15 Bible Verses about Las reuniones religiosas
Versículos Más Relevantes
Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.
no dejando nuestra congregación, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos unos a otros; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.
En el nombre de nuestro Señor Jesucristo, congregados vosotros y mi espíritu, con el poder de nuestro Señor Jesucristo,
Pero en esto que os declaro, no os alabo; porque os reunís no para lo mejor, sino para lo peor. Pues en primer lugar, cuando os reunís en la iglesia, oigo que hay entre vosotros divisiones; y en parte lo creo. Porque es necesario que también entre vosotros haya herejías, para que los que son aprobados se manifiesten entre vosotros.Leer más.
Así que cuando vosotros os reunís en un lugar, esto no es comer la cena del Señor. Pues al comer, cada uno se adelanta a tomar su propia cena; y uno tiene hambre, y otro está embriagado. ¿Acaso no tenéis casas en que comáis y bebáis? ¿O menospreciáis la iglesia de Dios y avergonzáis a los que no tienen? ¿Qué os diré? ¿Os alabaré en esto? No os alabo. Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan; y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí. Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo testamento en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí. Porque todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que Él venga. De manera que cualquiera que comiere este pan, o bebiere la copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor. Por tanto, examínese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa. Porque el que come y bebe indignamente, come y bebe juicio para sí, no discerniendo el cuerpo del Señor. Por lo cual hay muchos debilitados y enfermos entre vosotros; y muchos duermen. Que si nos juzgásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados. Mas siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo. Así que, hermanos míos, cuando os reunís a comer, esperaos unos a otros. Y si alguno tuviere hambre, coma en su casa; para que no os reunáis para condenación. Y las demás cosas las pondré en orden cuando yo fuere.
De manera que, si toda la iglesia se reúne en un lugar, y todos hablan en lenguas, y entran indoctos o incrédulos, ¿no dirán que estáis locos?
¿Qué hay, pues, hermanos? Cuando os reunís, cada uno de vosotros tiene salmo, tiene doctrina, tiene lengua, tiene revelación, tiene interpretación: Hágase todo para edificación.
Porque si en vuestra congregación entra un hombre con anillo de oro, con ropa fina, y también entra un pobre vestido en harapos,
Y cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes en un mismo lugar.
Y cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaron la palabra de Dios con denuedo.
Y habiendo considerado esto, llegó a casa de María la madre de Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos, donde muchos estaban reunidos orando.
Y por mano de los apóstoles eran hechos muchos milagros y prodigios en el pueblo; y estaban todos unánimes en el pórtico de Salomón.
Y el primer día de la semana, reuniéndose los discípulos para partir el pan, Pablo les predicaba; y habiendo de partir al día siguiente, alargó su discurso hasta la media noche.
Así que cuando ellos fueron despedidos, descendieron a Antioquía; y reuniendo la multitud, entregaron la carta;
Y habiendo llegado, reuniendo la iglesia, relataron todo lo que había hecho Dios con ellos, y de cómo había abierto la puerta de la fe a los gentiles.
Y se reunieron los apóstoles y los ancianos para considerar este asunto.