9 Versículo de la Biblia sobre Sé que soy salvo

Versículos Más Relevantes

Romanos 10:9-10

Que si confesares con tu boca al Señor Jesús, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para alcanzar justicia; mas con la boca se hace confesión para alcanzar salud.

Juan 3:16
Conceptos de los Versículosla sanación del cáncerEl amor de Dios en Cristola eternidaddarDios dando a su hijoel amor de Dios por nosotrosla eternidadel mundoel amor de Diosel amor de un padreser amadoamar a todosno rendirse nuncaCoolExpiaciónAceptar a CristoConvertirse en cristianoSer un cristiano perfectoEmbajadoresDios imponenteSiendo una luzEl Niño JesúsSer nacido de nuevoSiendo un peregrinoActos de bondadReconfortanteel rol de Jesús en la salvaciónTrenzadoSiendo una bendiciónAfrontar la muerteDios, el sufrimiento deSeguridad eternaLa fe, la naturaleza deUna vez salvos siempre salvosAmorel amor como fruto del espírituSacrificio infantilLa vida a través de la FeLa relación de Cristo con DiosHabilidad de Dios para guardarCorazón, DivinoSacrificar el PrimogénitoLa fe, como base de la salvaciónLa unión con Cristo, la naturaleza deRegalosBendiciones, espiritualesLa vida eterna, la naturaleza deNo morirLos desoladosGracia, y JesucristoAccionesLa generosidad de Dios,Las puestas de solCaída del hombre, las consecuencias deLa singularidadAdam, descendientesActitud hacia la gente de DiosLa vida eterna, don deSalvos por FeLa salvación, como regaloAmor, naturaleza deNavidadSer bendecidoMuerte espiritualAmplitudLos regalos de Dios, espiritualDios, el amor deSer parte de la familia de DiosSólo el Hijo de DiosLa fe salvadorala esperanza de los no creyentesLa misión de Jesucristola pérdida de un ser queridola vida eterna

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo Unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

Efesios 1:13-14

En el cual esperásteis también vosotros oyendo la Palabra de Verdad, el Evangelio de vuestra salud; en el cual también desde que creísteis, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la Promesa, Que es las arras de nuestra herencia, para la redención de la posesión adquirida para alabanza de su gloria.

Juan 10:28-30

y yo les doy vida eterna y no perecerán para siempre, y nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las dio, mayor que todos es y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre. Yo y el Padre una cosa somos.

Hebreos 6:18-20

para que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos un fortísimo consuelo, los que nos acogemos a unirnos a la esperanza propuesta; la cual tenemos como por segura y firme ancla del alma, y que entra hasta en lo que está dentro del velo, donde entró por nosotros nuestro precursor Jesús, hecho Sumo Sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec.

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Sagradas Escrituras (1569)