29 Versículo de la Biblia sobre Lugar Santísimo
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Colgarás el velo debajo de los broches, y pondrás allí, detrás del velo, el arca del testimonio; y el velo os servirá como división entre el lugar santo y el lugar santísimo.
Edificó los veinte codos del fondo de la casa con tablas de cedro desde el suelo hasta el techo; así le edificó el santuario interior, el lugar santísimo.
pero en el segundo, sólo {entra} el sumo sacerdote una vez al año, no sin {llevar} sangre, la cual ofrece por sí mismo y por los pecados del pueblo cometidos en ignorancia.
Harás además un velo de {tela} azul, púrpura y escarlata, y de lino fino torcido; será hecho con querubines, obra de hábil artífice. Y lo colgarás sobre cuatro columnas de acacia revestidas de oro; sus ganchos {serán también de} oro, sobre cuatro basas de plata. Colgarás el velo debajo de los broches, y pondrás allí, detrás del velo, el arca del testimonio; y el velo os servirá como división entre el lugar santo y el lugar santísimo.
Hizo además, el velo de {tela} azul, púrpura y escarlata y lino fino torcido; lo hizo con querubines, obra de hábil artífice. Y le hizo cuatro columnas de acacia y las revistió de oro; sus ganchos {eran} también de oro, y fundió para ellas cuatro basas de plata.
Y metió el arca en el tabernáculo y puso un velo por cortina y cubrió el arca del testimonio, tal como el SEÑOR había mandado a Moisés.
Hizo asimismo la habitación del lugar santísimo; su longitud, correspondiente a la anchura de la casa, {era de} veinte codos, y su anchura {era de} veinte codos; la revistió de oro fino, que {ascendía} a seiscientos talentos.
También en el santuario interior hizo dos querubines de madera de olivo, cada uno de diez codos de alto. Un ala del querubín {tenía} cinco codos y la otra ala del querubín cinco codos; desde la punta de una de sus alas hasta la punta de la otra de sus alas {había} diez codos. El otro querubín también {medía} diez codos; ambos querubines tenían la misma medida y la misma forma.Leer más.
La altura de uno de los querubines {era} de diez codos, y asimismo la del otro querubín. Colocó los querubines en medio de la casa interior; las alas de los querubines se extendían de modo que el ala del uno tocaba {una} pared y el ala del otro querubín tocaba la otra pared. Sus {otras dos} alas se tocaban ala con ala en el centro de la casa. También revistió de oro los querubines.
Entonces hizo dos querubines de obra tallada en la habitación del lugar santísimo y los revistió de oro.
Y para la entrada del santuario interior hizo puertas de madera de olivo, el dintel {y} postes pentagonales. Las dos puertas eran de madera de olivo, y talló en ellas figuras de querubines, palmeras y flores abiertas, y las revistió de oro; cubrió también de oro los querubines y las palmeras.
Hizo después el velo de violeta, púrpura, carmesí y lino fino, e hizo bordar querubines en él.
Midió su longitud {y tenía} veinte codos, y la anchura, veinte codos delante de la nave. Entonces él me dijo: Este es el {lugar} santísimo.
`Y de esta área medirás una longitud de veinticinco mil {codos,} y una anchura de diez mil; y en ella estará el santuario, el lugar santísimo.
Entonces preparó el santuario interior dentro de la casa, para colocar allí el arca del pacto del SEÑOR.
Entonces los sacerdotes trajeron el arca del pacto del SEÑOR a su lugar, al santuario interior de la casa, al lugar santísimo, bajo las alas de los querubines. Porque los querubines extendían las alas sobre el lugar del arca, y los querubines cubrían el arca y sus barras por encima. Pero las barras eran tan largas que los extremos de las barras se podían ver desde el lugar santo, {que estaba} delante del santuario interior, mas no se podían ver {desde} afuera; y allí están hasta hoy.Leer más.
En el arca no había más que las dos tablas de piedra que Moisés puso allí en Horeb, donde el SEÑOR hizo {pacto} con los hijos de Israel cuando salieron de la tierra de Egipto.
Los sacerdotes trajeron el arca del pacto del SEÑOR a su lugar, al santuario interior de la casa, al lugar santísimo, bajo las alas de los querubines. Porque los querubines extendían las alas sobre el lugar del arca, y los querubines cubrían el arca y sus barras por encima. Pero las barras eran tan largas que los extremos de las barras del arca se podían ver delante del santuario interior, mas no se podían ver {desde} afuera; y allí están hasta hoy.
Revistió de oro toda la casa, hasta que toda la casa estuvo terminada. También revistió de oro todo el altar que estaba junto al santuario interior.
Y detrás del segundo velo {había} un tabernáculo llamado el Lugar Santísimo, el cual tenía el altar de oro del incienso y el arca del pacto cubierta toda de oro, en la cual {había} una urna de oro que contenía el maná y la vara de Aarón que retoñó y las tablas del pacto;
Pondrás el altar delante del velo que está junto al arca del testimonio, delante del propiciatorio que está sobre {el arca del} testimonio, donde yo me encontraré contigo.
Escucha la voz de mis súplicas cuando a ti pido auxilio; cuando levanto mis manos hacia el lugar santísimo de tu santuario.
Dijo el SEÑOR a Moisés: Di a tu hermano Aarón que no en todo tiempo entre en el lugar santo detrás del velo, delante del propiciatorio que está sobre el arca, no sea que muera; porque yo apareceré en la nube sobre el propiciatorio.
Hará, pues, expiación por el lugar santo a causa de las impurezas de los hijos de Israel y a causa de sus transgresiones, por todos sus pecados; así hará también con la tienda de reunión que permanece con ellos en medio de sus impurezas. Cuando {Aarón} entre a hacer expiación en el lugar santo, nadie estará en la tienda de reunión hasta que él salga, para que haga expiación por sí mismo, por su casa y por toda la asamblea de Israel.
Queriendo el Espíritu Santo dar a entender esto: que el camino al Lugar Santísimo aún no había sido revelado en tanto que el primer tabernáculo permaneciera en pie;
la cual tenemos como ancla del alma, una {esperanza} segura y firme, y que penetra hasta detrás del velo, donde Jesús entró por nosotros como precursor, hecho, según el orden de Melquisedec, sumo sacerdote para siempre.
Pero cuando Cristo apareció {como} sumo sacerdote de los bienes futuros, a través de un mayor y más perfecto tabernáculo, no hecho con manos, es decir, no de esta creación, y no por medio de la sangre de machos cabríos y de becerros, sino por medio de su propia sangre, entró al Lugar Santísimo una vez para siempre, habiendo obtenido redención eterna.
Entonces, hermanos, puesto que tenemos confianza para entrar al Lugar Santísimo por la sangre de Jesús, por un camino nuevo y vivo que El inauguró para nosotros por medio del velo, es decir, su carne, y puesto que {tenemos} un gran sacerdote sobre la casa de Dios,Leer más.
acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, teniendo nuestro corazón purificado de mala conciencia y nuestro cuerpo lavado con agua pura.
Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo, y la tierra tembló y las rocas se partieron;