35 Versículo de la Biblia sobre La muerte como castigo
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Y pondrás límites alrededor para el pueblo, y dirás: ``Guardaos de subir al monte o tocar su límite; cualquiera que toque el monte, ciertamente morirá.
``Ninguna mano lo tocará, sino que será apedreado o asaeteado; sea animal o sea hombre, no vivirá." Cuando suene largamente la bocina ellos subirán al monte.
Además, permaneceréis a la entrada de la tienda de reunión día y noche por siete días, y guardaréis la ordenanza del SEÑOR para que no muráis, porque así se me ha ordenado.
Y se encendió la ira de David en gran manera contra aquel hombre, y dijo a Natán: Vive el SEÑOR, que ciertamente el hombre que hizo esto merece morir;
Pero Dios vino a Abimelec en un sueño de noche, y le dijo: He aquí, eres hombre muerto por razón de la mujer que has tomado, pues está casada.
Ahora pues, devuelve la mujer al marido, porque él es profeta y orará por ti, y vivirás. Mas si no {la} devuelves, sabe que de cierto morirás, tú y todos los tuyos.
aquellos hombres que dieron el mal informe acerca de la tierra, murieron debido a una plaga delante del SEÑOR.
Y de la presencia del SEÑOR salió fuego que los consumió, y murieron delante del SEÑOR.
El SEÑOR habló a Moisés después de la muerte de los hijos de Aarón, cuando se acercaron a la presencia del SEÑOR y murieron.
Pero Nadab y Abiú murieron delante del SEÑOR cuando ofrecieron fuego extraño ante el SEÑOR en el desierto de Sinaí; y no tuvieron hijos. Y Eleazar e Itamar ejercieron el sacerdocio durante la vida de su padre Aarón.
Pero Nadab y Abiú murieron cuando ofrecieron fuego extraño delante del SEÑOR.
Pero Nadab y Abiú murieron antes que su padre y no tuvieron hijos. De modo que Eleazar e Itamar sirvieron como sacerdotes.
si éstos mueren como mueren todos los hombres o si sufren la suerte de todos los hombres, {entonces} el SEÑOR no me envió. Pero si el SEÑOR hace algo enteramente nuevo y la tierra abre su boca y los traga con todo lo que les pertenece, y descienden vivos al Seol, entonces sabréis que estos hombres han menospreciado al SEÑOR. Y aconteció que cuando terminó de hablar todas estas palabras, la tierra debajo de ellos se partió,Leer más.
y la tierra abrió su boca y se los tragó, a ellos y a sus casas y a todos los hombres de Coré con todos {sus} bienes. Ellos y todo lo que les pertenecía descendieron vivos al Seol; y la tierra los cubrió y perecieron de en medio de la asamblea.
Y el SEÑOR envió serpientes abrasadoras entre el pueblo, y mordieron al pueblo, y mucha gente de Israel murió.
``Yo, el SEÑOR, he hablado; ciertamente esto haré a toda esta perversa congregación que se han juntado contra mí. En este desierto serán destruidos, y aquí morirán."
Porque el SEÑOR había dicho de ellos: Ciertamente morirán en el desierto. Y no quedó ninguno de ellos, sino Caleb, hijo de Jefone, y Josué, hijo de Nun.
``En este desierto caerán vuestros cadáveres, todos vuestros enumerados de todos los contados de veinte años arriba, que han murmurado contra mí.
``Pero en cuanto a vosotros, vuestros cadáveres caerán en este desierto.
``Y vuestros hijos serán pastores por cuarenta años en el desierto, y sufrirán {por} vuestra infidelidad, hasta que vuestros cadáveres queden en el desierto.
Y el tiempo que nos llevó para venir de Cades-barnea, hasta que cruzamos el torrente de Zered, fue de treinta y ocho años; hasta que pereció toda la generación de los hombres de guerra de en medio del campamento, como el SEÑOR les había jurado.
Además, la mano del SEÑOR fue contra ellos, para destruirlos de en medio del campamento, hasta que todos perecieron.
Esta es la razón por la cual Josué los circuncidó: todos los del pueblo que salieron de Egipto que eran varones, todos los hombres de guerra, murieron en el desierto, por el camino, después que salieron de Egipto.
Pues los hijos de Israel anduvieron por el desierto cuarenta años, hasta que pereció toda la nación, {es decir,} los hombres de guerra que salieron de Egipto, porque no escucharon la voz del SEÑOR; a ellos el SEÑOR les juró que no les permitiría ver la tierra que el SEÑOR había jurado a sus padres que nos daría, una tierra que mana leche y miel.
Y los que murieron a causa de la plaga fueron catorce mil setecientos, sin contar los que murieron por causa de Coré.
Y el SEÑOR envió pestilencia sobre Israel desde la mañana hasta el tiempo señalado; y desde Dan hasta Beerseba murieron setenta mil hombres del pueblo.
Y el SEÑOR envió pestilencia sobre Israel, y cayeron setenta mil hombres de Israel.
Entonces los hombres de la ciudad dijeron a Joás: Saca a tu hijo para que muera, porque ha derribado el altar de Baal, y ciertamente ha cortado la Asera que estaba a su lado.
``Sin embargo, a algunos de los tuyos no cortaré de mi altar para que tus ojos se consuman {llorando} y tu alma sufra; pero todos los nacidos en tu casa morirán en la flor de la juventud.
El, pues, hizo terminar sus días en vanidad, y sus años en terror súbito.
Como rugido de león es el terror al rey, el que lo provoca a ira peca contra su propia alma.
Has maquinado cosa vergonzosa para tu casa, destruyendo a muchos pueblos, pecando {contra} ti mismo.
Los judíos le respondieron: Nosotros tenemos una ley, y según esa ley El debe morir, porque pretendió ser el Hijo de Dios.
Y Festo dijo*: Rey Agripa y todos los demás aquí presentes con nosotros; {aquí} veis a este {hombre} acerca de quien toda la multitud de los judíos, tanto en Jerusalén como aquí, me hizo una petición declarando a gritos que no debe vivir más.