12 Versículos de la Biblia sobre Los buques para el comercio
Versículos Más Relevantes
Porque el rey tenía en el mar la flota de Tarsis, con la flota de Hiram. Una vez en cada tres años venía la flota de Tarsis, y traía oro, plata, marfil, simios y pavos reales.
Y envió Hiram en ellos a sus siervos, marineros y diestros en el mar, con los siervos de Salomón;
Porque la flota del rey iba a Tarsis con los siervos de Hiram, y cada tres años solían venir las naves de Tarsis, y traían oro, plata, marfil, simios y pavos reales.
Y echaron polvo sobre sus cabezas; y dieron voces, llorando y lamentando, diciendo: ¡Ay, ay, de aquella gran ciudad, en la cual todos los que tenían navíos en el mar se habían enriquecido de sus riquezas; porque en una hora ha sido desolada!
Echa tu pan sobre las aguas; que después de muchos días lo hallarás.
La flota de Hiram que había traído el oro de Ofir, traía también de Ofir mucha madera de sándalo, y piedras preciosas.
Había Josafat hecho navíos en Tarsis, los cuales habían de ir a Ofir por oro; mas no fueron, porque se rompieron en Ezión-geber.
Las naves de Tarsis, eran tus flotas que llevaban tus mercancías; y llegaste a ser opulenta y muy gloriosa en medio de los mares.
En el corazón de los mares están tus términos; los que te edificaron completaron tu belleza. De cipreses del monte Senir te fabricaron toda tu armazón; tomaron cedros del Líbano para hacerte el mástil. De encinas de Basán hicieron tus remos; compañía de asirios hicieron tus bancos de marfil de las islas de Quitim.Leer más.
De lino fino bordado de Egipto era tu cortina, para que te sirviese de vela; de azul y púrpura de las costas de Elisa era tu pabellón. Los moradores de Sidón y de Arvad fueron tus remeros; tus sabios, oh Tiro, estaban en ti; ellos fueron tus timoneles. Los ancianos de Gebal y sus expertos calafateadores reparaban tus junturas; todas las galeras del mar y los remeros de ellas estuvieron en ti para negociar contigo.
Los ancianos de Gebal y sus expertos calafateadores reparaban tus junturas; todas las galeras del mar y los remeros de ellas estuvieron en ti para negociar contigo.