41 Versículo de la Biblia sobre la liberación

El Dios nuestro es el Dios de la salvación; y de Jehová el Señor es el librar de la muerte.

Tú eres mi refugio; me guardarás de angustia: Con cánticos de liberación me rodearás. (Selah)

Mas en el monte de Sión habrá liberación, y habrá santidad, y la casa de Jacob, poseerá sus posesiones.

Y cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestras cabezas, porque vuestra redención está cerca.

por cuanto no habían creído a Dios, ni habían confiado en su salvación;

No habrá para qué peleéis vosotros en este caso; paraos, estaos quietos, y ved la salvación de Jehová con vosotros. Oh Judá y Jerusalén, no temáis ni desmayéis; salid mañana contra ellos, porque Jehová será con vosotros.

Porque sé que por vuestra oración y la suministración del Espíritu de Jesucristo, esto se tornará para mi liberación,

Tú, oh Dios, eres mi Rey; manda salvación a Jacob.

Pero Dios es mi Rey ya de antiguo; el que obra salvación en medio de la tierra.

Concebimos, tuvimos dolores de parto, pero fue como si diéramos a luz viento. Ninguna liberación hicimos en la tierra, ni cayeron los moradores del mundo.

Y saca la lanza, cierra contra mis perseguidores; di a mi alma: Yo soy tu salvación.

De Jehová es la salvación: Sobre tu pueblo es tu bendición. (Selah)

Y habló David a Jehová las palabras de este cántico, el día que Jehová le había librado de la mano de todos sus enemigos, y de la mano de Saúl.

Y él pensaba que sus hermanos entendían que Dios les había de dar libertad por su mano; pero ellos no lo habían entendido.

y dijo: Abre la ventana de hacia el oriente. Y como él la abrió dijo Eliseo: Tira. Y tirando él, dijo Eliseo: Saeta de salvación de Jehová, saeta de salvación contra Siria; porque herirás a los sirios en Afec, hasta consumirlos.

Danos socorro en la angustia; porque vana es la ayuda del hombre.

Juzgará a los afligidos del pueblo, salvará los hijos del menesteroso, y quebrantará al violento.

Y Ana oró y dijo: Mi corazón se regocija en Jehová, mi cuerno es ensalzado en Jehová; mi boca se ensanchó sobre mis enemigos, por cuanto me alegré en tu salvación.

Vanidad es el caballo para salvarse; no librará por la grandeza de su fuerza.

Me acordaré de las obras de Jehová; sí, haré yo memoria de tus maravillas antiguas.

Y Dios me envió delante de vosotros, para preservaros posteridad sobre la tierra, y para daros vida por medio de gran liberación.

Y Él mismo será mi salvación, porque no entrará en su presencia el hipócrita.

El caballo se prepara para el día de la batalla; pero la victoria viene de Jehová.

Muchos dicen de mi vida: No hay para él salvación en Dios. (Selah)

Bendecid, pueblos, a nuestro Dios, y haced oír la voz de su alabanza.

Pero yo con voz de acción de gracias te ofreceré sacrificios; Pagaré lo que prometí. La salvación pertenece a Jehová.

y que seamos librados de hombres malos y perversos; porque no es de todos la fe.

Danos socorro contra el enemigo, que vana es la ayuda del hombre.

¡Oh que de Sión viniese la salvación de Israel! Cuando Jehová hiciere volver a los cautivos de su pueblo, se gozará Jacob, y se alegrará Israel.

Y respondieron a los mensajeros que habían venido: Así diréis a los de Jabes de Galaad: Mañana al calentar el sol, seréis librados. Y vinieron los mensajeros, y lo declararon a los de Jabes, los cuales se alegraron.

Porque si callas absolutamente en este tiempo, respiro y liberación se levantará para los judíos de otro lugar; mas tú y la casa de tu padre pereceréis. ¿Y quién sabe si has llegado al reino, para un tiempo como éste?

Las mujeres recibieron sus muertos por resurrección; mas otros fueron torturados, no aceptando el rescate, a fin de obtener mejor resurrección.

Entonces cantó Moisés y los hijos de Israel este cántico a Jehová, y dijeron: Cantaré yo a Jehová, porque se ha magnificado grandemente, echando en el mar al caballo y al jinete.

De día mandará Jehová su misericordia, y de noche su canción será conmigo, y mi oración al Dios de mi vida.

¿No me ayudo a mí mismo, y el poder me falta del todo?

Y te libraré de la mano de los malos, y te redimiré de la mano de los fuertes.

No hay paz para el impío, dice Jehová.