25 Versículos de la Biblia sobre Mudez

Y al salir ellos, he aquí, le trajeron a un hombre mudo, endemoniado. Y echado fuera el demonio, el mudo habló; y las multitudes se maravillaban, y decían: Jamás se había visto cosa semejante en Israel.

Entonces fue traído a Él un endemoniado, ciego y mudo; y le sanó, de tal manera que el ciego y mudo veía y hablaba. Y todo el pueblo estaba maravillado, y decía: ¿No es Éste el Hijo de David?

Y Jehová le respondió: ¿Quién dio la boca al hombre? ¿O quién hizo al mudo y al sordo, al que ve y al ciego? ¿No soy yo Jehová? Ahora pues, ve, que yo seré con tu boca, y te enseñaré lo que has de decir.

Y he aquí estarás mudo y no podrás hablar, hasta el día que esto sea hecho, por cuanto no creíste mis palabras, las cuales se cumplirán a su tiempo.

Entonces dijo Moisés a Jehová: ¡Ay Señor! yo no soy de palabras elocuentes, ni de antes, ni aun desde que tú hablas a tu siervo; porque soy tardo en el habla y torpe de lengua.

Y al instante fue abierta su boca y suelta su lengua, y habló bendiciendo a Dios.

Y haré que tu lengua se pegue a tu paladar, y estarás mudo, y no serás a ellos varón que reprende; porque son casa rebelde.

Sabéis que vosotros erais gentiles, llevados, como se os llevaba, a los ídolos mudos.

Tienen boca, mas no hablan; tienen ojos, mas no ven;

por tanto, el menesteroso tiene esperanza, y la iniquidad cierra su boca.

Pero el rey se alegrará en Dios; será alabado cualquiera que por Él jura; porque la boca de los que hablan mentira, será cerrada.

Véanlo los rectos, y alégrense; y toda maldad cierre su boca.

Pero sabemos que todo lo que la ley dice, a los que están bajo la ley lo dice; para que toda boca se tape, y todo el mundo sea hallado culpable delante de Dios.

Porque ésta es la voluntad de Dios; que haciendo el bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres vanos.

Mas yo, como si fuera sordo no oía; y estaba como un mudo, que no abre su boca. Fui, pues, como un hombre que no oye, y que en su boca no tiene reprensiones.

Angustiado Él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca.

Mas Jehová está en su santo templo; calle delante de Él toda la tierra.

Y cuando abrió el séptimo sello, fue hecho silencio en el cielo como por media hora.

Para que te acuerdes, y te avergüences, y nunca más abras la boca a causa de tu vergüenza, cuando yo hiciere expiación por todo lo que has hecho, dice Jehová el Señor.

Y estaba Él lanzando un demonio, el cual era mudo; y aconteció que salido fuera el demonio, el mudo habló y la gente se maravillaba.

Y Jehová le respondió: ¿Quién dio la boca al hombre? ¿O quién hizo al mudo y al sordo, al que ve y al ciego? ¿No soy yo Jehová?

Mas yo, como si fuera sordo no oía; y estaba como un mudo, que no abre su boca.

Y el lugar de la Escritura que leía era éste: Como oveja fue llevado al matadero; y como cordero mudo delante del trasquilador, así no abrió su boca.

Enmudecí con silencio, me callé aun respecto de lo bueno; y se agravó mi dolor.