¿Ni aun esta Escritura habéis leído: La piedra que desecharon los edificadores, ha venida a ser cabeza del ángulo:

Y he aquí, toda la ciudad salió a encontrar a Jesús; y cuando le vieron, le rogaron que se fuera de sus contornos.

Jesús les dijo: ¿Nunca leísteis en las Escrituras: La piedra que desecharon los edificadores, ha venido a ser cabeza de ángulo: El Señor ha hecho esto, y es cosa maravillosa en nuestros ojos?

¿No es Éste el carpintero, el hijo de María, hermano de Jacobo, y de José, y de Judas y de Simón? ¿No están también aquí con nosotros sus hermanas? Y se escandalizaban de Él.

Y cuando oyeron estas cosas, todos en la sinagoga se llenaron de ira;

y levantándose, le echaron fuera de la ciudad, y le llevaron hasta la cumbre del monte sobre el cual la ciudad de ellos estaba edificada, para despeñarle.

Pero primero es necesario que padezca mucho, y sea rechazado por esta generación.

Mas toda la multitud dio voces a una, diciendo: Fuera con Éste, y suéltanos a Barrabás.

A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.

Yo he venido en el nombre de mi Padre, y no me recibís; si otro viniere en su propio nombre, a ése recibiréis.

El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ésta le juzgará en el día final.