23 Versículos de la Biblia sobre Ordenación
Versículos Más Relevantes
Y con ellos vestirás a Aarón tu hermano, y a sus hijos con él; y los ungirás, y llenarás sus manos, y los santificarás, para que sean mis sacerdotes.
Y las vestimentas santas, que son de Aarón, serán de sus hijos después de él, para ser ungidos con ellas, y para ser con ellas consagrados. Por siete días las vestirá aquel de sus hijos, que tome su lugar como sacerdote cuando venga al tabernáculo del testimonio para servir en el santuario. Y tomarás el carnero de las consagraciones, y cocerás su carne en el lugar santo.Leer más.
Y Aarón y sus hijos comerán la carne del carnero, y el pan que está en el canastillo, a la puerta del tabernáculo del testimonio. Y comerán aquellas cosas con las cuales fue hecha la reconciliación, para llenar sus manos para ser santificados; mas el extranjero no comerá, porque son santas. Y si sobrare algo de la carne de las consagraciones y del pan hasta la mañana, quemarás al fuego lo que hubiere sobrado; no se comerá, porque es cosa santa. Así pues harás a Aarón y a sus hijos, conforme a todas las cosas que yo te he mandado; por siete días los consagrarás. Y sacrificarás un novillo cada día para reconciliación del pecado; y removerás el pecado del altar, y lo ungirás para santificarlo. Por siete días reconciliarás el altar, y lo santificarás, y será un altar santísimo; cualquier cosa que tocare el altar, será santificada. Y esto es lo que ofrecerás sobre el altar: dos corderos de un año cada día, continuamente. Ofrecerás un cordero en la mañana, y el otro cordero ofrecerás a la caída de la tarde. Además una décima parte de un efa de flor de harina amasada con la cuarta parte de un hin de aceite molido; y la libación será la cuarta parte de un hin de vino con cada cordero. Y ofrecerás el otro cordero a la caída de la tarde, haciendo conforme al presente de la mañana, y conforme a su libación, en olor de suavidad; será ofrenda encendida al SEÑOR. Esto será holocausto continuo por vuestras edades a la puerta del tabernáculo del testimonio delante del SEÑOR, en el cual me concertaré con vosotros, para hablaros allí. Y allí testificaré de mí a los hijos de Israel, y el lugar será santificado con mi gloria. Y santificaré el tabernáculo del testimonio y el altar; santificaré asimismo a Aarón y a sus hijos, para que sean mis sacerdotes. Y habitaré entre los hijos de Israel, y seré su Dios. Y conocerán que yo soy el SEÑOR su Dios, que los saqué de la tierra de Egipto, para habitar en medio de ellos: Yo soy el SEÑOR su Dios.
Luego tomó Moisés del aceite de la unción, y de la sangre que estaba sobre el altar, y roció sobre Aarón, y sobre sus vestidos, y sobre sus hijos, y sobre los vestidos de sus hijos con él; y santificó a Aarón, y sus vestidos, y a sus hijos, y los vestidos de sus hijos con él.
Estos son los nombres de los hijos de Aarón, sacerdotes ungidos; cuyas manos él llenó para administrar el sacerdocio.
Y matarás el carnero, y tomarás de su sangre, y pondrás sobre el lóbulo de la oreja derecha de Aarón, y sobre el lóbulo de las orejas de sus hijos, y sobre el dedo pulgar de las manos derechas de ellos, y sobre el dedo pulgar de los pies derechos de ellos, y esparcirás la sangre sobre el altar alrededor. Y tomarás de la sangre que estará sobre el altar, y del aceite de la unción, y esparcirás sobre Aarón, y sobre sus vestiduras, y sobre sus hijos, y sobre las vestimentas de éstos; y él será santificado, y sus vestiduras, y sus hijos, y las vestimentas de sus hijos con él.
Esta es la ley del holocausto, del presente, del pecado, de la culpa, de las consagraciones, y del sacrificio de la paz;
Después hizo que trajeran el carnero del holocausto, y Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del carnero;
Y hará la reconciliación el sacerdote que fuere ungido, y cuya mano hubiere sido llena para ser sacerdote en lugar de su padre; y se vestirá los vestidos de lino, los vestidos santos;
Y el sumo sacerdote entre sus hermanos, sobre cuya cabeza fue derramado el aceite de la unción, y que fue consagrado para vestir las vestimentas, no descubrirá su cabeza, ni rasgará sus vestidos; ni entrará donde haya alguna persona muerta, ni por su padre, ni por su madre se contaminará. Ni saldrá del santuario, ni ensuciará el santuario de su Dios; porque la corona del aceite de la unción de su Dios está sobre él. Yo soy el SEÑOR.
Y respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios Viviente.
Y estableció doce, para que estuvieran con él, y para enviarlos a predicar. Y que tuvieran potestad de sanar enfermedades, y de echar fuera demonios.
Y como fue de día, llamó a sus discípulos, y escogió doce de ellos, a los cuales también llamó apóstoles:
a éstos presentaron delante de los apóstoles, los cuales orando les pusieron las manos encima.
y harás llegar los levitas delante del SEÑOR, y pondrán los hijos de Israel sus manos sobre los levitas; y ofrecerá Aarón los levitas delante del SEÑOR en ofrenda de mecedura de los hijos de Israel, y servirán en el ministerio del SEÑOR.
Y el SEÑOR dijo a Moisés: Toma a Josué hijo de Nun, varón en el cual está el Espíritu, y pondrás tu mano sobre él; y lE pondrás delante de Eleazar el sacerdote, y delante de toda la congregación; y le darás mandamientos en presencia de ellos. Y pondrás de tu resplandor sobre él, para que toda la congregación de los hijos de Israel le oiga.Leer más.
Y él estará delante de Eleazar el sacerdote, y a él preguntará por el juicio del Urim delante del SEÑOR; por el dicho de él saldrán, y por el dicho de él entrarán, él, y todos los hijos de Israel con él, y toda la congregación. Y Moisés hizo como el SEÑOR le había mandado; que tomó a Josué, y le puso delante de Eleazar el sacerdote, y de toda la congregación; y puso sobre él sus manos, y le dio mandamientos, como el SEÑOR había mandado por mano de Moisés.
Y habiéndoles constituido ancianos en cada una de las Iglesias, y habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en el cual habían creído.
Este mandamiento, hijo Timoteo, te encargo, para que conforme a las profecías pasadas acerca de ti, milites por ellas buena milicia;
No menosprecies el don que está en ti, que te es dado para profetizar mediante la imposición de las manos de los ancianos.
No impongas fácilmente las manos a ninguno, ni participes en pecados ajenos; consérvate en limpieza.
Por lo cual te aconsejo que despiertes el don de Dios, que está en ti por la imposición de mis manos.
Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieras lo que falta, y pusieras ancianos por las villas, así como yo te mandé;