34 Versículos de la Biblia sobre Orientación, resultados de

Versículos Más Relevantes

2 Samuel 5:17-20

Al oír los filisteos que David había sido ungido rey sobre Israel, todos los filisteos subieron a buscar a David; y cuando David se enteró, bajó a la fortaleza; y los filisteos llegaron y se esparcieron por el valle de Refaim. David consultó al SEÑOR, diciendo: ¿Subiré contra los filisteos? ¿Los entregarás en mi mano? Y el SEÑOR dijo a David: Sube, porque ciertamente entregaré a los filisteos en tu mano.Leer más.
David fue a Baal-perazim, y allí los derrotó; y dijo: El SEÑOR ha abierto brecha entre mis enemigos delante de mí, como brecha de aguas. Por eso llamó a aquel lugar Baal-perazim.

1 Crónicas 14:8-11

Al oír los filisteos que David había sido ungido rey sobre todo Israel, todos los filisteos subieron en busca de David; y cuando David se enteró, salió contra ellos. Pues los filisteos habían venido y hecho una incursión en el valle de Refaim. David consultó a Dios, diciendo: ¿Subiré contra los filisteos? ¿Los entregarás en mi mano? Y el SEÑOR le dijo: Sube, porque los entregaré en tu mano.Leer más.
Entonces subieron a Baal-perazim, y David los derrotó allí. Y dijo David: Dios ha abierto brecha entre mis enemigos por mi mano, como brecha de aguas. Por eso llamó aquel lugar Baal-perazim.

Josué 6:1-21

Pero Jericó estaba muy bien cerrada a causa de los hijos de Israel; nadie salía ni entraba. Y el SEÑOR dijo a Josué: Mira, he entregado en tu mano a Jericó y a su rey {con sus} valientes guerreros. Marcharéis alrededor de la ciudad todos los hombres de guerra rodeando la ciudad una vez. Así lo harás por seis días.Leer más.
Y siete sacerdotes llevarán siete trompetas de cuerno de carnero delante del arca; y al séptimo día marcharéis alrededor de la ciudad siete veces, y los sacerdotes tocarán las trompetas. Y sucederá que cuando toquen un sonido prolongado con el cuerno de carnero, y cuando oigáis el sonido de la trompeta, todo el pueblo gritará a gran voz, y la muralla de la ciudad se vendrá abajo; entonces el pueblo subirá, cada hombre derecho hacia adelante. Y Josué, hijo de Nun, llamó a los sacerdotes, y les dijo: Tomad el arca del pacto, y que siete sacerdotes lleven siete trompetas de cuerno de carnero delante del arca del SEÑOR. Entonces dijo al pueblo: Pasad, y marchad alrededor de la ciudad, y que los hombres armados vayan delante del arca del SEÑOR. Y sucedió que después que Josué había hablado al pueblo, los siete sacerdotes que llevaban las siete trompetas de cuerno de carnero delante del SEÑOR, se adelantaron y tocaron las trompetas; y el arca del pacto del SEÑOR los seguía. Los hombres armados iban delante de los sacerdotes que tocaban las trompetas, y la retaguardia iba detrás del arca, mientras ellos continuaban tocando las trompetas. Pero Josué dio órdenes al pueblo, diciendo: No gritaréis ni dejaréis oír vuestra voz, ni saldrá palabra de vuestra boca, hasta el día que yo os diga: `` ¿Gritad!" Entonces gritaréis. Así hizo que el arca del SEÑOR fuera alrededor de la ciudad, rodeándo{la} una vez; entonces volvieron al campamento, y pasaron la noche en el campamento. Y Josué se levantó muy de mañana, y los sacerdotes tomaron el arca del SEÑOR. Y los siete sacerdotes llevando las siete trompetas de cuerno de carnero iban delante del arca del SEÑOR, andando continuamente y tocando las trompetas; y los hombres armados iban delante de ellos y la retaguardia iba detrás del arca del SEÑOR mientras ellos seguían tocando las trompetas. Así marcharon una vez alrededor de la ciudad el segundo día y volvieron al campamento; así lo hicieron por seis días. Al séptimo día se levantaron temprano, al despuntar el día, y marcharon alrededor de la ciudad de la misma manera siete veces. Sólo aquel día marcharon siete veces alrededor de la ciudad. Y sucedió que, a la séptima vez, cuando los sacerdotes tocaron las trompetas, Josué dijo al pueblo: ¡Gritad! Pues el SEÑOR os ha dado la ciudad. Y la ciudad será dedicada al anatema, ella y todo lo que hay en ella pertenece al SEÑOR; sólo Rahab la ramera y todos los que están en su casa vivirán, porque ella escondió a los mensajeros que enviamos. Pero en cuanto a vosotros, guardaos ciertamente de las cosas dedicadas al anatema, no sea que {las} codiciéis y tomando de las cosas del anatema, hagáis maldito el campamento de Israel y traigáis desgracia sobre él. Mas toda la plata y el oro, y los utensilios de bronce y de hierro, están consagrados al SEÑOR; entrarán en el tesoro del SEÑOR. Entonces el pueblo gritó y {los sacerdotes} tocaron las trompetas; y sucedió que cuando el pueblo oyó el sonido de la trompeta, el pueblo gritó a gran voz y la muralla se vino abajo, y el pueblo subió a la ciudad, cada hombre derecho hacia adelante, y tomaron la ciudad. Y destruyeron por completo, a filo de espada, todo lo que había en la ciudad: hombres y mujeres, jóvenes y ancianos, bueyes, ovejas y asnos.

Josué 8:1-22

Entonces el SEÑOR dijo a Josué: No temas ni te acobardes. Toma contigo a todo el pueblo de guerra y levántate, sube a Hai; mira, he entregado en tu mano al rey de Hai, su pueblo, su ciudad y su tierra. Harás con Hai y con su rey lo mismo que hiciste con Jericó y con su rey; tomaréis para vosotros como botín solamente los despojos y el ganado. Prepara una emboscada a la ciudad detrás de ella. Y Josué se levantó con todo el pueblo de guerra para subir a Hai. Escogió Josué treinta mil hombres, valientes guerreros, los envió de noche,Leer más.
y les {dio} órdenes, diciendo: Mirad, vais a poner emboscada a la ciudad por detrás de ella. No os alejéis mucho de la ciudad, sino estad todos alerta. Y yo y todo el pueblo que me acompaña nos acercaremos a la ciudad. Y sucederá que cuando ellos salgan a nuestro encuentro como la primera vez, nosotros huiremos delante de ellos, y ellos saldrán tras nosotros hasta que los hayamos alejado de la ciudad, porque dirán: ``Huyen ante nosotros como la primera vez." Huiremos, pues, ante ellos. Vosotros saldréis de la emboscada y os apoderaréis de la ciudad, porque el SEÑOR vuestro Dios la entregará en vuestras manos. Y será que cuando hayáis tomado la ciudad, le prenderéis fuego. {Lo} haréis conforme a la palabra del SEÑOR. Mirad que yo os lo he mandado. Josué los envió, y fueron al lugar de la emboscada y se quedaron entre Betel y Hai, al occidente de Hai; pero Josué pasó la noche entre el pueblo. Y se levantó Josué muy de mañana, pasó revista al pueblo y subió con los ancianos de Israel frente al pueblo de Hai. Entonces todos los hombres de guerra que {estaban} con él subieron y se acercaron, y llegaron frente a la ciudad, y acamparon al lado norte de Hai. Y {había} un valle entre él y Hai. Tomó unos cinco mil hombres y los puso en emboscada entre Betel y Hai, al occidente de la ciudad. Y apostaron al pueblo: todo el ejército que {estaba} al norte de la ciudad, y su retaguardia {que estaba} al occidente de la ciudad. Y Josué pasó aquella noche en medio del valle. Y aconteció que al ver {esto} el rey de Hai, los hombres de la ciudad se apresuraron, se levantaron temprano y salieron para enfrentarse a Israel en batalla, él y todo su pueblo, en el lugar señalado frente a la llanura del desierto; pero no sabía que {había} una emboscada contra él por detrás de la ciudad. Y Josué y todo Israel se fingieron vencidos delante de ellos, y huyeron camino del desierto. Y todo el pueblo que estaba en la ciudad fue llamado para perseguirlos, y persiguieron a Josué, y se alejaron de la ciudad. No quedó hombre en Hai o Betel que no saliera tras Israel, y dejaron la ciudad sin protección por perseguir a Israel. Entonces el SEÑOR dijo a Josué: Extiende la jabalina que está en tu mano hacia Hai, porque la entregaré en tu mano. Y extendió Josué hacia la ciudad la jabalina que estaba en su mano. Y los {que estaban} emboscados se levantaron rápidamente de su lugar, y corrieron cuando él extendió su mano, entraron en la ciudad y se apoderaron de ella, y se apresuraron a prender fuego a la ciudad. Cuando los hombres de Hai se volvieron y miraron, he aquí, el humo de la ciudad subía al cielo, y no tenían lugar adónde huir, ni por un lado ni por otro, porque el pueblo que iba huyendo hacia el desierto se volvió contra sus perseguidores. Al ver Josué y todo Israel que los emboscados habían tomado la ciudad y que el humo de la ciudad subía, se volvieron y mataron a los hombres de Hai. Y los otros salieron de la ciudad a su encuentro así que {los de Hai} quedaron en medio de Israel, unos por un lado y otros por el otro; y los mataron hasta no quedar de ellos sobreviviente ni fugitivo.

2 Samuel 5:22-25

Después los filisteos subieron de nuevo, y se esparcieron por el valle de Refaim. Cuando David consultó al SEÑOR, El dijo: No subas {directamente;} da un rodeo por detrás de ellos y sal a ellos frente a las balsameras. Y cuando oigas el sonido de marcha en las copas de las balsameras, entonces actuarás rápidamente, porque entonces el SEÑOR habrá salido delante de ti para herir al ejército de los filisteos.Leer más.
David lo hizo así, tal como el SEÑOR le había ordenado, e hirió a los filisteos desde Geba hasta Gezer.

1 Crónicas 14:13-16

Después los filisteos hicieron de nuevo otra incursión en el valle. David volvió a consultar a Dios, y Dios le dijo: No subas contra ellos; dales un rodeo por detrás, y sal a ellos frente a las balsameras. Y cuando oigas el sonido de marcha en las copas de las balsameras, entonces saldrás a la batalla, porque Dios ya habrá salido delante de ti para herir al ejército de los filisteos.Leer más.
David hizo tal como Dios le había mandado, e hirieron al ejército de los filisteos desde Gabaón hasta Gezer.

Mateo 2:1-23

Después de nacer Jesús en Belén de Judea, en tiempos del rey Herodes, he aquí, unos magos del oriente llegaron a Jerusalén, diciendo: ¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Porque vimos su estrella en el oriente y hemos venido a adorarle. Cuando {lo} oyó el rey Herodes, se turbó, y toda Jerusalén con él.Leer más.
Entonces, reuniendo a todos los principales sacerdotes y escribas del pueblo, indagó de ellos dónde había de nacer el Cristo. Y ellos le dijeron: En Belén de Judea, porque así está escrito por el profeta: ``Y TU, BELEN, TIERRA DE JUDA, DE NINGUN MODO ERES LA MAS PEQUEÑA ENTRE LOS PRINCIPES DE JUDA; PORQUE DE TI SALDRA UN GOBERNANTE QUE PASTOREARA A MI PUEBLO ISRAEL." Entonces Herodes llamó a los magos en secreto y se cercioró con ellos del tiempo en que había aparecido la estrella. Y enviándolos a Belén, dijo: Id y buscad con diligencia al Niño; y cuando {le} encontréis, avisadme para que yo también vaya y le adore. Y habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí, la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegó y se detuvo sobre {el lugar} donde estaba el Niño. Cuando vieron la estrella, se regocijaron sobremanera con gran alegría. Y entrando en la casa, vieron al Niño con su madre María, y postrándose le adoraron; y abriendo sus tesoros le presentaron obsequios de oro, incienso y mirra. Y habiendo sido advertidos {por Dios} en sueños que no volvieran a Herodes, partieron para su tierra por otro camino. Después de haberse marchado ellos, un ángel del Señor se le apareció* a José en sueños, diciendo: Levántate, toma al Niño y a su madre y huye a Egipto, y quédate allí hasta que yo te diga; porque Herodes va a buscar al Niño para matarle. Y él, levantándose, tomó de noche al Niño y a su madre, y se trasladó a Egipto; y estuvo allá hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliera lo que el Señor habló por medio del profeta, diciendo: DE EGIPTO LLAME A MI HIJO. Entonces Herodes, al verse burlado por los magos, se enfureció en gran manera, y mandó matar a todos los niños que había en Belén y en todos sus alrededores, de dos años para abajo, según el tiempo que había averiguado de los magos. Entonces se cumplió lo que fue dicho por medio del profeta Jeremías, cuando dijo: SE OYO UNA VOZ EN RAMA, LLANTO Y GRAN LAMENTACION; RAQUEL QUE LLORA A SUS HIJOS, Y QUE NO QUISO SER CONSOLADA PORQUE {ya} NO EXISTEN. Pero cuando murió Herodes, he aquí, un ángel del Señor se apareció* en sueños a José en Egipto, diciendo: Levántate, toma al Niño y a su madre y vete a la tierra de Israel, porque los que atentaban contra la vida del Niño han muerto. Y él, levantándose, tomó al Niño y a su madre, y vino a la tierra de Israel. Pero cuando oyó que Arquelao reinaba sobre Judea en lugar de su padre Herodes, tuvo miedo de ir allá; y advertido {por Dios} en sueños, partió para la región de Galilea; y llegó y habitó en una ciudad llamada Nazaret, para que se cumpliera lo que fue dicho por medio de los profetas: Será llamado Nazareno.

2 Samuel 2:1-4

Después de esto sucedió que David consultó al SEÑOR, diciendo: ¿Subiré a alguna de las ciudades de Judá? Y el SEÑOR le dijo: Sube. Y David dijo: ¿Adónde subiré? Y El dijo: A Hebrón. Entonces David subió allá, y también sus dos mujeres, Ahinoam jezreelita y Abigail, viuda de Nabal, el de Carmel. Y trajo David a los hombres que {estaban} con él, cada uno con su familia; y habitaron en las ciudades de Hebrón.Leer más.
Vinieron los hombres de Judá y ungieron allí a David como rey sobre la casa de Judá. Y avisaron a David, diciendo: Fueron los hombres de Jabes de Galaad los que sepultaron a Saúl.

Génesis 24:10-27

Entonces el siervo tomó diez camellos de entre los camellos de su señor, y partió con toda clase de bienes de su señor en su mano; y se levantó y fue a Mesopotamia, a la ciudad de Nacor. E hizo arrodillar a los camellos fuera de la ciudad junto al pozo de agua, al atardecer, a la hora en que las mujeres salen por agua, y dijo: Oh SEÑOR, Dios de mi señor Abraham, te ruego que me des éxito hoy, y que tengas misericordia de mi señor Abraham.Leer más.
He aquí, estoy de pie junto a la fuente de agua, y las hijas de los hombres de la ciudad salen para sacar agua. Que sea la joven a quien yo diga: ``Por favor, baja tu cántaro para que yo beba", y que responda: ``Bebe, y también daré de beber a tus camellos", la que tú has designado para tu siervo Isaac; y por ello sabré que has mostrado misericordia a mi señor. Y sucedió que antes de haber terminado de hablar, he aquí que Rebeca, hija de Betuel, hijo de Milca, mujer de Nacor, hermano de Abraham, salió con el cántaro sobre su hombro. La joven era muy hermosa, virgen, ningún hombre la había conocido; bajó ella a la fuente, llenó su cántaro y subió. Entonces el siervo corrió a su encuentro, y dijo: Te ruego que me des a beber un poco de agua de tu cántaro. Y ella dijo: Bebe, señor mío. Y enseguida bajó el cántaro a su mano, y le dio de beber. Cuando había terminado de darle de beber, dijo: Sacaré también para tus camellos hasta que hayan terminado de beber. Y rápidamente vació el cántaro en el abrevadero, y corrió otra vez a la fuente para sacar {agua,} y sacó para todos sus camellos. Entretanto el hombre la observaba en silencio, para saber si el SEÑOR había dado éxito o no a su viaje. Y aconteció que cuando los camellos habían terminado de beber, el hombre tomó un anillo de oro que pesaba medio siclo, y dos brazaletes que pesaban diez siclos de oro, y dijo: ¿De quién eres hija? Dime, te ruego, ¿hay en la casa de tu padre lugar para hospedarnos? Ella le respondió: Soy hija de Betuel, el hijo que Milca dio a luz a Nacor. Y le dijo además: Tenemos suficiente paja y forraje, y lugar para hospedarse. Entonces el hombre se postró y adoró al SEÑOR, y dijo: Bendito sea el SEÑOR, Dios de mi señor Abraham, que no ha dejado de mostrar su misericordia y su fidelidad hacia mi señor; y el SEÑOR me ha guiado en el camino a la casa de los hermanos de mi señor.

Génesis 41:1-49

Y aconteció que al cabo de dos años, Faraón tuvo un sueño; y he aquí, {soñó} que estaba de pie junto al Nilo. Y de pronto, del Nilo subieron siete vacas de hermoso aspecto y gordas, y pacían en el carrizal. Pero he aquí, otras siete vacas de mal aspecto y flacas subieron del Nilo detrás de ellas, y se pararon junto a las {otras} vacas a la orilla del Nilo;Leer más.
y las vacas de mal aspecto y flacas devoraron las siete vacas de hermoso aspecto y gordas. Entonces Faraón despertó. Se quedó dormido y soñó por segunda vez; y he aquí que siete espigas llenas y buenas crecían en una sola caña. Y he aquí que siete espigas, menudas y quemadas por el viento solano, brotaron después de aquéllas. Y las espigas menudas devoraron a las siete espigas gruesas y llenas. Entonces Faraón despertó, y he aquí, {era} un sueño. Y sucedió que por la mañana su espíritu estaba turbado, y mandó llamar a todos los adivinos de Egipto, y a todos sus sabios. Y Faraón les contó sus sueños, pero no hubo quien se los pudiera interpretar a Faraón. Entonces el jefe de los coperos habló a Faraón, diciendo: Quisiera hablar hoy de mis faltas. Cuando Faraón se enojó con sus siervos y me puso bajo custodia en la casa del capitán de la guardia, a mí y al jefe de los panaderos, él y yo tuvimos un sueño en una misma noche; cada uno de nosotros soñó según la interpretación de su {propio} sueño. Y {estaba} allí con nosotros un joven hebreo, un siervo del capitán de la guardia; y se {los} contamos, y él nos interpretó los sueños. A cada uno interpretó su sueño. Y aconteció que tal como nos lo había interpretado, así sucedió; a mí me restableció {Faraón} en mi puesto, pero al otro lo ahorcó. Entonces Faraón mandó llamar a José, y lo sacaron aprisa del calabozo; y después de afeitarse y cambiarse sus vestidos, vino a Faraón. Y Faraón dijo a José: He tenido un sueño y no hay quien lo interprete; y he oído decir de ti, que oyes un sueño y lo puedes interpretar. José respondió a Faraón, diciendo: No está en mí; Dios dará a Faraón una respuesta favorable. Entonces habló Faraón a José: En mi sueño, he aquí, yo estaba de pie a la orilla del Nilo. Y vi siete vacas gordas y de hermoso aspecto que salieron del Nilo; y pacían en el carrizal. Pero he aquí, otras siete vacas subieron detrás de ellas, pobres, de muy mal aspecto y flacas, de tal fealdad como yo nunca había visto en toda la tierra de Egipto. Y las vacas flacas y feas devoraron las primeras siete vacas gordas. Pero cuando las habían devorado, no se podía notar que las hubieran devorado; pues su aspecto era tan feo como al principio. Entonces me desperté. Y he aquí, en mi sueño también vi que siete espigas llenas y buenas crecían en una sola caña. Y he aquí que siete espigas marchitas, menudas {y} quemadas por el viento solano, brotaron después de aquéllas; y las espigas menudas devoraron a las siete espigas buenas. Y {se lo} conté a los adivinos, pero no hubo quien me {lo} pudiera explicar. Entonces José dijo a Faraón: Los {dos} sueños de Faraón son uno; Dios ha anunciado a Faraón lo que El va a hacer. Las siete vacas buenas son siete años, y las siete espigas buenas son siete años; los dos sueños son uno. Y las siete vacas flacas y feas que subieron detrás de ellas son siete años, y las siete espigas quemadas por el viento solano serán siete años de hambre. Esto es lo que he dicho a Faraón: Dios ha mostrado a Faraón lo que va a hacer. He aquí, vienen siete años de gran abundancia en toda la tierra de Egipto; y después de ellos vendrán siete años de hambre, y será olvidada toda la abundancia en la tierra de Egipto; y el hambre asolará la tierra. Y no se conocerá la abundancia en la tierra a causa del hambre que vendrá, que {será} muy severa. Y en cuanto a la repetición del sueño a Faraón dos veces, {quiere decir} que el asunto está determinado por Dios, y Dios lo hará pronto. Ahora pues, busque Faraón un hombre prudente y sabio, y póngalo sobre la tierra de Egipto. Haga {esto} Faraón: nombre intendentes sobre el país y exija un quinto {de la producción} de la tierra de Egipto en los siete años de abundancia. Y que ellos recojan todos los víveres de esos años buenos que vienen, y almacenen en las ciudades el grano para alimento bajo la autoridad de Faraón, y que {lo} protejan. Y que los víveres sean una reserva para el país durante los siete años de hambre que ocurrirán en la tierra de Egipto, a fin de que el país no perezca durante el hambre. Y la idea pareció bien a Faraón y a todos sus siervos. Entonces Faraón dijo a sus siervos: ¿Podemos hallar un hombre como éste, en quien esté el espíritu de Dios? Y Faraón dijo a José: Puesto que Dios te ha hecho saber todo esto, no hay nadie tan prudente ni tan sabio como tú. Tú estarás sobre mi casa, y todo mi pueblo obedecerá tus órdenes; solamente en el trono yo seré mayor que tú. Faraón dijo también a José: Mira, te he puesto sobre toda la tierra de Egipto. Y Faraón se quitó el anillo de sellar de su mano y lo puso en la mano de José; y lo vistió con vestiduras de lino fino y puso un collar de oro en su cuello. Lo hizo montar en su segundo carro, y proclamaron delante de él: ¡Doblad la rodilla! Y lo puso sobre toda la tierra de Egipto. Entonces Faraón dijo a José: {Aunque} yo soy Faraón, sin embargo, nadie levantará su mano ni su pie sin tu permiso en toda la tierra de Egipto. Y Faraón llamó a José por el nombre de Zafnat-panea, y le dio por mujer a Asenat, hija de Potifera, sacerdote de On. Y salió José por {toda} la tierra de Egipto. José {tenía} treinta años cuando se presentó ante Faraón, rey de Egipto. Y salió José de la presencia de Faraón y recorrió toda la tierra de Egipto. Y produjo la tierra a manos llenas durante los siete años de abundancia. Y él recogió todo el fruto de {estos} siete años de abundancia que hubo en la tierra de Egipto, y guardó el alimento en las ciudades; y guardó en cada ciudad el fruto de sus campos circunvecinos. Así José almacenó grano en gran abundancia, como la arena del mar, hasta que dejó de medir{lo} porque no se podía medir.

2 Reyes 5:1-14

Y Naamán, capitán del ejército del rey de Aram, era un gran hombre delante de su señor y tenido en alta estima, porque por medio de él el SEÑOR había dado la victoria a Aram. También el hombre era un guerrero valiente, {pero} leproso. Y habían salido los arameos en bandas y habían tomado cautiva a una muchacha muy joven de la tierra de Israel, y ella estaba al servicio de la mujer de Naamán. Y ella dijo a su señora: ¡Ah, si mi señor estuviera con el profeta que está en Samaria! El entonces lo curaría de su lepra.Leer más.
Y {Naamán} entró y habló a su señor, diciendo: Esto y esto ha dicho la muchacha que es de la tierra de Israel. Entonces el rey de Aram dijo: Ve ahora, y enviaré una carta al rey de Israel. Y él fue y llevó consigo diez talentos de plata y seis mil {siclos} de oro y diez mudas de ropa. También llevó al rey de Israel la carta que decía: Y ahora, cuando llegue a ti esta carta, he aquí, {verás} que te he enviado a mi siervo Naamán para que lo cures de su lepra. Y sucedió que cuando el rey de Israel leyó la carta, rasgó sus vestidos, y dijo: ¿Acaso soy yo Dios, para dar muerte y para dar vida, para que éste me mande {a decir} que cure a un hombre de su lepra? Pero considerad ahora, y ved cómo busca pleito conmigo. Y al oír Eliseo, el hombre de Dios, que el rey de Israel había rasgado sus vestidos, envió {aviso} al rey diciendo: ¿Por qué has rasgado tus vestidos? Que venga él a mí ahora, y sabrá que hay profeta en Israel. Vino, pues, Naamán con sus caballos y con su carro, y se paró a la entrada de la casa de Eliseo. Y Eliseo le envió un mensajero, diciendo: Ve y lávate en el Jordán siete veces, y tu carne se te restaurará, y {quedarás} limpio. Pero Naamán se enojó, y se iba diciendo: He aquí, yo pensé: ``Seguramente él vendrá a mí, y se detendrá e invocará el nombre del SEÑOR su Dios, moverá su mano sobre la parte {enferma} y curará la lepra." ¿No son el Abaná y el Farfar, ríos de Damasco, mejor que todas las aguas de Israel? ¿No pudiera yo lavarme en ellos y ser limpio? Y dio la vuelta, y se fue enfurecido. Pero sus siervos se le acercaron y le hablaron, diciendo: Padre mío, si el profeta te hubiera dicho {que} hicieras {alguna} gran cosa, ¿no {la} hubieras hecho? ¡Cuánto más cuando te dice: ``Lávate, y quedarás limpio"! Entonces él bajó y se sumergió siete veces en el Jordán conforme a la palabra del hombre de Dios; y su carne se volvió como la carne de un niño pequeño, y quedó limpio.

Hechos 13:1-3

En la iglesia que estaba en Antioquía había profetas y maestros: Bernabé, Simón llamado Niger, Lucio de Cirene, Manaén, que se había criado con Herodes el tetrarca, y Saulo. Mientras ministraban al Señor y ayunaban, el Espíritu Santo dijo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a la que los he llamado. Entonces, después de ayunar, orar y haber impuesto las manos sobre ellos, los enviaron.

1 Reyes 19:15-21

Y el SEÑOR le dijo: Ve, regresa por tu camino al desierto de Damasco y cuando hayas llegado, ungirás a Hazael por rey sobre Aram; y a Jehú, hijo de Nimsi, ungirás por rey sobre Israel; y a Eliseo, hijo de Safat de Abel-mehola, ungirás por profeta en tu lugar. Y sucederá que al que escape de la espada de Hazael, Jehú lo matará, y al que escape de la espada de Jehú, Eliseo lo matará.Leer más.
Pero dejaré siete mil en Israel, todas las rodillas que no se han doblado ante Baal y toda boca que no lo ha besado. Y partió de allí y encontró a Eliseo, hijo de Safat, que estaba arando con doce yuntas {de bueyes} delante de él, y él {estaba} con la última. Elías pasó adonde él estaba y le echó su manto encima. Dejando él los bueyes, corrió tras Elías, y dijo: Permíteme besar a mi padre y a mi madre, entonces te seguiré. Y él le dijo: Ve, vuélvete, pues, ¿qué te he hecho yo? Entonces se volvió, dejando de seguirle, tomó el par de bueyes y los sacrificó, y con los aparejos de los bueyes coció su carne, y {la} dio a la gente y ellos comieron. Después se levantó y fue tras Elías, y le servía.

Lucas 6:12-16

En esos días El se fue al monte a orar, y pasó toda la noche en oración a Dios. Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos y escogió doce de ellos, a los que también dio el nombre de apóstoles: Simón, a quien también llamó Pedro, y Andrés su hermano; Jacobo y Juan; Felipe y Bartolomé;Leer más.
Mateo y Tomás; Jacobo, {hijo} de Alfeo, y Simón, al que llamaban el Zelote; Judas, {hijo} de Jacobo, y Judas Iscariote, que llegó a ser traidor.

Hechos 1:15-26

Por aquel tiempo Pedro se puso de pie en medio de los hermanos (un grupo como de ciento veinte personas estaba reunido allí), y dijo: Hermanos, tenía que cumplirse la Escritura {en} que por boca de David el Espíritu Santo predijo acerca de Judas, el que se hizo guía de los que prendieron a Jesús. Porque era contado entre nosotros y recibió parte en este ministerio.Leer más.
(Este, pues, con el precio de su infamia adquirió un terreno, y cayendo de cabeza se reventó por el medio, y todas sus entrañas se derramaron. Y {esto} llegó al conocimiento de todos los que habitaban en Jerusalén, de manera que aquel terreno se llamó en su propia lengua Acéldama, es decir, campo de sangre.) Pues en el libro de los Salmos está escrito: QUE SEA HECHA DESIERTA SU MORADA, Y NO HAYA QUIEN HABITE EN ELLA; y: QUE OTRO TOME SU CARGO. Por tanto, es necesario que de los hombres que nos han acompañado todo el tiempo que el Señor Jesús vivió entre nosotros, comenzando desde el bautismo de Juan, hasta el día en que de entre nosotros fue recibido arriba, uno sea constituido testigo con nosotros de su resurrección. Presentaron a dos: a José, llamado Barsabás (al que también llamaban Justo) y a Matías. Y habiendo orado, dijeron: Tú, Señor, que conoces el corazón de todos, muéstra{nos} a cuál de estos dos has escogido para ocupar este ministerio y apostolado, del cual Judas se desvió para irse al lugar que le correspondía. Echaron suertes y la suerte cayó sobre Matías, y fue contado con los once apóstoles.

Hechos 23:11

A la noche siguiente se le apareció el Señor y le dijo: Ten ánimo, porque como has testificado fielmente de mi causa en Jerusalén, así has de testificar también en Roma.

Génesis 46:1-7

Y partió Israel con todo lo que tenía y llegó a Beerseba, y ofreció sacrificios al Dios de su padre Isaac. Y Dios habló a Israel en una visión nocturna, y dijo: Jacob, Jacob. Y él respondió: Heme aquí. Y El dijo: Yo soy Dios, el Dios de tu padre; no temas descender a Egipto, porque allí te haré una gran nación.Leer más.
Yo descenderé contigo a Egipto, y ciertamente, yo también te haré volver; y José cerrará tus ojos. Entonces Jacob partió de Beerseba; y los hijos de Israel llevaron a su padre Jacob, y a sus pequeños y a sus mujeres, en las carretas que Faraón había enviado para llevarlo. Y tomaron sus ganados y los bienes que habían acumulado en la tierra de Canaán y vinieron a Egipto, Jacob y toda su descendencia con él: sus hijos y sus nietos con él, sus hijas y sus nietas; a toda su descendencia trajo consigo a Egipto.

Hechos 18:9-11

Y por medio de una visión durante la noche, el Señor dijo a Pablo: No temas, sigue hablando y no calles; porque yo estoy contigo, y nadie te atacará para hacerte daño, porque yo tengo mucho pueblo en esta ciudad. Y se quedó {allí} un año y seis meses, enseñando la palabra de Dios entre ellos.

Éxodo 16:1-30

Partieron de Elim, y toda la congregación de los hijos de Israel llegó al desierto de Sin, que está entre Elim y Sinaí, el día quince del segundo mes después de su salida de la tierra de Egipto. Y toda la congregación de los hijos de Israel murmuró contra Moisés y contra Aarón en el desierto. Y los hijos de Israel les decían: Ojalá hubiéramos muerto a manos del SEÑOR en la tierra de Egipto cuando nos sentábamos junto a las ollas de carne, cuando comíamos pan hasta saciarnos; pues nos habéis traído a este desierto para matar de hambre a toda esta multitud.Leer más.
Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: He aquí, haré llover pan del cielo para vosotros; y el pueblo saldrá y recogerá diariamente la porción de cada día, para ponerlos a prueba si andan o no en mi ley. Y sucederá que en el sexto día, cuando preparen lo que traigan, {la porción} será el doble de lo que recogen diariamente. Entonces Moisés y Aarón dijeron a todos los hijos de Israel: A la tarde sabréis que el SEÑOR os ha sacado de la tierra de Egipto; y por la mañana veréis la gloria del SEÑOR, pues El ha oído vuestras murmuraciones contra el SEÑOR; ¿y qué somos nosotros para que murmuréis contra nosotros? Y Moisés dijo: {Esto sucederá} cuando el SEÑOR os dé carne para comer por la tarde, y pan hasta saciar{os} por la mañana; porque el SEÑOR ha oído vuestras murmuraciones contra El. Pues ¿qué somos nosotros? Vuestras murmuraciones no son contra nosotros, sino contra el SEÑOR. Y Moisés dijo a Aarón: Di a toda la congregación de los hijos de Israel: ``Acercaos a la presencia del SEÑOR, porque El ha oído vuestras murmuraciones." Y sucedió que mientras Aarón hablaba a toda la congregación de los hijos de Israel, miraron hacia el desierto y, he aquí, la gloria del SEÑOR se apareció en la nube. Y habló el SEÑOR a Moisés, diciendo: He oído las murmuraciones de los hijos de Israel. Háblales, diciendo: ``Al caer la tarde comeréis carne, y por la mañana os saciaréis de pan; y sabréis que yo soy el SEÑOR vuestro Dios." Y sucedió que por la tarde subieron las codornices y cubrieron el campamento, y por la mañana había una capa de rocío alrededor del campamento. Cuando la capa de rocío se evaporó, he aquí, sobre la superficie del desierto había una cosa delgada, como copos, menuda, como la escarcha sobre la tierra. Al ver{la,} los hijos de Israel se dijeron unos a otros: ¿Qué es esto?, porque no sabían lo que era. Y Moisés les dijo: Es el pan que el SEÑOR os da para comer. Esto es lo que el SEÑOR ha mandado: ``Cada uno recoja de él lo que vaya a comer; tomaréis un gomer por cabeza, conforme al número de personas que cada uno de vosotros tiene en su tienda." Y así lo hicieron los hijos de Israel, y {unos} recogieron mucho y {otros} poco. Cuando lo midieron con el gomer, al que había recogido mucho no le sobró, ni le faltó al que había recogido poco; cada uno había recogido lo que iba a comer. Y Moisés les dijo: Que nadie deje nada para la mañana {siguiente}. Mas no obedecieron a Moisés, y algunos dejaron parte del maná para la mañana {siguiente,} pero crió gusanos y se pudrió; y Moisés se enojó con ellos. Lo recogían cada mañana, cada uno lo que iba a comer; pero cuando el sol calentaba, se derretía. Y sucedió que en el sexto día recogieron doble porción de alimento, dos gomeres para cada uno. {Y} cuando todos los jefes de la congregación vinieron y se lo hicieron saber a Moisés, él les respondió: Esto es lo que ha dicho el SEÑOR: ``Mañana es día de reposo, día de reposo consagrado al SEÑOR. Coced lo que habéis de cocer y hervid lo que habéis de hervir, y todo lo que sobre guardad{lo} para mañana." Y lo guardaron hasta la mañana como Moisés había mandado, y no se pudrió ni hubo en él gusano alguno. Y Moisés dijo: Comedlo hoy, porque hoy es día de reposo para el SEÑOR; hoy no lo hallaréis en el campo. Seis días lo recogeréis, pero el séptimo día, día de reposo, no habrá nada. Y sucedió que el séptimo día, algunos del pueblo salieron a recoger, pero no encontraron nada. Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo os negaréis a guardar mis mandamientos y mis leyes? Mirad que el SEÑOR os ha dado el día de reposo; por eso el sexto día os da pan para dos días. Quédese cada uno en su lugar, y que nadie salga de su lugar el séptimo día. Y el pueblo reposó el séptimo día.

1 Reyes 19:3-18

El tuvo miedo, y se levantó y se fue para {salvar} su vida; y vino a Beerseba de Judá y dejó allí a su criado. El anduvo por el desierto un día de camino, y vino y se sentó bajo un enebro; pidió morirse y dijo: Basta ya, SEÑOR, toma mi vida porque yo no soy mejor que mis padres. Y acostándose bajo el enebro, se durmió; y he aquí, un ángel lo tocó y le dijo: Levántate, come.Leer más.
Entonces miró, y he aquí que a su cabecera había una torta {cocida sobre} piedras calientes y una vasija de agua. Comió y bebió, y volvió a acostarse. Y el ángel del SEÑOR volvió por segunda vez, lo tocó y {le} dijo: Levántate, come, porque es muy largo el camino para ti. Se levantó, pues, y comió y bebió, y con la fuerza de aquella comida caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta Horeb, el monte de Dios. Allí entró en una cueva y pasó en ella la noche; y he aquí, {vino} a él la palabra del SEÑOR, y El le dijo: ¿Qué haces aquí, Elías? Y él respondió: He tenido mucho celo por el SEÑOR, Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han abandonado tu pacto, han derribado tus altares y han matado a espada a tus profetas. He quedado yo solo y buscan mi vida para quitármela. Entonces El dijo: Sal y ponte en el monte delante del SEÑOR. Y he aquí que el SEÑOR pasaba. Y un grande y poderoso viento destrozaba los montes y quebraba las peñas delante del SEÑOR; {pero} el SEÑOR no {estaba} en el viento. Después del viento, un terremoto; {pero} el SEÑOR no {estaba} en el terremoto. Después del terremoto, un fuego; {pero} el SEÑOR no {estaba} en el fuego. Y después del fuego, el susurro de una brisa apacible. Y sucedió que cuando Elías {lo} oyó, se cubrió el rostro con su manto, y salió y se puso a la entrada de la cueva. Y he aquí, una voz {vino} a él y {le} dijo: ¿Qué haces aquí, Elías? Y el SEÑOR le dijo: Ve, regresa por tu camino al desierto de Damasco y cuando hayas llegado, ungirás a Hazael por rey sobre Aram; y a Jehú, hijo de Nimsi, ungirás por rey sobre Israel; y a Eliseo, hijo de Safat de Abel-mehola, ungirás por profeta en tu lugar. Y sucederá que al que escape de la espada de Hazael, Jehú lo matará, y al que escape de la espada de Jehú, Eliseo lo matará. Pero dejaré siete mil en Israel, todas las rodillas que no se han doblado ante Baal y toda boca que no lo ha besado.

Hechos 9:1-19

Saulo, respirando todavía amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, fue al sumo sacerdote, y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, para que si encontraba algunos que pertenecieran al Camino, tanto hombres como mujeres, los pudiera llevar atados a Jerusalén. Y sucedió que mientras viajaba, al acercarse a Damasco, de repente resplandeció en su derredor una luz del cielo;Leer más.
y al caer a tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Y él dijo: ¿Quién eres, Señor? Y El {respondió:} Yo soy Jesús a quien tú persigues; levántatequé quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate}>>, entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer. Los hombres que iban con él se detuvieron atónitos, oyendo la voz, pero sin ver a nadie. Saulo se levantó del suelo, y aunque sus ojos estaban abiertos, no veía nada; y llevándolo por la mano, lo trajeron a Damasco. Y estuvo tres días sin ver, y no comió ni bebió. Había en Damasco cierto discípulo llamado Ananías; y el Señor le dijo en una visión: Ananías. Y él dijo: Heme aquí, Señor. Y el Señor le {dijo:} Levántate y ve a la calle que se llama Derecha, y pregunta en la casa de Judas por un hombre de Tarso llamado Saulo, porque, he aquí, está orando, y ha visto en una visión a un hombre llamado Ananías, que entra y pone las manos sobre él para que recobre la vista. Pero Ananías respondió: Señor, he oído de muchos acerca de este hombre, cuánto mal ha hecho a tus santos en Jerusalén, y aquí tiene autoridad de los principales sacerdotes para prender a todos los que invocan tu nombre. Pero el Señor le dijo: Ve, porque él me es un instrumento escogido, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, de los reyes y de los hijos de Israel; porque yo le mostraré cuánto debe padecer por mi nombre. Ananías fue y entró en la casa, y después de poner las manos sobre él, dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recobres la vista y seas lleno del Espíritu Santo. Al instante cayeron de sus ojos como unas escamas, y recobró la vista; y se levantó y fue bautizado. Tomó alimentos y cobró fuerzas. Y por varios días estuvo con los discípulos que estaban en Damasco.

Daniel 2:19-23

Entonces el misterio fue revelado a Daniel en una visión de noche. Daniel entonces bendijo al Dios del cielo. Daniel habló, y dijo: Sea el nombre de Dios bendito por los siglos de los siglos, porque la sabiduría y el poder son de El. El es quien cambia los tiempos y las edades; quita reyes y pone reyes; da sabiduría a los sabios, y conocimiento a los entendidos.Leer más.
El es quien revela lo profundo y lo escondido; conoce lo que está en tinieblas, y la luz mora con El. A ti, Dios de mis padres, doy yo gracias y alabo, porque me has dado sabiduría y poder, y ahora me has revelado lo que te habíamos pedido, pues el asunto del rey nos has dado a conocer.

Éxodo 14:15-15

Entonces dijo el SEÑOR a Moisés: ¿Por qué clamas a mí? Di a los hijos de Israel que se pongan en marcha.

2 Samuel 7:1-29

Sucedió que cuando el rey {ya} moraba en su casa, y el SEÑOR le había dado descanso de sus enemigos por todos lados, el rey dijo al profeta Natán: Mira, yo habito en una casa de cedro, pero el arca de Dios mora en medio de cortinas. Entonces Natán dijo al rey: Ve, haz todo lo que está en tu corazón, porque el SEÑOR está contigo.Leer más.
Y sucedió que esa misma noche la palabra del SEÑOR vino a Natán, diciendo: Ve y di a mi siervo David: ``Así dice el SEÑOR: ` ¿Eres tú el que me va a edificar una casa para morar {en ella}? `Pues no he morado en una casa desde el día en que saqué de Egipto a los hijos de Israel hasta hoy, sino que he andado errante en una tienda, en un tabernáculo. `Dondequiera que he ido con todos los hijos de Israel, ¿hablé palabra a alguna de las tribus de Israel, a la cual haya ordenado que pastoreara a mi pueblo Israel, diciendo: `` ¿Por qué no me habéis edificado una casa de cedro?"'" Ahora pues, así dirás a mi siervo David: ``Así dice el SEÑOR de los ejércitos: `Yo te tomé del pastizal, de seguir las ovejas, para que fueras príncipe sobre mi pueblo Israel. `Y he estado contigo por dondequiera que has ido y he exterminado a todos tus enemigos de delante de ti, y haré de ti un gran nombre como el nombre de los grandes que hay en la tierra. `Asignaré también un lugar para mi pueblo Israel, y lo plantaré {allí} a fin de que habite en su propio lugar y no sea perturbado de nuevo, ni los aflijan más los malvados como antes, y como desde el día en que ordené {que hubiera} jueces sobre mi pueblo Israel; te daré reposo de todos tus enemigos, y el SEÑOR también te hace saber que el SEÑOR te edificará una casa. `Cuando tus días se cumplan y reposes con tus padres, levantaré a tu descendiente después de ti, el cual saldrá de tus entrañas, y estableceré su reino. `El edificará casa a mi nombre, y yo estableceré el trono de su reino para siempre. `Yo seré padre para él y él será hijo para mí. Cuando cometa iniquidad, lo corregiré con vara de hombres y con azotes de hijos de hombres, pero mi misericordia no se apartará de él, como {la} aparté de Saúl a quien quité de delante de ti. `Tu casa y tu reino permanecerán para siempre delante de mí; tu trono será establecido para siempre.'" Conforme a todas estas palabras y conforme a toda esta visión, así habló Natán a David. Entonces el rey David entró y se sentó delante del SEÑOR y dijo: ¿Quién soy yo, oh Señor DIOS, y qué es mi casa para que me hayas traído hasta aquí? Y aun esto fue insignificante ante tus ojos, oh Señor DIOS, pues también has hablado de la casa de tu siervo concerniente a un futuro lejano. Y esta es la ley de los hombres, oh Señor DIOS. ¿Y qué más podría decirte David? Pues tú conoces a tu siervo, oh Señor DIOS. A causa de tu palabra, conforme a tu propio corazón, tú has hecho toda esta grandeza, para que lo sepa tu siervo. Oh Señor DIOS, por eso tú eres grande; pues no hay nadie como tú, ni hay Dios fuera de ti, conforme a todo lo que hemos oído con nuestros oídos. ¿Y qué otra nación en la tierra es como tu pueblo Israel, al cual viniste a redimir para ti como pueblo, a fin de darte un nombre, y hacer grandes cosas a su favor y cosas portentosas para tu tierra, ante tu pueblo que rescataste para ti de Egipto, {de} naciones y {de} sus dioses? Pues tú has establecido para ti a tu pueblo Israel como pueblo tuyo para siempre, y tú, SEÑOR, has venido a ser su Dios. Y ahora, oh Señor DIOS, confirma para siempre la palabra que has hablado acerca de tu siervo y acerca de su casa, y haz según has hablado. Y sea engrandecido tu nombre para siempre, al decirse: ``El SEÑOR de los ejércitos es Dios sobre Israel"; y que la casa de tu siervo David sea establecida delante de ti. Porque tú, oh SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel, has revelado a tu siervo, diciendo: ``Yo te edificaré casa"; por tanto, tu siervo ha hallado ánimo para elevar esta oración a ti. Ahora pues, oh Señor DIOS, tú eres Dios, tus palabras son verdad y tú has prometido este bien a tu siervo. Y ahora, ten a bien bendecir la casa de tu siervo, a fin de que permanezca para siempre delante de ti; porque tú, oh Señor DIOS, has hablado y con tu bendición será bendita para siempre la casa de tu siervo.

Salmos 73:23-28

Sin embargo, yo siempre estoy contigo; tú me has tomado de la mano derecha. Con tu consejo me guiarás, y después me recibirás en gloria. ¿A quién tengo yo en los cielos, {sino a ti?} Y fuera de ti, nada deseo en la tierra.Leer más.
Mi carne y mi corazón pueden desfallecer, {pero} Dios es la fortaleza de mi corazón y mi porción para siempre. Porque he aquí, los que están lejos de ti perecerán; tú has destruido a todos los que te son infieles. Mas para mí, estar cerca de Dios es mi bien; en DIOS el Señor he puesto mi refugio, para contar todas tus obras.

Génesis 12:1-5

Y el SEÑOR dijo a Abram: Vete de tu tierra, de {entre} tus parientes y de la casa de tu padre, a la tierra que yo te mostraré. Haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendigan, y al que te maldiga, maldeciré. Y en ti serán benditas todas las familias de la tierra.Leer más.
Entonces Abram se fue tal como el SEÑOR le había dicho; y Lot fue con él. Y Abram {tenía} setenta y cinco años cuando partió de Harán. Y tomó Abram a Sarai su mujer, y a Lot su sobrino, y todas las posesiones que ellos habían acumulado, y las personas que habían adquirido en Harán, y salieron para ir a la tierra de Canaán; y a la tierra de Canaán llegaron.

Génesis 6:9-22

Estas son las generaciones de Noé. Noé era un hombre justo, perfecto entre sus contemporáneos; Noé andaba con Dios. Y Noé engendró tres hijos: Sem, Cam y Jafet. Y la tierra se había corrompido delante de Dios, y estaba la tierra llena de violencia.Leer más.
Y miró Dios a la tierra, y he aquí que estaba corrompida, porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra. Entonces Dios dijo a Noé: He decidido poner fin a toda carne, porque la tierra está llena de violencia por causa de ellos; y he aquí, voy a destruirlos {juntamente} con la tierra. Hazte un arca de madera de ciprés; harás el arca con compartimientos, y la calafatearás por dentro y por fuera con brea. Y de esta manera la harás: de trescientos codos la longitud del arca, de cincuenta codos su anchura y de treinta codos su altura. Harás una ventana en el arca y la terminarás a un codo del techo, y pondrás la puerta del arca en su costado; la harás con piso bajo, segundo y tercero. Y he aquí, yo traeré un diluvio sobre la tierra, para destruir toda carne en que hay aliento de vida debajo del cielo; todo lo que hay en la tierra perecerá. Pero estableceré mi pacto contigo; y entrarás en el arca tú, y contigo tus hijos, tu mujer y las mujeres de tus hijos. Y de todo ser viviente, de toda carne, meterás dos de cada {especie} en el arca, para preservar{les} la vida contigo; macho y hembra serán. De las aves según su especie, de los animales según su especie y de todo reptil de la tierra según su especie, dos de cada {especie} vendrán a ti para que {les} preserves la vida. Y tú, toma para ti de todo alimento que se come, y guárdate{lo,} y será alimento para ti y para ellos. Y así lo hizo Noé; conforme a todo lo que Dios le había mandado, así hizo.

Jueces 6:11-27

Y vino el ángel del SEÑOR y se sentó debajo de la encina que {estaba} en Ofra, la cual pertenecía a Joás abiezerita; y su hijo Gedeón estaba sacudiendo el trigo en el lagar, para esconderlo de los madianitas. Y el ángel del SEÑOR se le apareció, y le dijo: El SEÑOR está contigo, valiente guerrero. Entonces Gedeón le respondió: Ah señor mío, si el SEÑOR está con nosotros, ¿por qué nos ha ocurrido todo esto? ¿Y dónde están todas sus maravillas que nuestros padres nos han contado, diciendo: `` ¿No nos hizo el SEÑOR subir de Egipto?" Pero ahora el SEÑOR nos ha abandonado, y nos ha entregado en mano de los madianitas.Leer más.
Y el SEÑOR lo miró, y dijo: Ve con esta tu fuerza, y libra a Israel de la mano de los madianitas. ¿No te he enviado yo? Y él respondió: Ah Señor, ¿cómo libraré a Israel? He aquí que mi familia es la más pobre en Manasés, y yo el menor de la casa de mi padre. Pero el SEÑOR le dijo: Ciertamente yo estaré contigo, y derrotarás a Madián como a un solo hombre. Y {Gedeón} le dijo: Si he hallado gracia ante tus ojos, muéstrame una señal de que eres tú el que hablas conmigo. Te ruego que no te vayas de aquí hasta que yo vuelva a ti, y traiga mi ofrenda y la ponga delante de ti. Y él respondió: Me quedaré hasta que vuelvas. Y Gedeón entró y preparó un cabrito y pan sin levadura de un efa de harina; puso la carne en una cesta y el caldo en un caldero, y se {los} llevó a él debajo de la encina y {se los} presentó. Y el ángel de Dios le dijo: Toma la carne y el pan sin levadura, ponlos sobre esta peña y derrama el caldo. Y así lo hizo. Entonces el ángel del SEÑOR extendió la punta de la vara que estaba en su mano y tocó la carne y el pan sin levadura; y subió fuego de la roca que consumió la carne y el pan sin levadura. Y el ángel del SEÑOR desapareció de su vista. Al ver Gedeón que era el ángel del SEÑOR, dijo: ¡Ay de mí, Señor DIOS! Porque ahora he visto al ángel del SEÑOR cara a cara. Y el SEÑOR le dijo: La paz {sea} contigo, no temas; no morirás. Y Gedeón edificó allí un altar al SEÑOR y lo llamó El SEÑOR es Paz, el cual permanece en Ofra de los abiezeritas hasta hoy. Sucedió que aquella misma noche el SEÑOR le dijo: Toma el novillo de tu padre y otro novillo de siete años; derriba el altar de Baal que pertenece a tu padre y corta la Asera que está junto a él; edifica después, en debida forma, un altar al SEÑOR tu Dios sobre la cumbre de este peñasco; toma el segundo novillo y ofrece holocausto con la leña de la Asera que has cortado. Gedeón tomó diez hombres de sus siervos e hizo como el SEÑOR le había dicho; y sucedió, que como temía mucho a la casa de su padre y a los hombres de la ciudad para hacerlo de día, lo hizo de noche.

Mateo 19:16-22

Y he aquí se le acercó uno y dijo: Maestro, ¿qué bien haré para obtener la vida eterna? Y El le dijo: ¿Por qué me preguntas acerca de lo bueno? {Sólo} Uno es bueno; pero si deseas entrar en la vida, guarda los mandamientos. El le dijo*: ¿Cuáles? Y Jesús respondió: NO MATARAS; NO COMETERAS ADULTERIO; NO HURTARAS; NO DARAS FALSO TESTIMONIO;Leer más.
HONRA A {tu} PADRE Y A {tu} MADRE; y AMARAS A TU PROJIMO COMO A TI MISMO. El joven le dijo*: Todo esto lo he guardado; ¿qué me falta todavía? Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, ve {y} vende lo que posees y da a los pobres, y tendrás tesoro en los cielos; y ven, sígueme. Pero al oír el joven estas palabras, se fue triste, porque era dueño de muchos bienes.

Marcos 10:17-22

Cuando salía para seguir su camino, vino uno corriendo, y arrodillándose delante de El, le preguntó: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna? Y Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno, sino sólo uno, Dios. Tú sabes los mandamientos: ``NO MATES, NO COMETAS ADULTERIO, NO HURTES, NO DES FALSO TESTIMONIO, no defraudes, HONRA A TU PADRE Y A TU MADRE".Leer más.
Y él le dijo: Maestro, todo esto lo he guardado desde mi juventud. Jesús, mirándolo, lo amó y le dijo: Una cosa te falta: ve {y} vende cuanto tienes y da a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme. Pero él, afligido por estas palabras, se fue triste, porque era dueño de muchos bienes.

Lucas 18:18-23

Y cierto {hombre} prominente le preguntó, diciendo: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna? Jesús le respondió: ¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno, sino sólo uno, Dios. Tú sabes los mandamientos: ``NO COMETAS ADULTERIO, NO MATES, NO HURTES, NO DES FALSO TESTIMONIO, HONRA A TU PADRE Y A TU MADRE."Leer más.
Y él dijo: Todo esto lo he guardado desde {mi} juventud. Cuando Jesús oyó {esto,} le dijo: Te falta todavía una cosa; vende todo lo que tienes y reparte entre los pobres, y tendrás tesoro en los cielos; y ven, sígueme. Pero al oír esto, se puso muy triste, pues era sumamente rico.

Génesis 3:1-6

Y la serpiente era más astuta que cualquiera de los animales del campo que el SEÑOR Dios había hecho. Y dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: ``No comeréis de ningún árbol del huerto"? Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; pero del fruto del árbol que está en medio del huerto, ha dicho Dios: ``No comeréis de él, ni lo tocaréis, para que no muráis."Leer más.
Y la serpiente dijo a la mujer: Ciertamente no moriréis. Pues Dios sabe que el día que de él comáis, serán abiertos vuestros ojos y seréis como Dios, conociendo el bien y el mal. Cuando la mujer vio que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y que el árbol era deseable para alcanzar sabiduría, tomó de su fruto y comió; y dio también a su marido que estaba con ella, y él comió.

1 Reyes 22:1-38

Pasaron tres años sin que hubiera guerra entre Aram e Israel. Y sucedió que al tercer año, Josafat, rey de Judá, descendió {a visitar} al rey de Israel. Y el rey de Israel dijo a sus siervos: ¿Sabéis que Ramot de Galaad nos pertenece, y no estamos haciendo nada para quitarla de mano del rey de Aram?Leer más.
Y dijo a Josafat: ¿Quieres venir conmigo a pelear {contra} Ramot de Galaad? Respondió Josafat al rey de Israel: Yo soy como tú, mi pueblo como tu pueblo, mis caballos como tus caballos. Josafat dijo además al rey de Israel: Te ruego que consultes primero la palabra del SEÑOR. Entonces el rey de Israel reunió a los profetas, unos cuatrocientos hombres, y les dijo: ¿Debo ir a pelear contra Ramot de Galaad o debo desistir? Y ellos respondieron: Sube porque el Señor {la} entregará en manos del rey. Pero Josafat dijo: ¿No queda aún aquí {algún} profeta del SEÑOR, para que le consultemos? Y el rey de Israel dijo a Josafat: Todavía queda un hombre por medio de quien podemos consultar al SEÑOR, pero lo aborrezco, porque no profetiza lo bueno en cuanto a mí, sino lo malo. Es Micaías, hijo de Imla. Pero Josafat dijo: No hable el rey así. Entonces el rey de Israel llamó a un oficial, y le dijo: Trae pronto a Micaías, hijo de Imla. El rey de Israel y Josafat, rey de Judá, estaban sentados cada uno en su trono, vestidos con {sus} mantos, en la era a la entrada de la puerta de Samaria; y todos los profetas estaban profetizando delante de ellos. Y Sedequías, hijo de Quenaana, se había hecho unos cuernos de hierro y decía: Así dice el SEÑOR: ``Con éstos acornearás a los arameos hasta acabarlos." Y todos los profetas profetizaban así, diciendo: Sube a Ramot de Galaad y tendrás éxito, pues el SEÑOR {la} entregará en manos del rey. Y el mensajero que fue a llamar a Micaías le habló, diciendo: He aquí, las palabras de los profetas son unánimes en favor del rey. Te ruego que tu palabra sea como la palabra de uno de ellos, y que hables favorablemente. Pero Micaías dijo: Vive el SEÑOR que lo que el SEÑOR me diga, eso hablaré. Y cuando llegó al rey, el rey le dijo: Micaías, ¿iremos a Ramot de Galaad a pelear, o debemos desistir? Y él le respondió: Sube, y tendrás éxito, y el SEÑOR {la} entregará en manos del rey. Entonces el rey le dijo: ¿Cuántas veces he de tomarte juramento de que no me digas más que la verdad en el nombre del SEÑOR? Y él respondió: Vi a todo Israel esparcido por los montes, como ovejas sin pastor; y el SEÑOR dijo: ``Estos no tienen señor, que cada uno vuelva a su casa en paz." Y el rey de Israel dijo a Josafat: ¿No te dije que no profetizaría lo bueno acerca de mí, sino lo malo? Respondió {Micaías:} Por tanto, escucha la palabra del SEÑOR. Yo vi al SEÑOR sentado en su trono, y todo el ejército de los cielos estaba junto a El, a su derecha y a su izquierda. Y el SEÑOR dijo: `` ¿Quién inducirá a Acab para que suba y caiga en Ramot de Galaad?" Y uno decía de una manera, y otro de otra. Entonces un espíritu se adelantó, y se puso delante del SEÑOR, y dijo: ``Yo le induciré." Y el SEÑOR le dijo: `` ¿Cómo?" Y él respondió: ``Saldré y seré espíritu de mentira en boca de todos sus profetas." Entonces El dijo: ``{Le} inducirás y también prevalecerás. Ve y hazlo así." Y ahora, he aquí que el SEÑOR ha puesto un espíritu de mentira en boca de todos estos tus profetas; pues el SEÑOR ha decretado el mal contra ti. Entonces se acercó Sedequías, hijo de Quenaana, y golpeó a Micaías en la mejilla y dijo: ¿Cómo es que el Espíritu del SEÑOR pasó de mí para hablarte a ti? Respondió Micaías: He aquí, tú {lo} verás aquel día en que entres en un aposento interior para esconderte. Y el rey de Israel dijo: Toma a Micaías y devuélvelo a Amón, gobernador de la ciudad, y a Joás, hijo del rey, y di: ``Así dice el rey: `Echad a éste a la cárcel, y alimentadlo con poco pan y poca agua hasta que yo vuelva en paz.'" Y Micaías dijo: Si en verdad vuelves en paz, el SEÑOR no ha hablado por mí. Y añadió: Oíd, pueblos todos. Y el rey de Israel y Josafat, rey de Judá, subieron contra Ramot de Galaad. Y el rey de Israel dijo a Josafat: Yo me disfrazaré para entrar en la batalla, pero tú ponte tus ropas {reales.} El rey de Israel se disfrazó y entró en la batalla. Pero el rey de Aram había ordenado a los treinta y dos capitanes de sus carros, diciendo: No peleéis contra chico ni contra grande, sino sólo contra el rey de Israel. Y sucedió que cuando los capitanes de los carros vieron a Josafat, dijeron: Ciertamente éste es el rey de Israel, y se desviaron para pelear contra él, pero Josafat gritó. Y sucedió que cuando los capitanes de los carros vieron que no era el rey de Israel, dejaron de perseguirlo. Y un hombre disparó su arco al azar e hirió al rey de Israel por entre la juntura de la armadura. Y él dijo a su cochero: Da la vuelta y sácame de la batalla, pues estoy gravemente herido. Pero la batalla arreció aquel día, y el rey fue sostenido en su carro frente a los arameos y al atardecer murió; la sangre de la herida corría hasta el fondo del carro. A la puesta del sol, pasó un grito por el ejército que decía: Cada hombre a su ciudad y cada uno a su tierra. Murió, pues, el rey y fue llevado a Samaria, y sepultaron al rey en Samaria. Lavaron el carro junto al estanque de Samaria y los perros lamieron su sangre (y {allí} se bañaban las rameras), conforme a la palabra que el SEÑOR había hablado.

Never miss a post

Las citas Bíblicas son tomadas de La Biblia de las Américas © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso