Porque los que viven conforme a la carne, ponen la mente en las cosas de la carne, pero los que {viven} conforme al Espíritu, en las cosas del Espíritu.

ya que la mente puesta en la carne es enemiga de Dios, porque no se sujeta a la ley de Dios, pues ni siquiera puede {hacerlo,}

Porque la mente puesta en la carne es muerte, pero la mente puesta en el Espíritu es vida y paz;

cuyo fin es perdición, cuyo dios es {su} apetito y {cuya} gloria está en su vergüenza, los cuales piensan sólo en las cosas terrenales.

Porque el que siembra para su propia carne, de la carne segará corrupción, pero el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.

Huid de la fornicación. Todos {los demás} pecados que un hombre comete están fuera del cuerpo, pero el fornicario peca contra su propio cuerpo.

porque si vivís conforme a la carne, habréis de morir; pero si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.

Vosotros juzgáis según la carne; yo no juzgo a nadie.

Así que, hermanos, somos deudores, no a la carne, para vivir conforme a la carne,

Así que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo.

aunque yo mismo podría confiar también en la carne. Si algún otro cree {tener motivo para} confiar en la carne, yo mucho más:

Por tanto, cuando me propuse esto, ¿acaso obré precipitadamente? O lo que me propongo, ¿me lo propongo conforme a la carne, para que en mí haya {al mismo tiempo} el sí, sí, y el no, no?

ruego, pues, que cuando esté presente, no tenga que ser osado con la confianza con que me propongo proceder resueltamente contra algunos que nos consideran como si anduviéramos según la carne.

Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; sólo que no {uséis} la libertad como pretexto para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros.

Los que desean agradar en la carne tratan de obligaros a que os circuncidéis, simplemente para no ser perseguidos a causa de la cruz de Cristo.

Recordad, pues, que en otro tiempo vosotros los gentiles en la carne, llamados incircuncisión por la tal llamada circuncisión, hecha por manos en la carne,

Nadie os defraude de vuestro premio deleitándose en la humillación de sí mismo y en la adoración de los ángeles, basándose en las {visiones} que ha visto, hinchado sin causa por su mente carnal,

pues Demas me ha abandonado, habiendo amado este mundo presente, y se ha ido a Tesalónica; Crescente {se fue} a Galacia y Tito a Dalmacia.

Amados, os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de las pasiones carnales que combaten contra el alma.

Porque el tiempo ya pasado {os} es suficiente para haber hecho lo que agrada a los gentiles, habiendo andado en sensualidad, lujurias, borracheras, orgías, embriagueces y abominables idolatrías.

Porque con este fin fue predicado el evangelio aun a los muertos, para que aunque sean juzgados en la carne como hombres, vivan en el espíritu conforme a {la voluntad de} Dios.

especialmente a los que andan tras la carne en {sus} deseos corrompidos y desprecian la autoridad. Atrevidos {y} obstinados, no tiemblan cuando blasfeman de las majestades angélicas,

Pues hablando con arrogancia y vanidad, seducen mediante deseos carnales, por sensualidad, a los que hace poco escaparon de los que viven en el error.

Estos son los que causan divisiones; {individuos} mundanos que no tienen el Espíritu.