63 Versículos de la Biblia sobre La predicación, el contenido de
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Por tanto, os doy testimonio en este día de que soy inocente de la sangre de todos, pues no rehuí declarar a vosotros todo el propósito de Dios.
Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: Ve a Faraón y dile: ``Así dice el SEÑOR: `Deja ir a mi pueblo para que me sirva.
Cuando Roboam llegó a Jerusalén, reunió a toda la casa de Judá y a la tribu de Benjamín, ciento ochenta mil hombres, guerreros escogidos, para pelear contra la casa de Israel y restituir el reino a Roboam, hijo de Salomón. Pero la palabra de Dios vino a Semaías, hombre de Dios, diciendo: Habla a Roboam, hijo de Salomón, rey de Judá, y a toda la casa de Judá y de Benjamín, y al resto del pueblo, diciéndo{les:}Leer más.
``Así dice el SEÑOR: `No subiréis ni pelearéis contra vuestros hermanos los hijos de Israel; vuelva cada uno a su casa, porque de mí ha venido esto.'" Y ellos escucharon la palabra del SEÑOR, y se volvieron para irse conforme a la palabra del SEÑOR.
Palabra que vino a Jeremías de parte del SEÑOR, diciendo: Párate a la puerta de la casa del SEÑOR y proclama allí esta palabra, y di: ``Oíd la palabra del SEÑOR, todos los de Judá, los que entráis por estas puertas para adorar al SEÑOR." Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: Enmendad vuestros caminos y vuestras obras, y os haré morar en este lugar.Leer más.
No confiéis en palabras engañosas, diciendo: ``Este es el templo del SEÑOR, el templo del SEÑOR, el templo del SEÑOR." Porque si en verdad enmendáis vuestros caminos y vuestras obras, si en verdad hacéis justicia entre el hombre y su prójimo, {y} no oprimís al extranjero, al huérfano y a la viuda, ni derramáis sangre inocente en este lugar, ni andáis en pos de otros dioses para vuestra propia ruina, entonces os haré morar en este lugar, en la tierra que di a vuestros padres para siempre. He aquí, vosotros confiáis en palabras engañosas que no aprovechan, para robar, matar, cometer adulterio, jurar falsamente, ofrecer sacrificios a Baal y andar en pos de otros dioses que no habíais conocido. ¿Vendréis luego y os pondréis delante de mí en esta casa, que es llamada por mi nombre, y diréis: ``Ya estamos salvos"; para {luego} seguir haciendo todas estas abominaciones? ¿Se ha convertido esta casa, que es llamada por mi nombre, en cueva de ladrones delante de vuestros ojos? He aquí, yo mismo {lo} he visto --declara el SEÑOR.
Entonces me dijo: Hijo de hombre, yo te envío a los hijos de Israel, a una nación de rebeldes que se ha rebelado contra mí; ellos y sus padres se han levantado contra mí hasta este mismo día.
Después que Juan había sido encarcelado, Jesús vino a Galilea proclamando el evangelio de Dios, y diciendo: El tiempo se ha cumplido y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos y creed en el evangelio.
Desde entonces Jesús comenzó a predicar y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.
Y {Jesús} iba por toda Galilea, enseñando en sus sinagogas y proclamando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.
Y poco después, El comenzó a recorrer las ciudades y aldeas, proclamando y anunciando las buenas nuevas del reino de Dios; con El {iban} los doce,
Entró {Pablo} en la sinagoga, y por tres meses continuó hablando denodadamente, discutiendo y persuadiéndo{les} acerca del reino de Dios.
Y ahora, he aquí, yo sé que ninguno de vosotros, entre quienes anduve predicando el reino, volverá a ver mi rostro.
Varones israelitas, escuchad estas palabras: Jesús el Nazareno, varón confirmado por Dios entre vosotros con milagros, prodigios y señales que Dios hizo en medio vuestro a través de El, tal como vosotros mismos sabéis,
El mensaje que El envió a los hijos de Israel, predicando paz por medio de Jesucristo, que El es Señor de todos; vosotros mismos sabéis lo que ocurrió en toda Judea, comenzando desde Galilea, después del bautismo que Juan predicó. {Vosotros sabéis} cómo Dios ungió a Jesús de Nazaret con el Espíritu Santo y con poder, el cual anduvo haciendo bien y sanando a todos los oprimidos por el diablo; porque Dios estaba con El.
predicando el reino de Dios, y enseñando todo lo concerniente al Señor Jesucristo con toda libertad, sin estorbo.
Porque el Hijo de Dios, Cristo Jesús, que fue predicado entre vosotros por nosotros (por mí y Silvano y Timoteo) no fue sí y no, sino que ha sido sí en El.
a éste, entregado por el plan predeterminado y el previo conocimiento de Dios, clavasteis en una cruz por manos de impíos y {le} matasteis, a quien Dios resucitó, poniendo fin a la agonía de la muerte, puesto que no era posible que El quedara bajo el dominio de ella.
El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús, a quien vosotros habíais matado colgándole en una cruz.
Y nosotros somos testigos de todas las cosas que hizo en la tierra de los judíos y en Jerusalén. Y también le dieron muerte, colgándole en una cruz. A éste Dios le resucitó al tercer día e hizo que se manifestara, no a todo el pueblo, sino a los testigos que fueron escogidos de antemano por Dios, {es decir,} a nosotros que comimos y bebimos con El después que resucitó de los muertos.Leer más.
Y nos mandó predicar al pueblo, y testificar con toda solemnidad que este Jesús es el que Dios ha designado como Juez de los vivos y de los muertos.
Y aunque no hallaron causa para {darle} muerte, pidieron a Pilato que le hiciera matar. Y cuando habían cumplido todo lo que estaba escrito acerca de El, le bajaron de la cruz y le pusieron en un sepulcro. Pero Dios le levantó de entre los muertos;Leer más.
y por muchos días se apareció a los que habían subido con El de Galilea a Jerusalén, los cuales ahora son sus testigos ante el pueblo.
Porque en verdad los judíos piden señales y los griegos buscan sabiduría; pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, piedra de tropiezo para los judíos, y necedad para los gentiles; mas para los llamados, tanto judíos como griegos, Cristo {es} poder de Dios y sabiduría de Dios.
Ahora bien, si se predica que Cristo ha resucitado de entre los muertos, ¿cómo dicen algunos entre vosotros que no hay resurrección de muertos? Y si no hay resurrección de muertos, {entonces} ni siquiera Cristo ha resucitado; y si Cristo no ha resucitado, vana es entonces nuestra predicación, y vana también vuestra fe.Leer más.
Aún más, somos hallados testigos falsos de Dios, porque hemos testificado contra Dios que El resucitó a Cristo, a quien no resucitó, si en verdad los muertos no resucitan. Pues si los muertos no resucitan, {entonces} ni siquiera Cristo ha resucitado; y si Cristo no ha resucitado, vuestra fe es falsa; todavía estáis en vuestros pecados.
Así que, exaltado a la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís. Porque David no ascendió a los cielos, pero él {mismo} dice: DIJO EL SEÑOR A MI SEÑOR: ``SIENTATE A MI DIESTRA, HASTA QUE PONGA A TUS ENEMIGOS POR ESTRADO DE TUS PIES."
A éste Dios exaltó a su diestra como Príncipe y Salvador, para dar arrepentimiento a Israel, y perdón de pecados.
Porque también Cristo murió por {los} pecados una sola vez, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, muerto en la carne pero vivificado en el espíritu; en el cual también fue y predicó a los espíritus encarcelados, quienes en otro tiempo fueron desobedientes cuando la paciencia de Dios esperaba en los días de Noé, durante la construcción del arca, en la cual unos pocos, es decir, ocho personas, fueron salvadas por medio {del} agua.Leer más.
Y correspondiendo a esto, el bautismo ahora os salva (no quitando la suciedad de la carne, sino {como} una petición a Dios de una buena conciencia) mediante la resurrección de Jesucristo, quien está a la diestra de Dios, habiendo subido al cielo después de que le habían sido sometidos ángeles, autoridades y potestades.
Sepa, pues, con certeza toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo.
Y todos los días, en el templo y de casa en casa, no cesaban de enseñar y predicar a Jesús {como} el Cristo.
Felipe, descendiendo a la ciudad de Samaria, les predicaba a Cristo.
Y enseguida se puso a predicar a Jesús en las sinagogas, diciendo: El es el Hijo de Dios. Y todos los que {lo} escuchaban estaban asombrados y decían: ¿No es éste el que en Jerusalén destruía a los que invocaban este nombre, y {el que} había venido aquí con este propósito: para llevarlos atados ante los principales sacerdotes? Pero Saulo seguía fortaleciéndose y confundiendo a los judíos que habitaban en Damasco, demostrando que este {Jesús} es el Cristo.
El mensaje que El envió a los hijos de Israel, predicando paz por medio de Jesucristo, que El es Señor de todos;
Cuando Silas y Timoteo descendieron de Macedonia, Pablo se dedicaba por completo a la {predicación de la} palabra, testificando solemnemente a los judíos que Jesús era el Cristo.
Por tanto, habiendo pasado por alto los tiempos de ignorancia, Dios declara ahora a todos los hombres, en todas partes, que se arrepientan,
y diciendo: El tiempo se ha cumplido y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos y creed en el evangelio.
Y Pedro les {dijo:} Arrepentíos y sed bautizados cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de vuestros pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo.
Por tanto, arrepentíos y convertíos, para que vuestros pecados sean borrados, a fin de que tiempos de refrigerio vengan de la presencia del Señor,
sino que anunciaba, primeramente a los que {estaban} en Damasco y {también} en Jerusalén, y {después} por toda la región de Judea, y {aun} a los gentiles, que debían arrepentirse y volverse a Dios, haciendo obras dignas de arrepentimiento.
Por tanto, hermanos, sabed que por medio de El os es anunciado el perdón de los pecados;
y les dijo: Así está escrito, que el Cristo padeciera y resucitara de entre los muertos al tercer día; y que en su nombre se predicara el arrepentimiento para el perdón de los pecados a todas las naciones, comenzando desde Jerusalén.
De éste dan testimonio todos los profetas, de que por su nombre, todo el que cree en El recibe el perdón de los pecados.
Y se dedicaban continuamente a las enseñanzas de los apóstoles, a la comunión, al partimiento del pan y a la oración.
Entonces los doce convocaron a la congregación de los discípulos, y dijeron: No es conveniente que nosotros descuidemos la palabra de Dios para servir mesas.
Y {Bernabé} salió rumbo a Tarso para buscar a Saulo; y cuando lo encontró, lo trajo a Antioquía. Y se reunieron con la iglesia por todo un año, y enseñaban a las multitudes; y a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía.
Mas Pablo y Bernabé se quedaron en Antioquía, enseñando y predicando con muchos otros, la palabra del Señor.
Llegó entonces a Efeso un judío que se llamaba Apolos, natural de Alejandría, hombre elocuente, {y} que era poderoso en las Escrituras. Este había sido instruido en el camino del Señor, y siendo ferviente de espíritu, hablaba y enseñaba con exactitud las cosas referentes a Jesús, aunque sólo conocía el bautismo de Juan. Y comenzó a hablar con denuedo en la sinagoga. Pero cuando Priscila y Aquila lo oyeron, lo llevaron aparte y le explicaron con mayor exactitud el camino de Dios.
cómo no rehuí declarar a vosotros nada que fuera útil, y de enseñaros públicamente y de casa en casa,
En el año tercero de su reinado envió a sus oficiales Ben-hail, Abdías, Zacarías, Natanael y Micaías, para que enseñaran en las ciudades de Judá; y con ellos a los levitas Semaías, Netanías, Zebadías, Asael, Semiramot, Jonatán, Adonías, Tobías y Tobadonías, levitas {todos;} y con éstos a los sacerdotes Elisama y Joram. Ellos enseñaron en Judá, teniendo consigo el libro de la ley del SEÑOR; y recorrieron todas las ciudades de Judá y enseñaron al pueblo.
Entonces el sacerdote Esdras trajo la ley delante de la asamblea de hombres y mujeres y de todos los que {podían} entender lo que oían. Era el primer día del mes séptimo. Y leyó en el libro frente a la plaza que {estaba} delante de la puerta de las Aguas, desde el amanecer hasta el mediodía, en presencia de hombres y mujeres y de los que podían entender; y los oídos de todo el pueblo estaban atentos al libro de la ley. El escriba Esdras estaba sobre un estrado de madera que habían hecho para {esta} ocasión. Junto a él, a su derecha, estaban Matatías, Sema, Anías, Urías, Hilcías y Maasías; y a su izquierda, Pedaías, Misael, Malquías, Hasum, Hasbadana, Zacarías {y} Mesulam.Leer más.
Y abrió Esdras el libro a la vista de todo el pueblo, pues él estaba más alto que todo el pueblo; y cuando lo abrió, todo el pueblo se puso en pie. Entonces Esdras bendijo al SEÑOR, el gran Dios. Y todo el pueblo respondió: ¡Amén, Amén!, mientras alzaban las manos; después se postraron y adoraron al SEÑOR rostro en tierra. También Jesúa, Bani, Serebías, Jamín, Acub, Sabetai, Hodías, Maasías, Kelita, Azarías, Jozabed, Hanán, Pelaías, y los levitas, explicaban la ley al pueblo mientras el pueblo {permanecía} en su lugar. Y leyeron en el libro de la ley de Dios, traduciéndo{lo} y dándo{le} el sentido para que entendieran la lectura.
Id, pues, y haced discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado; y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.
Pero vosotros no habéis aprendido a Cristo de esta manera, si en verdad lo oísteis y habéis sido enseñados en El, conforme a la verdad que hay en Jesús, que en cuanto a vuestra anterior manera de vivir, os despojéis del viejo hombre, que se corrompe según los deseos engañosos,Leer más.
y que seáis renovados en el espíritu de vuestra mente, y os vistáis del nuevo hombre, el cual, en {la semejanza de} Dios, ha sido creado en la justicia y santidad de la verdad.
Por lo demás, hermanos, os rogamos, pues, y os exhortamos en el Señor Jesús, que como habéis recibido de nosotros {instrucciones} acerca de la manera en que debéis andar y agradar a Dios (como de hecho ya andáis), así abundéis {en ello} más y más. Pues sabéis qué preceptos os dimos por autoridad del Señor Jesús.
Pero en cuanto a ti, enseña lo que está de acuerdo con la sana doctrina: Los ancianos deben ser sobrios, dignos, prudentes, sanos en la fe, en el amor, en la perseverancia. Asimismo, las ancianas deben ser reverentes en {su} conducta: no calumniadoras ni esclavas de mucho vino, que enseñen lo bueno,Leer más.
que enseñen a las jóvenes a que amen a sus maridos, a que amen a sus hijos, {a ser} prudentes, puras, hacendosas en el hogar, amables, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada. Asimismo, exhorta a los jóvenes a que sean prudentes; muéstrate en todo como ejemplo de buenas obras, {con} pureza de doctrina, {con} dignidad, {con} palabra sana {e} irreprochable, a fin de que el adversario se avergüence al no tener nada malo que decir de nosotros. {Exhorta} a los siervos a que se sujeten a sus amos en todo, que sean complacientes, no contradiciendo, no defraudando, sino mostrando toda buena fe, para que adornen la doctrina de Dios nuestro Salvador en todo respecto. Porque la gracia de Dios se ha manifestado, trayendo salvación a todos los hombres, enseñándonos, que negando la impiedad y los deseos mundanos, vivamos en este mundo sobria, justa y piadosamente, aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación de la gloria de nuestro gran Dios y Salvador Cristo Jesús, quien se dio a sí mismo por nosotros, para REDIMIRNOS DE TODA INIQUIDAD y PURIFICAR PARA SI UN PUEBLO PARA POSESION SUYA, celoso de buenas obras. Esto habla, exhorta y reprende con toda autoridad. Que nadie te menosprecie.
Predica la palabra; insiste a tiempo {y} fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con mucha paciencia e instrucción.
Al salir Pablo y Bernabé, la gente les rogaba que el siguiente día de reposo les hablaran de estas cosas. Y terminada {la reunión de} la sinagoga, muchos de los judíos y de los prosélitos temerosos de Dios siguieron a Pablo y a Bernabé, quienes, hablándoles, les instaban a perseverar en la gracia de Dios.
Y después de anunciar el evangelio a aquella ciudad y de hacer muchos discípulos, volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquía, fortaleciendo los ánimos de los discípulos, exhortándolos a que perseveraran en la fe, y {diciendo:} Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios.
¿Qué hay {que hacer,} pues, hermanos? Cuando os reunís, cada cual aporte salmo, enseñanza, revelación, lenguas {o} interpretación. Que todo se haga para edificación. Si alguno habla en lenguas, que {hablen} dos, o a lo más tres, y por turno, y que uno interprete; pero si no hay intérprete, que guarde silencio en la iglesia y que hable para sí y para Dios.Leer más.
Y que dos o tres profetas hablen, y los demás juzguen. Pero si a otro que está sentado le es revelado algo, el primero calle. Porque todos podéis profetizar uno por uno, para que todos aprendan y todos sean exhortados.
Y lo que has oído de mí en la presencia de muchos testigos, eso encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.
Os alabo porque en todo os acordáis de mí y guardáis las tradiciones con firmeza, tal como yo os las entregué.
Así que, hermanos, estad firmes y conservad las doctrinas que os fueron enseñadas, ya de palabra, ya por carta nuestra.
Retén la norma de las sanas palabras que has oído de mí, en la fe y el amor en Cristo Jesús. Guarda, mediante el Espíritu Santo que habita en nosotros, el tesoro que {te} ha sido encomendado.
Como te rogué al partir para Macedonia que te quedaras en Efeso para que instruyeras a algunos que no enseñaran doctrinas extrañas, ni prestaran atención a mitos y genealogías interminables, lo que da lugar a discusiones inútiles en vez de {hacer avanzar} el plan de Dios que es por fe, {así te encargo ahora.}
Me maravillo de que tan pronto hayáis abandonado al que os llamó por la gracia de Cristo, para {seguir} un evangelio diferente; que {en realidad} no es otro {evangelio,} sólo que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. Pero si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciara {otro} evangelio contrario al que os hemos anunciado, sea anatema.Leer más.
Como hemos dicho antes, también repito ahora: Si alguno os anuncia un evangelio contrario al que recibisteis, sea anatema.
Pero el Espíritu dice claramente que en los últimos tiempos algunos apostatarán de la fe, prestando atención a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios, mediante la hipocresía de mentirosos que tienen cauterizada la conciencia; prohibiendo casarse {y mandando} abstenerse de alimentos que Dios ha creado para que con acción de gracias participen {de ellos} los que creen y que han conocido la verdad.Leer más.
Porque todo lo creado por Dios es bueno y nada se debe rechazar si se recibe con acción de gracias; porque es santificado mediante la palabra de Dios y la oración. Al señalar estas cosas a los hermanos serás un buen ministro de Cristo Jesús, nutrido con las palabras de la fe y de la buena doctrina que has seguido. Pero nada tengas que ver con las fábulas profanas propias de viejas. Más bien disciplínate a ti mismo para la piedad;
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