49 Versículos de la Biblia sobre el amor y la fortaleza
Versículos Más Relevantes
Y él respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y de todas tus fuerzas, y de todo tu entendimiento; y a tu prójimo como a ti mismo.
Y Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón y de toda tu alma y de toda tu mente.
Y amarás al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todo tu poder.
Amarás pues al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y de todo tu pensamiento, y de todas tus fuerzas: éste es el principal mandamiento.
Mi carne y mi corazón desfallecen; la fuerza de mi corazón es que mi porción es Dios para siempre.
y que amarle de todo corazón, y de todo entendimiento, y de toda el alma, y de todas las fuerzas; y amar al prójimo como a sí mismo, más es que todos los holocaustos y sacrificios.
y la paciencia, experiencia; y la experiencia, esperanza;
Porque no nos ha dado Dios el espíritu de temor, sino el de fortaleza, y de amor, y de templanza.
Aín Fortaleza y gloria es su vestidura; y en el día postrero reirá.
sin cesar acordándonos de la obra de vuestra fe, y del trabajo y caridad, y del esperar con la esperanza del Señor nuestro, Jesús el Cristo, delante del Dios y Padre nuestro.
Fortaleza mía, a ti cantaré; porque eres Dios de mi amparo, Dios de mi misericordia.
El SEÑOR es mi fortaleza y mi escudo; en él esperó mi corazón, y fui ayudado; por tanto se gozó mi corazón, y con mi canción le alabaré.
SEÑOR, roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fuerte mío, en él confiaré; escudo mío, y el cuerno de mi salud, mi refugio.
Los días de nuestra edad son setenta años; y de los más valientes, ochenta años, y su fortaleza es molestia y trabajo; porque es cortado presto, y volamos.
y me dijo: Varón de deseos, no temas; paz a ti; ten buen ánimo, y aliéntate. Y hablando él conmigo cobré yo vigor, y dije: Hable mi señor, porque me has fortalecido.
podáis bien comprender con todos los santos cuál sea la anchura y la longitud y la profundidad y la altura,
El SEÑOR es mi luz y mi salvación, ¿de quién temeré? El SEÑOR es la fortaleza de mi vida, ¿de quién he de atemorizarme?
que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser corroborados con potencia en el hombre interior por su Espíritu.
De día mandará el SEÑOR su misericordia, y de noche su canción será conmigo, oración al Dios de mi vida.
No toma contentamiento en la fortaleza del caballo, ni se complace en las piernas del varón.
Bueno es el SEÑOR para fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían.
El SEÑOR es mi fortaleza, y mi canción, él me es por salud; éste es mi Dios, y a éste prepararé habitación; Dios de mi padre, y a éste ensalzaré.
Así que, los que somos más firmes, debemos sobrellevar las flaquezas de los flacos, y no agradarnos a nosotros mismos.
Porque tú eres la gloria de su fortaleza; y por tu buena voluntad ensalzarás nuestro cuerno.
Por lo demás, hermanos míos, confortaos en el Señor, y en la potencia de su fortaleza.
y cuál sea aquella supereminente grandeza de su potencia en nosotros los que creemos, por la operación de la potencia de su fortaleza,
Y reposará sobre él el Espíritu del SEÑOR, Espíritu de sabiduría y de inteligencia, Espíritu de consejo, y de fortaleza, Espíritu de conocimiento y de temor del SEÑOR;
Una vez habló Dios; dos veces he oído esto: Que de Dios es la fortaleza.
Dirá al SEÑOR: Esperanza mía, y castillo mío; mi Dios, me aseguraré en él.
Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.
Y yo cantaré tu fortaleza, y loaré de mañana tu misericordia; porque has sido mi amparo y refugio en el día de mi angustia.
El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas.
Así perezcan todos tus enemigos, oh SEÑOR; mas los que te aman, sean como el sol cuando nace en su fuerza. Y la tierra reposó cuarenta años.
Y nosotros hemos conocido y creído la caridad que Dios tiene en nosotros. Dios es caridad; y el que permanece en caridad, permanece en Dios, y Dios en él.
Y la fortaleza del Rey, que ama el juicio; tú confirmas la rectitud; tú has hecho en Jacob juicio y justicia.
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