis esto: Que un día delante del Señor es como mil años, y mil años como un día.
Antes que naciesen los montes y formases la tierra y el mundo; Desde la eternidad y hasta la eternidad, tú eres Dios.
En el principio creó Dios el cielo y la tierra.
En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Éste era en el principio con Dios.
pero ahora es hecho manifiesto, y por las Escrituras de los profetas, según el mandamiento del Dios eterno, dado a conocer a todas las naciones para obediencia de la fe.
Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me ha enviado a vosotros. Y además dijo Dios a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: Jehová, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros. Éste es mi nombre para siempre, éste es mi memorial por todas las generaciones.
Y plantó Abraham un bosque en Beerseba, e invocó allí el nombre de Jehová, el Dios eterno.
Confiad en Jehová perpetuamente; porque en el Señor Jehová está la fortaleza eterna.
¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance.
¿Quién ordenó e hizo esto? ¿Quién llama las generaciones desde el principio? Yo Jehová, el primero, y yo mismo con los postreros.
Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.
Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia.
El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor.
Alzad a los cielos vuestros ojos, y mirad abajo a la tierra; porque los cielos serán deshechos como humo, y la tierra se envejecerá como ropa de vestir, y de la misma manera perecerán sus moradores; pero mi salvación será para siempre, mi justicia no perecerá.
Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría encubierta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria;
Porque las cosas invisibles de Él, su eterno poder y Divinidad, son claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por las cosas que son hechas; así que no tienen excusa.
Bendito sea Jehová Dios de Israel, de eternidad a eternidad. Y todo el pueblo dijo: Amén, y alabó a Jehová.
Porque de Él, y por Él, y para Él, son todas las cosas. A Él sea la gloria por siempre. Amén.
Mas creced en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A Él sea gloria ahora y para siempre. Amén.
Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por siempre.
Y ahora, oh Padre, glorifícame tú contigo mismo, con la gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese.
Y: Tú, Señor, en el principio fundaste la tierra, y los cielos son obra de tus manos: Ellos perecerán, mas tú permaneces; y todos ellos se envejecerán como una vestidura; y como un manto los envolverás, y serán mudados; pero tú eres el mismo, y tus años no acabarán.
Desde la antigüedad tú fundaste la tierra, y los cielos son obra de tus manos. Ellos perecerán, y tú permanecerás; y todos ellos como una vestidura se envejecerán; como una ropa de vestir los mudarás, y serán mudados: Mas tú eres el mismo, y tus años no tendrán fin.
como también dice en otro lugar: Tú eres sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec.
Juró Jehová, y no se arrepentirá: Tú eres sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec.
mas Éste, por cuanto permanece para siempre, tiene un sacerdocio inmutable; por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por Él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos.
Y cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y Él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último; y el que vivo, y estuve muerto; y he aquí que vivo para siempre, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del infierno.
¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?
Jehová me poseía en el principio de su camino, ya de antiguo, antes de sus obras. Desde la eternidad tuve el principado, desde el principio, antes de la tierra. Antes de los abismos fui engendrada; antes que fuesen las fuentes de las muchas aguas.Leer más.
Antes que los montes fuesen fundados, antes de los collados, era yo engendrada: No había aún hecho la tierra, ni los campos, ni el principio del polvo del mundo. Cuando formó los cielos, allí estaba yo; cuando trazó un círculo sobre la faz del abismo; cuando estableció los cielos arriba, cuando afirmó las fuentes del abismo; cuando al mar puso sus límites, para que las aguas no pasasen su mandamiento; cuando estableció los fundamentos de la tierra;
Hazme saber, Jehová, mi fin, y cuál sea la medida de mis días; sepa yo cuán frágil soy. He aquí diste a mis días término corto, y mi edad es como nada delante de ti: Ciertamente el hombre, aun en su mejor estado, es completa vanidad. (Selah)
¿Son tus días como los días del hombre, o tus años como los tiempos humanos,
He aquí, Dios es grande, y nosotros no le conocemos; ni se puede rastrear el número de sus años.