13 Versículo de la Biblia sobre La medianoche
Versículos Más Relevantes
Y dijo Moisés: El SEÑOR ha dicho así: A la medianoche yo saldré por en medio de Egipto,
Y aconteció que a la medianoche el SEÑOR hirió a todo primogénito en la tierra de Egipto, desde el primogénito del Faraón que estaba sentado sobre su trono, hasta el primogénito del cautivo que estaba en la cárcel, y todo primogénito de los animales.
Mas Sansón durmió hasta la medianoche; y a la medianoche se levantó, y tomando las puertas de la ciudad con sus dos pilares y su cerrojo, se las echó al hombro, y se fue, y se subió con ellas a la cumbre del monte que está delante de Hebrón.
Y aconteció, que a la medianoche el varón se estremeció, y palpó; y he aquí, la mujer que estaba acostada a sus pies.
Y se levantó a medianoche, y tomó a mi hijo de junto a mí, estando yo tu sierva durmiendo, y lo puso a su lado, y me puso a mi lado su hijo muerto.
En un momento mueren, y a media noche se alborotarán los pueblos, y pasarán, y sin mano será quitado el poderoso.
Les dijo también: ¿Quién de vosotros tendrá un amigo, e irá a él a medianoche, y le dirá: Amigo, préstame tres panes,
Mas a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios ; y los que estaban presos los oían.
Y el primero de los sábados, juntos los discípulos a partir el pan, Pablo les enseñaba, habiendo de partir al día siguiente; y continuó la palabra hasta la medianoche.
Y venida la décimacuarta noche, y siendo llevados en el mar Adriático, los marineros a la media noche sospecharon que estaban cerca de alguna tierra;
Y a la medianoche fue hecho un clamor: He aquí, el esposo viene; salid a recibirle.
Velad pues, porque no sabéis cuándo el Señor de la casa vendrá; si a la tarde, o a la medianoche, o al canto del gallo, o a la mañana;
Mas a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios ; y los que estaban presos los oían. Entonces fue hecho de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se movían; y luego todas las puertas se abrieron, y las prisiones de todos soltaron. Y despertado el carcelero, como vio abiertas las puertas de la cárcel, sacando la espada se quería matar, pensando que los presos habían huido.Leer más.
Entonces Pablo clamó a gran voz, diciendo: No te hagas ningún mal; que todos estamos aquí. El entonces pidiendo luz, entró dentro, y temblando, se derribó a los pies de Pablo y de Silas; y sacándolos fuera, les dice: Señores, ¿qué es necesario que yo haga para ser salvo? Y ellos dijeron: Cree en el Señor Jesús, el Cristo, y serás salvo tú, y tu casa. Y le hablaron la Palabra del Señor, y a todos los que estaban en su casa. Y tomándolos él en aquella misma hora de la noche, les lavó las hendas; y se bautizó luego él, y todos los suyos. Y llevándolos a su casa, les puso la mesa; y se gozó de que con toda su casa había creído a Dios.