31 Versículos de la Biblia sobre La luz del pueblo de Dios
Versículos Más Relevantes
Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras obras buenas, y glorifiquen á vuestro Padre que está en los cielos.
Entre tanto que tenéis la luz, creed en la luz, para que seáis hijos de luz. Estas cosas habló Jesús, y fuése, y escondióse de ellos.
Porque todos vosotros sois hijos de luz, é hijos del día; no somos de la noche, ni de las tinieblas.
Y alabó el señor al mayordomo malo por haber hecho discretamente; porque los hijos de este siglo son en su generación más sagaces que los hijos de luz.
Será como la luz de la mañana cuando sale el sol, De la mañana sin nubes; Cuando la hierba de la tierra brota Por medio del resplandor después de la lluvia.
LEVANTATE, resplandece; que ha venido tu lumbre, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti.
Así que, siendo todo tu cuerpo resplandeciente, no teniendo alguna parte de tinieblas, será todo luminoso, como cuando una antorcha de resplandor te alumbra.
El era antorcha que ardía y alumbraba: y vosotros quisisteis recrearos por un poco á su luz.
Dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la suerte de los santos en luz:
Y las naciones que hubieren sido salvas andarán en la lumbre de ella: y los reyes de la tierra traerán su gloria y honor á ella
Luz está sembrada para el justo, Y alegría para los rectos de corazón.
Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salud se dejará ver presto; é irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia.
Y si derramares tu alma al hambriento, y saciares el alma afligida, en las tinieblas nacerá tu luz, y tu oscuridad será como el medio día;
Resplandeció en las tinieblas luz á los rectos: Es clemente, y misericordioso, y justo.
Y guiaré los ciegos por camino que no sabían, haréles pisar por las sendas que no habían conocido; delante de ellos tornaré las tinieblas en luz, y los rodeos en llanura. Estas cosas les haré, y no los desampararé.
Y en mitad de la siesta se levantará bonanza; Resplandecerás, y serás como la mañana:
Y aconteció, que descendiendo Moisés del monte Sinaí con las dos tablas del testimonio en su mano, mientras descendía del monte, no sabía él que la tez de su rostro resplandecía, después que hubo con El hablado.
Y miró Aarón y todos los hijos de Israel á Moisés, y he aquí la tez de su rostro era resplandeciente; y tuvieron miedo de llegarse á él.
Y veían los hijos de Israel el rostro de Moisés, que la tez de su rostro era resplandeciente; y volvía Moisés á poner el velo sobre su rostro, hasta que entraba á hablar con El.
Y si el ministerio de muerte en la letra grabado en piedras, fué con gloria, tanto que los hijos de Israel no pudiesen poner los ojos en la faz de Moisés á causa de la gloria de su rostro, la cual había de perecer,
Entonces verás y resplandecerás; y se maravillará y ensanchará tu corazón, que se haya vuelto á ti la multitud de la mar, y la fortaleza de las gentes haya venido á ti.
¿Quién como el sabio? ¿y quién como el que sabe la declaración de las cosas? La sabiduría del hombre hará relucir su rostro, y mudaráse la tosquedad de su semblante.
Y esperábanme como á la lluvia, Y abrían su boca como á la lluvia tardía.
Y los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan á justicia la multitud, como las estrellas á perpetua eternidad.
La luz de los justos se alegrará: Mas apagaráse la lámpara de los impíos.
Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, Que va en aumento hasta que el día es perfecto.
Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre: el que tiene oídos para oir, oiga.