13 Versículos de la Biblia sobre Los seguidores de Baal.

Y Elías dijo a los profetas de Baal: Escoged un novillo para vosotros y preparadlo primero, pues sois los más, e invocad el nombre de vuestro dios, pero no {le} pongáis fuego.

Ahora pues, envía a reunir conmigo a todo Israel en el monte Carmelo, {junto} con cuatrocientos cincuenta profetas de Baal y cuatrocientos profetas de la Asera que comen a la mesa de Jezabel.

Entonces Elías dijo al pueblo: Solo yo he quedado {como} profeta del SEÑOR, pero los profetas de Baal son cuatrocientos cincuenta hombres.

Llamad ahora a todos los profetas de Baal, a todos sus adoradores y a todos sus sacerdotes; que no falte ninguno, porque tengo un gran sacrificio para Baal; todo el que falte no vivirá. Pero Jehú lo hizo con astucia para poder destruir a los adoradores de Baal.

Además, entre los profetas de Samaria he visto algo ofensivo: profetizaban en {nombre de} Baal y extraviaban a mi pueblo Israel.

Y Jehú dijo: Santificad una asamblea solemne para Baal. Y ellos {la} convocaron.

Entonces Jehú envió {aviso} por todo Israel y vinieron todos los adoradores de Baal, y no quedó ninguno que no viniera. Y cuando entraron en la casa de Baal, la casa de Baal se llenó de un extremo al otro.

Y como si fuera poco el andar en los pecados de Jeroboam, hijo de Nabat, tomó por mujer a Jezabel, hija de Et-baal, rey de los sidonios, y fue a servir a Baal y lo adoró. Y edificó un altar a Baal en la casa de Baal que edificó en Samaria.

Y él respondió: Yo no he perturbado a Israel, sino tú y la casa de tu padre, porque habéis abandonado los mandamientos del SEÑOR y habéis seguido a los baales.

Entonces Jehú reunió a todo el pueblo, y les dijo: Acab sirvió a Baal un poco, Jehú lo servirá mucho.

sino que han andado tras la terquedad de sus corazones y tras los baales, tal como sus padres les enseñaron.

Y sucederá que si ellos de verdad aprenden los caminos de mi pueblo, jurando en mi nombre: ``Vive el SEÑOR", así como ellos enseñaron a mi pueblo a jurar por Baal, serán restablecidos en medio de mi pueblo.

Cuando Efraín hablaba, {reinaba el} temor; se había exaltado a sí mismo en Israel, pero por causa de Baal pecó y murió.