Y le sacó fuera, y dijo: Mira ahora a los cielos, y cuenta las estrellas, si las puedes contar. Y le dijo: Así será tu simiente.

Y cuando se hubiere limpiado de su flujo el que tiene flujo, se ha de contar siete días desde su purificación, y lavará sus vestidos, y lavará su carne en aguas vivas, y será limpio.

Y contarás siete sábados de años, siete veces siete años; de modo que los días de las siete semanas de años vendrán a serte cuarenta y nueve años.

Toma la cuenta de la presa que se ha capturado, así de las personas como de las bestias, tú y el sacerdote Eleazar, y las cabezas de los padres de la congregación;

Siete semanas te contarás; desde que comenzare la hoz en las mieses comenzarás a contar las siete semanas.

Y dijo David a Dios: ¿No soy yo el que hizo contar al pueblo? Yo mismo soy el que pequé, y ciertamente he hecho mal; mas estas ovejas, ¿qué han hecho? SEÑOR Dios mío, sea ahora tu mano contra mí, y contra la casa de mi padre, y no haya plaga en tu pueblo.

Contar puedo todos mis huesos; ellos miran, me consideran.

Andad alrededor de Sion, y rodeadla; contad sus torres.

Y contasteis las casas de Jerusalén; y derribasteis casas para fortificar el muro.