28 Versículos de la Biblia sobre Los niños malos

Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos de tal manera que seáis todos sujetos unos a otros. Vestíos de humildad de ánimo, porque Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.

Hijos, obedeced a vuestros padres en todo; porque esto agrada al Señor.

Sean las costumbres vuestras sin avaricia, contentos de lo presente (porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré.)

Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días sean alargados sobre la tierra que el SEÑOR tu Dios te da.

Humillaos pues bajo la poderosa mano de Dios, para que él os ensalce cuando fuere tiempo,

como hijos obedientes, no confor-mándoos con los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; mas como aquel que os ha llamado es santo, semejantemente también sed vosotros santos en toda conversación; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.

Instruye al niño en su carrera; aun cuando fuere viejo no se apartará de ella.

Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos; sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.

Porque la paga del pecado es muerte; mas la gracia de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro.

Cuando alguno tuviere hijo contumaz y rebelde, que no oyere a la voz de su padre ni a la voz de su madre, y habiéndole castigado, no les oyere; entonces lo tomarán su padre y su madre, y lo sacarán a los ancianos de su ciudad, y a la puerta del lugar suyo; y dirán a los ancianos de la ciudad: Este nuestro hijo es contumaz y rebelde, no oye nuestra voz; es glotón y borracho.Leer más.
Entonces todos los hombres de su ciudad lo apedrearán con piedras, y morirá; así quitarás el mal de tu tierra; y todo Israel oirá, y temerá.

A él conviene crecer; a mí, ser disminuido.

antes sed los unos con los otros benignos, misericordiosos, perdonándoos los unos a los otros, como también Dios os perdonó en el Cristo.

El que anda con los sabios, sabio será; mas el que se allega a los locos, será destruido.

He aquí, heredad del SEÑOR son los hijos; cosa de estima el fruto del vientre. Como saetas en mano del valiente, así son los hijos mancebos. Dichoso el varón que llenó su aljaba de ellos; no será avergonzado cuando hablare con los enemigos en la puerta.

Oye, hijo mío, el castigo de tu padre, y no deseches la ley de tu madre; porque aumento de gracia serán a tu cabeza, y protección a tu cuello.

La locura está ligada en el corazón del niño; mas la vara de la corrección la hará alejar de él.

Corrige a tu hijo, y te dará descanso, y dará deleite a tu alma.

Mirad que no tengáis en poco a alguno de estos pequeños; porque os digo que sus ángeles en los cielos ven siempre la faz de mi Padre que está en los cielos.

Y viéndolo Jesús, se enojó, y les dijo: Dejad los niños venir, y no se lo estorbéis; porque de los tales es el Reino de Dios.

Ve pues, y hiere a Amalec, y destruiréis en él todo lo que tuviere; y no tengas piedad de él; mata hombres y mujeres, niños y mamantes, vacas y ovejas, camellos y asnos.

Dichoso el que tomara y estrellara tus niños a las piedras.

Y acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los malos días, y lleguen los años, de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento.

Y les haré comer la carne de sus hijos y la carne de sus hijas; y cada uno comerá la carne de su amigo, en el cerco y en el apuro con que los estrecharán sus enemigos y los que buscan sus almas.

Y el que hiriere a su padre o a su madre, morirá.

Y les respondió José: No temáis: ¿Soy yo en lugar de Dios? Vosotros pensasteis mal sobre mí, mas Dios lo pensó por bien, para hacer lo que vemos hoy, para dar vida a mucho pueblo.

Mas los hijos de Elí eran hijos de Belial; no conocían al SEÑOR.

vi entre los simples, consideré entre los jóvenes, un joven falto de entendimiento,

Y el pueblo hará violencia los unos a los otros, cada cual contra su vecino; el niño se levantará contra el viejo, y el villano contra el noble.