51 Versículos de la Biblia sobre Realeza divina
Versículos Más Relevantes
Tuya es, oh SEÑOR, la magnificencia, y el poder, y la gloria, la victoria, y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh SEÑOR, es el reino, y la altura sobre todos los que están por cabeza. Las riquezas y la gloria están delante de ti, y tú señoreas a todos; y en tu mano está la potencia y la fortaleza, y en tu mano la grandeza y fuerza de todas las cosas.
Los cielos se alegren, y la tierra se goce, y digan entre los gentiles: Reina el SEÑOR.
Mas el SEÑOR permanecerá para siempre; ha dispuesto su trono para juicio. Y él juzgará el mundo con justicia; juzgará los pueblos con rectitud.
El SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel, que moras entre los querubines, sólo Tú eres Dios sobre todos los reinos de la tierra; tú hiciste los cielos y la tierra.
Cantad a Dios, cantad; cantad a nuestro Rey, cantad. Porque el Rey de toda la tierra es Dios; cantad con entendimiento.
Y habiendo visto que Nahas rey de lo hijos de Amón venía contra vosotros, me dijisteis: No, sino rey reinará sobre nosotros; siendo vuestro Rey el SEÑOR vuestro Dios.
Entonces dije: ¡Ay de mí! que soy muerto; que siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, el SEÑOR de los ejércitos.
Así dice el SEÑOR, Rey de Israel, y su Redentor, el SEÑOR de los ejércitos: Yo el primero, y yo el postrero, y fuera de mí no hay Dios.
Por tanto, al Rey para siempre, inmortal, invisible, al único sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.
al cual a su tiempo mostrará el Bienaventurado y solo Poderoso, Rey de reyes, y Señor de señores;
Y cantan el cántico de Moisés siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso. Tus caminos son justos y verdaderos, Rey de los santos.
Decid entre los gentiles: El SEÑOR tomó el reino, también compuso el mundo, no será conmovido; juzgará a los pueblos en justicia.
Reinó Dios sobre los gentiles; se sentó Dios sobre el trono de su santidad.
El SEÑOR reina, se vistió de magnificencia, se vistió el SEÑOR de fortaleza, se ciñó; afirmó también el mundo, que no se moverá.
El SEÑOR reina, temblarán los pueblos; el que está sentado sobre los querubines reina, se conmoverá la tierra.
Mas después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea, predicando el Evangelio del Reino de Dios, Y diciendo: El tiempo es cumplido; y el Reino de Dios está cerca: arrepentíos, y creed al Evangelio.
Caf La gloria de tu reino digan, y hablen de tu fortaleza; Lámed para notificar a los hijos de Adán sus valentías, y la gloria de la magnificencia de su reino. Mem Tu reino es reino de todos los siglos, y tu señorío en todas las generaciones.
Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, que el Reino de los cielos se ha acercado.
Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, al Reino de los cielos se da vida; y los valientes lo arrebatan.
Y él les dijo: Que también a otras ciudades es necesario que anuncie el Evangelio del Reino de Dios; porque para esto soy enviado.
Mas si por el dedo de Dios echo yo fuera los demonios, cierto el Reino de Dios ha llegado a vosotros.
La ley y los profetas hasta Juan; desde entonces el Reino de Dios es anunciado, y quienquiera se esfuerza a entrar en él.
Luego el fin; cuando entregará el Reino al Dios y al Padre, cuando quitará todo imperio, y toda potencia y potestad.
Y el séptimo ángel tocó la trompeta. Y fueron hechas grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos de este mundo son reducidos a nuestro Señor y a su Cristo; y reinará para siempre jamás.
Decid a la hija de Sión: He aquí, tu Rey viene a ti, manso, y sentado sobre una asna, y sobre un pollino, hijo de bestia de yugo.
Alégrate mucho, hija de Sion; da voces de júbilo, hija de Jerusalén; he aquí, tu Rey vendrá a ti, Justo y Salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, así sobre un pollino hijo de asna.
Y Pilato le preguntó: ¿Eres tú el Rey de los Judíos? Y respondiendo él, le dijo: Tú lo dices.
Y Jesús estuvo delante del gobernador; y el gobernador le preguntó, diciendo: ¿Eres tú el Rey de los judíos? Y Jesús le dijo: Tú lo dices.
Entonces Pilato le preguntó, diciendo: ¿Eres tú el Rey de los Judíos? Y respondiendo él, dijo: Tú lo dices.
Respondió Jesús: Mi Reino no es de este mundo; si de este mundo fuera mi Reino, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; ahora, pues, mi Reino no es de aquí. Le dijo entonces Pilato: ¿Luego Rey eres tú? Respondió Jesús: Tú dices que YO SOY Rey. Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la Verdad. Todo aquel que es de la Verdad, oye mi voz.
a los cuales Jasón ha recibido; y todos éstos hacen contra los decretos de César, diciendo que hay otro rey, Jesús.
Mas al Hijo: Tu trono, oh DIOS; por el siglo del siglo; vara de equidad la vara de tu Reino;
Ellos pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque es el Señor de señores, y el Rey de reyes; y los que están con él son llamados, y elegidos, y fieles.
Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.
Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y le dará el Señor Dios el trono de David su padre; y reinará en la Casa de Jacob por siempre; y de su Reino no habrá fin.
Porque a la verdad David, habiendo servido en su generación a la voluntad de Dios, durmió, y fue juntado con sus padres, y vio corrupción. Mas aquel a quien Dios levantó, no vio corrupción.
Libro de la generación de Jesús, el Cristo, hijo de David, hijo de Abraham.
Y respondiendo Jesús decía, enseñando en el Templo: ¿Cómo dicen los escribas que el Cristo es hijo de David? Porque el mismo David dijo por el Espíritu Santo: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga tus enemigos por estrado de tus pies. Luego llamándole el mismo David, Señor, ¿de dónde, pues, es su hijo? Y muchas personas le oían de buena gana.
Y estando juntos los fariseos, Jesús les preguntó, diciendo: ¿Qué os parece del Cristo? ¿De quién es Hijo? Le dicen ellos: De David. El les dice: ¿Pues cómo David en Espíritu le llama Señor, diciendo:Leer más.
Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra y entre tanto que pongo tus enemigos por estrado de tus pies? Pues si David le llama Señor, ¿cómo es su Hijo?
Y él les dijo: ¿Cómo dicen que el Cristo es hijo de David? Y el mismo David dice en el libro de los Salmos: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra, entre tanto que pongo tus enemigos por estrado de tus pies.Leer más.
Así que David le llama Señor; ¿cómo pues es su hijo?
Varones hermanos, se os puede libremente decir del patriarca David, que murió, y fue sepultado, y su sepulcro está con nosotros hasta el día de hoy. Así que siendo profeta, y sabiendo que con juramento le había Dios jurado que del fruto de su lomo, en cuanto a la carne, levantaría al Cristo que se sentaría sobre su trono; viéndolo antes, habló de la resurrección del Cristo, que su alma no fue dejada en el Hades, ni su carne vio corrupción.Leer más.
A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos. Así que, levantado por la diestra de Dios, y recibiendo del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros ahora veis y oís. Porque David no subió a los cielos; pero él dice: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies. Sepa pues ciertísimamente toda la Casa de Israel, que a este Jesús que vosotros colgasteis en un madero, Dios ha hecho Señor y Cristo.
Y quitado aquel, les levantó por rey a David, del que dio también testimonio, diciendo: He hallado a David, hijo de Jessé, varón conforme a mi corazón, el cual hará todo lo que yo quiero. De la simiente de éste, Dios, conforme a la promesa, levantó a Jesús por Salvador a Israel;