44 Versículos de la Biblia sobre confiar en Dios en tiempos difíciles
Versículos Más Relevantes
Sabe también esto; que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos.
Bueno es Jehová, es fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en Él confían.
Esperad en Él en todo tiempo, oh pueblos; derramad delante de Él vuestro corazón: Dios es nuestro refugio. (Selah)
No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
«Al Músico principal; para los hijos de Coré: Salmo sobre Alamot» Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.
Mi carne y mi corazón desfallecen; mas la Roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre.
Alma mía, espera solamente en Dios; porque en Él está mi esperanza.
Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.
En el día del bien goza del bien; y en el día del mal considera. Dios también hizo esto delante de lo otro, para que el hombre no descubra nada después de él.
Pero la salvación de los justos viene de Jehová; Él es su fortaleza en el tiempo de la angustia.
Confiad en Jehová perpetuamente; porque en el Señor Jehová está la fortaleza eterna.
En tu mano están mis tiempos: Líbrame de la mano de mis enemigos, y de mis perseguidores.
No tendrá temor de malas noticias; su corazón está firme, confiado en Jehová.
No confiéis en los príncipes, ni en hijo de hombre, porque no hay en él salvación.
Diente quebrado y pie descoyuntado, es la confianza en el hombre infiel en el tiempo de angustia.
ayudándonos vosotros también con oración por nosotros, para que por el don concedido a nosotros por medio de muchas personas, por muchas sean dadas gracias en nuestro favor.
No creáis en amigo, ni confiéis en príncipe: de la que duerme a tu lado, guarda, no abras tu boca.
E invócame en el día de la angustia: Te libraré, y tú me honrarás.
Las palabras de Jehová son palabras puras; como plata refinada en horno de tierra, purificada siete veces.
Y entonces muchos se escandalizarán; y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán.
Y ¡Ay de las que estén encintas, y de las que amamanten en aquellos días!
Pide para ti señal de Jehová tu Dios, demandándola ya sea en lo profundo, o arriba en lo alto.
Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra fe; que fiel es el que prometió;
Porque en él la justicia de Dios es revelada de fe en fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.
Mas Jesús, mirándoles, les dijo: Con los hombres esto es imposible, pero con Dios todo es posible.
el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos nosotros consolar a los que están en cualquier angustia, con la consolación con que nosotros mismos somos consolados de Dios.
Pero tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte, para que no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos;
Gustad, y ved que es bueno Jehová: Dichoso el hombre que en Él confía.
«Al Músico principal: Salmo de David» Jehová te oiga en el día de la angustia; El nombre del Dios de Jacob te defienda.
Es, pues, la fe, la sustancia de las cosas que se esperan, la demostración de lo que no se ve.
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