26 Versículos de la Biblia sobre Los orígenes de la vida espiritual
Versículos Más Relevantes
Lo que es nacido de la carne, carne es, y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. No te asombres de que te haya dicho: ``Os es necesario nacer de nuevo." El viento sopla donde quiere, y oyes su sonido, pero no sabes de dónde viene ni adónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.
`Además, os daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de vosotros; quitaré de vuestra carne el corazón de piedra y os daré un corazón de carne.
Respondió Jesús y le dijo: En verdad, en verdad te digo que el que no nace de nuevo no puede ver el reino de Dios. Nicodemo le dijo*: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo {ya} viejo? ¿Acaso puede entrar por segunda vez en el vientre de su madre y nacer? Jesús respondió: En verdad, en verdad te digo que el que no nace de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios.
Pero si el Espíritu de aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, el {mismo} que resucitó a Cristo Jesús de entre los muertos, también dará vida a vuestros cuerpos mortales por medio de su Espíritu que habita en vosotros.
El nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino conforme a su misericordia, por medio del lavamiento de la regeneración y la renovación por el Espíritu Santo, que El derramó sobre nosotros abundantemente por medio de Jesucristo nuestro Salvador, para que justificados por su gracia fuésemos hechos herederos según {la} esperanza de la vida eterna.
Pero Dios, que es rico en misericordia, por causa del gran amor con que nos amó, aun cuando estábamos muertos en {nuestros} delitos, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia habéis sido salvados),
¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? Por tanto, hemos sido sepultados con El por medio del bautismo para muerte, a fin de que como Cristo resucitó de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en novedad de vida. Porque si hemos sido unidos {a El} en la semejanza de su muerte, ciertamente lo seremos también {en la semejanza} de su resurrección,
Y si Cristo está en vosotros, aunque el cuerpo esté muerto a causa del pecado, sin embargo, el espíritu está vivo a causa de la justicia.
Pues por un mismo Espíritu todos fuimos bautizados en un solo cuerpo, ya judíos o griegos, ya esclavos o libres, y a todos se nos dio a beber del mismo Espíritu.
Y cuando estabais muertos en vuestros delitos y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con El, habiéndonos perdonado todos los delitos,
El que tiene al Hijo tiene la vida, y el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida.
Pero a todos los que le recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios, {es decir,} a los que creen en su nombre, que no nacieron de sangre, ni de la voluntad de la carne, ni de la voluntad del hombre, sino de Dios.
amando al SEÑOR tu Dios, escuchando su voz y allegándote a El; porque eso es tu vida y la largura de tus días, para que habites en la tierra que el SEÑOR juró dar a tus padres Abraham, Isaac y Jacob.
Vosotros, pues, orad de esta manera: ``Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.
Pues no habéis recibido un espíritu de esclavitud para volver otra vez al temor, sino que habéis recibido un espíritu de adopción como hijos, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!
En el ejercicio de su voluntad, El nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que fuéramos las primicias de sus criaturas.
Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios, y todo el que ama es nacido de Dios y conoce a Dios.
Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios; y todo aquel que ama al Padre, ama al que ha nacido de El.
Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.
Todas las cosas me han sido entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni nadie conoce al Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo {se lo} quiera revelar.
pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios; y para que al creer, tengáis vida en su nombre.
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en El, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por El. El que cree en El no es condenado; {pero} el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.Leer más.
Y este es el juicio: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, pues sus acciones eran malas. Porque todo el que hace lo malo odia la luz, y no viene a la luz para que sus acciones no sean expuestas. Pero el que practica la verdad viene a la luz, para que sus acciones sean manifestadas que han sido hechas en Dios. Después de esto vino Jesús con sus discípulos a la tierra de Judea, y estaba allí con ellos, y bautizaba. Juan también bautizaba en Enón, cerca de Salim, porque allí había mucha agua; y {muchos} venían y eran bautizados. Porque Juan todavía no había sido metido en la cárcel. Surgió entonces una discusión entre los discípulos de Juan y un judío acerca de la purificación. Y vinieron a Juan y le dijeron: Rabí, mira, el que estaba contigo al otro lado del Jordán, de quien diste testimonio, está bautizando y todos van a El. Respondió Juan y dijo: Un hombre no puede recibir nada si no le es dado del cielo. Vosotros mismos me sois testigos de que dije: ``Yo no soy el Cristo, sino que he sido enviado delante de El." El que tiene la novia es el novio, pero el amigo del novio, que está {allí} y le oye, se alegra en gran manera con la voz del novio. {Y} por eso, este gozo mío se ha completado. Es necesario que El crezca, y que yo disminuya. El que procede de arriba está por encima de todos; el que es de la tierra, procede de la tierra y habla de la tierra. El que procede del cielo está sobre todos. Lo que El ha visto y oído, de eso da testimonio; y nadie recibe su testimonio. El que ha recibido su testimonio ha certificado {esto:} que Dios es veraz. Porque aquel a quien Dios ha enviado habla las palabras de Dios, pues El da el Espíritu sin medida. El Padre ama al Hijo y ha entregado todas las cosas en su mano. El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que no obedece al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él.
En verdad, en verdad os digo: el que oye mi palabra y cree al que me envió, tiene vida eterna y no viene a condenación, sino que ha pasado de muerte a vida.
Porque esta es la voluntad de mi Padre: que todo aquel que ve al Hijo y cree en El, tenga vida eterna, y yo mismo lo resucitaré en el día final.
Jesús le dijo: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque muera, vivirá,
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