10 Versículos de la Biblia sobre Las previsiones meteorológicas
Versículos Más Relevantes
Pero respondiendo El, les dijo: Al caer la tarde decís: ``{Hará} buen tiempo, porque el cielo está rojizo." Y por la mañana: ``Hoy {habrá} tempestad, porque el cielo está rojizo y amenazador." ¿Sabéis discernir el aspecto del cielo, pero no podéis {discernir} las señales de los tiempos?
Decía también a las multitudes: Cuando veis una nube que se levanta en el poniente, al instante decís: ``Viene un aguacero", y así sucede. Y cuando sopla el viento del sur, decís: ``Va a hacer calor", y {así} pasa.
diciéndoles: Amigos, veo que de seguro este viaje va a ser con perjuicio y graves pérdidas, no sólo del cargamento y de la nave, sino también de nuestras vidas.
Pero respondiendo El, les dijo: Al caer la tarde decís: ``{Hará} buen tiempo, porque el cielo está rojizo."
Y por la mañana: ``Hoy {habrá} tempestad, porque el cielo está rojizo y amenazador." ¿Sabéis discernir el aspecto del cielo, pero no podéis {discernir} las señales de los tiempos?
Decía también a las multitudes: Cuando veis una nube que se levanta en el poniente, al instante decís: ``Viene un aguacero", y así sucede.
Y cuando sopla el viento del sur, decís: ``Va a hacer calor", y {así} pasa.
Presentaos ahora, y ved esta gran cosa que el SEÑOR hará delante de vuestros ojos. ¿No es ahora la siega del trigo? Yo clamaré al SEÑOR, para que mande truenos y lluvia. Entonces conoceréis y veréis que es grande la maldad que habéis hecho ante los ojos del SEÑOR, al pedir para vosotros un rey. Clamó Samuel al SEÑOR, y el SEÑOR envió aquel día truenos y lluvia; y todo el pueblo temió grandemente al SEÑOR y a Samuel.
Y Elías dijo a Acab: Sube, come y bebe; porque se oye el estruendo de {mucha} lluvia. Acab subió a comer y a beber, pero Elías subió a la cumbre del Carmelo; y allí se agachó en tierra y puso su rostro entre las rodillas. Y dijo a su criado: Sube ahora, {y} mira hacia el mar. Y él subió, miró y dijo: No hay nada. Y Elías dijo siete veces: Vuelve {a mirar.}Leer más.
Y sucedió que a la séptima {vez,} él dijo: He aquí, una nube tan pequeña como la mano de un hombre sube del mar. Y dijo: Sube, {y} di a Acab: ``Prepara {tu carro} y desciende, para que la {fuerte} lluvia no te detenga." Y sucedió que al poco tiempo, el cielo se oscureció con nubes y viento, y hubo gran lluvia. Y Acab montó {en su carro} y fue a Jezreel.
Elías era un hombre de pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviera, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia y la tierra produjo su fruto.