39 Versículo de la Biblia sobre volar
Versículos Más Relevantes
Y dije: ¡Quién me diera alas como de paloma! Volaría yo, y descansaría.
¿Quiénes son éstos que vuelan como nubes, y como palomas a sus ventanas?
Y miré, y oí un ángel volar por medio del cielo, diciendo a alta voz: ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡De los que moran en la tierra, por causa de las otras voces de trompeta de los tres ángeles que han de tocar sus trompetas!
No tendrás temor de espanto nocturno, ni de saeta que vuele de día;
Porque no saldréis apresurados, ni iréis huyendo; porque el SEÑOR irá delante de vosotros, y el Dios de Israel os ayuntará.
Si tomare las alas del alba, y habitare en el extremo del mar,
Y cinco de vosotros perseguirán a cien, y cien de vosotros perseguirán a diez millares, y vuestros enemigos caerán a espada delante de vosotros.
Los días de nuestra edad son setenta años; y de los más valientes, ochenta años, y su fortaleza es molestia y trabajo; porque es cortado presto, y volamos.
Como el gorrión en su vagar, y como la golondrina en su vuelo, así la maldición sin causa nunca vendrá.
Y me dijo: ¿Qué ves? Y respondí: Veo un rollo que vuela, de veinte codos de largo, y diez codos de ancho.
Alcé luego mis ojos, y miré, y he aquí dos mujeres que salían, y traían viento en sus alas, y tenían alas como de cigüeña, y alzaron el efa entre la tierra y los cielos.
Por tanto, así dijo el Señor DIOS: He aquí yo estoy contra vuestras almohadillas, con que cazáis ahí las almas volando; yo las arrancaré de vuestros brazos, y soltaré las almas, las almas volando que cazáis.
aún estaba hablando en oración, y aquel varón Gabriel, al cual había visto en visión al principio, volando con vuelo, me tocó como a la hora del sacrificio de la tarde.
El rastro del águila en el aire; el rastro de la culebra sobre la peña; el rastro de la nave en medio del mar; y el rastro del hombre en la doncella.
Las moscas muertas hacen heder y dar mal olor al ungüento del perfumador; así una pequeña locura, al que es estimado por sabio y honorable.
Y vi otro ángel volar por en medio del cielo, que tenía el Evangelio eterno para que evangelizara a los que moran en la tierra, y a toda nación y tribu y lengua y pueblo,
y envió al cuervo, el cual salió, y estuvo yendo y tornando hasta que las aguas se secaron de sobre la tierra.
y la huida perecerá del ligero, y el fuerte no esforzará su fuerza, ni el valiente librará su alma;
Como las aves que vuelan, así amparará el SEÑOR de los ejércitos a Jerusalén, amparando, librando, pasando, y salvando.
Como sueño volará, y no será hallado; y se disipará como visión nocturna.
Efraín, como ave volará su gloria desde el nacimiento, aun desde el vientre y desde la concepción.
Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en sábado;
Y encima de él estaban serafines; cada uno tenía seis alas; con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies, y con dos volaban.
Y fueron dadas a la mujer dos alas del gran águila, para que de la presencia de la serpiente volara al desierto a su lugar, donde es mantenida por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo.
A tu reprensión huyeron; por el sonido de tu trueno se apresuraron;
Y el primer animal era semejante a un león; y el segundo animal, semejante a un becerro, y el tercer animal tenía el rostro como de hombre; y el cuarto animal, semejante a un águila volando.
¿Has de poner tus ojos en las riquezas, siendo ningunas? Porque se harán alas, como alas de águila, y volarán al cielo.
pero los que esperan al SEÑOR tendrán nuevas fuerzas; levantarán las alas, como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.
¿Por ventura vuela el gavilán por tu industria, y extiende hacia el mediodía sus alas?
¡Guías ciegos, que coláis el mosquito, mas tragáis el camello!
Carga de las bestias del Mediodía. Por tierra de aflicción y de angustia. Leones y leonas en ella. Basilisco y áspid volador, llevado sobre hombros de bestias sus riquezas, y sus tesoros sobre corcovas de camellos, a pueblo que no les aprovechará.
Y creó Dios los grandes dragones, y todo alma que se mueva, que las aguas produjeron según su naturaleza, y toda ave de alas según su naturaleza; y vio Dios que era bueno.
Yo la saqué, dijo el SEÑOR de los ejércitos, y vendrá a la casa del ladrón, y a la casa del que jura falsamente en mi nombre; y permanecerá en medio de su casa, y la consumirá, con sus enmaderamientos y sus piedras.
Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en alfolíes; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No sois vosotros mucho mejores que ellas?
Si te encaramares como águila, y si entre las estrellas pusieres tu nido, de ahí te derribaré, dijo el SEÑOR.
Y acontecerá que aquel día silbará el SEÑOR a la mosca que está en el fin de los ríos de Egipto, y a la abeja que está en la tierra de Asiria.
En el SEÑOR he confiado. ¿Cómo decís a mi alma: Escapa al monte cual ave?