16 Versículos de la Biblia sobre Limpieza, Uso metafórico
Versículos Más Relevantes
cuando el Señor lavare las inmundicias de las hijas de Sion, y limpiare la sangre de Jerusalén de en medio de ella, con espíritu de juicio y con espíritu de ardimiento.
Cuando el espíritu inmundo ha salido del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo, y no lo halla. Entonces dice: Me volveré a mi casa de donde salí; y cuando viene, la halla desocupada, barrida y adornada. Entonces va, y toma consigo otros siete espíritus peores que él, y entrados, moran allí; y son peores las postrimerías del tal hombre que las primeras. Así también acontecerá a esta generación mala.
Cuando el espíritu inmundo saliere del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo; y no hallándolo, dice: Me volveré a mi casa de donde salí. Y viniendo, la halla barrida y adornada. Entonces va, y toma otros siete espíritus más malos que él; y entrados, habitan allí; y el postrer estado del tal hombre viene a ser peor que el primero.
Y los ejércitos que están en el cielo le seguían en caballos blancos, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio.
Lava tu corazón de la malicia, oh Jerusalén, para que seas salva. ¿Hasta cuándo dejarás estar en medio de ti los pensamientos de tu iniquidad?
Maridos, amad a vuestras mujeres, así como el Cristo amó a la Iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla limpiándola en el lavamiento del agua por la palabra, para presentársela gloriosa para sí mismo , una Iglesia que no tuviese mancha ni arruga, ni cosa semejante; sino que fuese santa y sin mancha.
Pero cuando se manifestó la bondad del Salvador nuestro Dios, y su amor para con los hombres, no por obras de justicia que nosotros habíamos hecho, sino por su misericordia, nos salvó por el lavamiento de la regeneración, y de la renovación del Espíritu Santo;
Allegaos a Dios, y él se allegará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad los corazones.
Y salieron del Templo los siete ángeles, que tenían las siete plagas, vestidos de lino limpio y blanco, y ceñidos alrededor de los pechos con cintos de oro.
Y le ha sido dado que se vista de tela de lino finísimo, limpio y resplandeciente; porque el lino finísimo son las acciones justas de los santos.
Y los limpiaré de toda su maldad con que pecaron contra mí; y perdonaré todos sus pecados con que contra mí pecaron, y con que contra mí se rebelaron.
Así que, amados, pues teniendo tales promesas, limpiémonos de toda inmundicia de carne y de espíritu, perfeccionando la santificación en temor de Dios.
mas si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión con él, entre nosotros, y la sangre de Jesús, el Cristo, su Hijo nos limpia de todo pecado.
Maridos, amad a vuestras mujeres, así como el Cristo amó a la Iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla limpiándola en el lavamiento del agua por la palabra,