29 Versículo de la Biblia sobre Negro

Ni jurarás por tu cabeza, porque no puedes hacer blanco o negro ni un solo cabello.

Porque cubrieron la faz de toda la tierra, y la tierra se oscureció; y se comieron toda planta de la tierra y todo el fruto de los árboles que el granizo había dejado. Así que nada verde quedó en árbol o planta del campo por toda la tierra de Egipto.

``Además, éstas abominaréis de entre las aves, no se comerán, son abominación: el águila, el buitre y el buitre negro, el milano y el halcón según su especie;

Pero éstas no comeréis: el águila, el buitre y el buitre negro; el azor, el halcón y el milano según su especie;

Pero si el sacerdote examina la infección de la tiña, y he aquí, no parece ser más profunda que la piel y no hay en ella pelo negro, el sacerdote aislará por siete días {a la persona} con la infección de la tiña.

Os acercasteis, pues, y permanecisteis al pie del monte, y el monte ardía en fuego hasta el mismo cielo: oscuridad, nube y densas tinieblas.

Y sucedió que al poco tiempo, el cielo se oscureció con nubes y viento, y hubo gran lluvia. Y Acab montó {en su carro} y fue a Jezreel.

{El hombre} pone fin a las tinieblas, y hasta los límites más remotos escudriña la roca que está en lobreguez y densa oscuridad.

Ando enlutado, sin consuelo; me levanto en la asamblea {y} clamo.

Sus consagrados eran más puros que la nieve, más blancos que la leche, más rojizos de cuerpo que los corales, {como} el zafiro su apariencia. Más negro que el hollín es su aspecto, no se les reconoce por las calles; se ha pegado su piel a sus huesos, se ha marchitado, se ha vuelto como madera.

Del primer carro {tiraban} caballos rojos, del segundo carro caballos negros,

Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente que decía: Ven. Y miré, y he aquí, un caballo negro; y el que estaba montado en él tenía una balanza en la mano.

Vi cuando {el Cordero} abrió el sexto sello, y hubo un gran terremoto, y el sol se puso negro como cilicio {hecho} de cerda, y toda la luna se volvió como sangre,

Apodérense de él tinieblas y densa oscuridad, pósese sobre él una nube, llénelo de terror la negrura del día.

En aquel día gruñirá sobre ella como el bramido del mar. Si se mira hacia la tierra, he aquí, hay tinieblas {y} angustia; aun la luz es oscurecida por sus nubes.

el que forma la luz y crea las tinieblas, el que causa bienestar y crea calamidades, yo soy el SEÑOR, el que hace todo esto.

El que hizo las Pléyades y el Orión, cambia las densas tinieblas en aurora, y hace oscurecer el día en noche; el que llama a las aguas del mar, y las derrama sobre la faz de la tierra: el SEÑOR es su nombre.

día de tinieblas y lobreguez, día nublado y de densa oscuridad. Como la aurora sobre los montes, se extiende un pueblo grande y poderoso; nunca ha habido {nada} semejante a él, ni tampoco lo habrá después por años de muchas generaciones.

Y sucederá que en aquel día --declara el Señor DIOS-- yo haré que el sol se ponga al mediodía y que la tierra en pleno día se oscurezca.

Día de ira aquel día, día de congoja y de angustia, día de destrucción y desolación, día de tinieblas y lobreguez, día nublado y de densa oscuridad,

No hay tinieblas ni densa oscuridad donde puedan esconderse los que hacen iniquidad.

Y este es el juicio: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, pues sus acciones eran malas.

Estos son manantiales sin agua, bruma impulsada por una tormenta, para quienes está reservada la oscuridad de las tinieblas.

{son} olas furiosas del mar, que arrojan como espuma su propia vergüenza; estrellas errantes para quienes la oscuridad de las tinieblas ha sido reservada para siempre.