15 Versículos de la Biblia sobre Silbido

Yo les silbaré y los reuniré, porque los he redimido; y se multiplicarán como antes fueron multiplicados.

Batirán sus manos sobre él, y desde su lugar le silbarán.

he aquí yo enviaré y tomaré todas las familias del norte, dice Jehová, y a Nabucodonosor rey de Babilonia, mi siervo, y los traeré contra esta tierra, y contra sus moradores, y contra todas estas naciones en derredor; y los destruiré, y los pondré por espanto, y por escarnio, y por perpetua desolación.

Y pondré a esta ciudad en desolación y burla; todo aquel que pasare por ella se asombrará, y silbará sobre todas sus plagas.

a Jerusalén, a las ciudades de Judá, y a sus reyes, y a sus príncipes, para ponerlos en soledad, en escarnio, y en silbo, y en maldición, como este día;

Y los perseguiré con espada, con hambre y con pestilencia; y los haré objeto de aversión a todos los reinos de la tierra, de maldición y de espanto, y de escarnio y de afrenta a todas las naciones a las cuales los habré arrojado;

Y Babilonia se convertirá en escombros, en morada de dragones, en espanto y escarnio, sin morador.

Por la ira de Jehová no será habitada, sino asolada será toda ella; todo hombre que pasare por Babilonia se asombrará, y silbará sobre todas sus plagas.

Y será Edom en asolamiento: todo aquel que pasare por ella se espantará, y silbará sobre todas sus plagas.

Todos los que pasaban por el camino, batieron las manos sobre ti; silbaron, y movieron sus cabezas sobre la hija de Jerusalén, diciendo: ¿Es ésta la ciudad que llamaban: La perfección de la hermosura, el gozo de toda la tierra?

Todos tus enemigos abrieron contra ti su boca, silbaron, y rechinaron los dientes; dijeron: La hemos devorado; ciertamente éste es el día que esperábamos; lo hemos hallado, lo hemos visto.

para poner su tierra en desolación y en burla perpetua; todo el que pase por ella se asombrará, y meneará su cabeza.

Los mercaderes en los pueblos silbarán sobre ti; vendrás a ser espanto, y para siempre dejarás de ser.

Ésta es la ciudad alegre que estaba confiada, la que decía en su corazón: Yo, y no más. ¡Cómo fue en asolamiento, en cama de bestias! Cualquiera que pasare junto a ella silbará, agitará su mano.