37 Versículos de la Biblia sobre Resto, espiritual
Versículos Más Relevantes
Mas tú, SEÑOR, permanecerás para siempre; tu trono de generación en generación. ¿Por qué te olvidarás para siempre de nosotros, y nos dejarás por largos días? Vuélvenos, oh SEÑOR, a ti, y nos volveremos; renueva nuestros días como al principio.Leer más.
Porque repeliendo nos has desechado; te has airado contra nosotros en gran manera.
Mi corazón está doloroso dentro de mí, y terrores de muerte han caído sobre mí. Temor y temblor vinieron sobre mí, y terror me ha cubierto. Y dije: ¡Quién me diera alas como de paloma! Volaría yo, y descansaría.Leer más.
Ciertamente huiría lejos; moraría en el desierto. (Selah.) Me apresuraría a escapar del viento tempestuoso, de la tempestad.
Tet: Bueno es el SEÑOR a los que en él esperan, al alma que le buscare. Tet: Bueno es esperar callando en la salvación del SEÑOR.
por los reyes y por todos los que están en eminencia: que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad e integridad.
Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, que yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.
En Dios solamente se reposa mi alma; de él es mi salud. El solamente es mi fuerte, y mi salud; es mi refugio, no resbalaré mucho.
El que habita en el escondedero del Altísimo, morará bajo la sombra del Omnipotente. Dirá al SEÑOR: Esperanza mía, y castillo mío; mi Dios, me aseguraré en él. Y él te librará del lazo del cazador; de la mortandad que todo asuela.Leer más.
Con su ala te cubrirá, y debajo de sus alas estarás seguro; escudo y adarga es su verdad. No tendrás temor de espanto nocturno, ni de saeta que vuele de día; ni de pestilencia que ande en oscuridad, ni de mortandad que destruya al mediodía. Caerán a tu lado millares, y diez millares a tu diestra; pero a ti no llegará. Ciertamente con tus ojos mirarás, y verás la recompensa de los impíos. Porque has puesto al SEÑOR, quien es mi esperanza; al Altísimo por tu habitación, no se ordenará para ti mal, ni plaga tocará tu morada. Porque a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos. En las manos te llevarán, para que tu pie no tropiece en piedra. Sobre el león y el basilisco pisarás; hollarás al cachorro del león, y al dragón.
Tú le guardarás en completa paz, cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado. Confiad en el SEÑOR perpetuamente, porque en JAH, el SEÑOR está la fortaleza de los siglos.
La paz os dejo, mi paz os doy; no como el mundo la da, yo os la doy. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
Justificados pues por la fe, tenemos paz para con Dios por el Señor nuestro, Jesús, el Cristo;
Gracia sea a vosotros, y paz de Dios el Padre, y del Señor nuestro, Jesús el Cristo,
Mas el fruto del Espíritu es: caridad, gozo, paz, tolerancia, benignidad, bondad, fe,
y por él reconciliar todas las cosas a sí mismo, pacificando por la sangre de su madero, así lo que está en la tierra como lo que está en los cielos.
Así que queda el sabatismo para el Pueblo de Dios. Porque el que ha entrado en su Reposo, también él ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas. Apresurémonos, pues, de entrar en aquel Reposo, que ninguno caiga en semejante ejemplo de desobediencia.
Y será como el árbol plantado junto a arroyos de aguas, que da su fruto en su tiempo; y su hoja no cae, y todo lo que hace, prosperará.
Dálet Calla ante el SEÑOR, y espera en él; no te enojes con el que prospera en su camino, con el hombre que hace maldades.
Los que confían en el SEÑOR son como el monte de Sion que no deslizará; estará para siempre.
SEÑOR, mi corazón no se ha envanecido, ni mis ojos se enaltecieron; ni anduve en grandezas, ni en cosas maravillosas más de lo que me pertenecía. Sino que me puse en silencio, e hice callar mi alma, sea yo como el destetado de su madre; como el destetado de mi propia vida. Espera, oh Israel, al SEÑOR desde ahora y para siempre.
El temor a los hombres es peligroso; mas el que confía en el SEÑOR será levantado.
Porque así dijo el Señor DIOS, el Santo de Israel: En descanso y en reposo seréis salvos; en quietud y en confianza será vuestra fortaleza; y no quisisteis,
Y el efecto de la justicia será paz; y la labor de justicia, reposo y seguridad para siempre. Y mi pueblo habitará en morada de paz: y en habitaciones seguras, y en refrigerios de reposo.
y el SEÑOR te pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu alma, y engordará tus huesos; y serás como huerta de riego, y como manadero de aguas, cuyas aguas nunca faltan.
Así dijo el SEÑOR: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestra alma. Mas dijeron: No andaremos.
Bendito el varón que se fía en el SEÑOR, y cuya confianza es el SEÑOR. Porque él será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viniere el calor, y su hoja será verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de hacer fruto.
No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
Porque la prudencia de la carne es muerte; mas la prudencia del Espíritu, vida y paz;
sino el adorno interior del corazón sea sin corrupción, y de espíritu agradable, y pacífico, lo cual es de grande estima delante de Dios.
No así los malos, que son como el tamo que arrebata el viento. Por tanto no se levantarán los malos en el juicio; ni los pecadores en la congregación de los justos.
Resh Lo verá el impío, y se despechará; Sin crujirá los dientes, y se carcomerá; Tau el deseo de los impíos perecerá.
No hay paz para los malos, dijo el SEÑOR.
Mas los impíos, son como el mar en tempestad, que no puede reposar; y sus aguas arrojan cieno y lodo. No hay paz, dijo mi Dios, para los impíos.
a los cuales él dijo: Este es el reposo; con la cual podrán dar reposo al cansado; y éste es el refrigerio, mas no quisieron oír.