34 Versículos de la Biblia sobre el consuelo

Ahora, pues, no tengáis miedo; yo os sustentaré a vosotros y a vuestros hijos. Así los consoló, y les habló al corazón.

Confirma tu palabra a tu siervo, que te teme.

Permanesca tú en lo que has aprendido y en lo que te ha sido encargado, sabiendo de quién has aprendido;

Y el efecto de la justicia será paz; y la labor de justicia, reposo y seguridad para siempre.

Y en esto conocemos que somos de la verdad, y tenemos nuestros corazones certificados delante de él.

lleguémonos con corazón verdadero, y con fe llena, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua limpia

En ello, hermanos, recibimos consolación de vosotros en toda nuestra tribulación y necesidad por causa de vuestra fe;

Mas el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy evangelio de gran gozo, que será a todo el pueblo;

plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido,

Y Samuel respondió al pueblo: No temáis; vosotros habéis cometido todo este mal; mas con todo eso no os apartéis de en pos del SEÑOR, sino servid al SEÑOR con todo vuestro corazón.

Y si nuestro corazón nos reprende, mayor es Dios que nuestro corazón, y conoce todas las cosas.

Es pues la fe, la sustancia de las cosas que se esperan, la demostración de las cosas que no se ven.

Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno ; porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me confortarán.

El SEÑOR de los ejércitos juró, diciendo, se hará de la manera que lo he pensado, y será confirmado como lo he determinado;

Vosotros pensasteis mal sobre mí, mas Dios lo pensó por bien, para hacer lo que vemos hoy, para dar vida a mucho pueblo.

En el año que murió el rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo.

Y le dijo: No temas, que no te hallará la mano de Saúl mi padre, y tú reinarás sobre Israel, y yo seré segundo después de ti; y aun mi padre así lo sabe.

Cesad, y conoced que yo soy Dios; me ensalzaré en los gentiles, me ensalzaré en la tierra.

Así que ahora, ninguna condenación hay para los que están en el Ungido, Jesús, que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.

Nos dará vida después de dos días; al tercer día nos resucitará, y viviremos delante de él.

Y le dijo David: No tengas temor, porque yo a la verdad haré contigo misericordia por amor de Jonatán tu padre, y te haré volver todas las tierras de Saúl tu padre; y tú comerás pan a mi mesa perpetuamente.

porque ahora vivimos nosotros , si vosotros estáis firmes en el Señor.

Entonces respondió y me habló, diciendo: Esta es Palabra del SEÑOR a Zorobabel, en que se dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, dijo el SEÑOR de los ejércitos.

y envió a Jesús, diciendo: ¿Eres tú aquel que había de venir, o esperaremos a otro?

Y ella dijo: Señor mío, halle yo gracia delante de tus ojos; porque me has consolado, y porque has hablado al corazón de tu sierva, no siendo yo ni aun como una de tus criadas.

De Damasco: Se confundió Hamat, y Arfad, porque oyeron malas nuevas; se derritieron en aguas de desmayo, no pueden sosegarse.

Entonces el Señor dijo de noche en visión a Pablo: No temas, sino habla, y no calles;

y tendrás tu vida como colgada en duda, y estarás temeroso de noche y de día, y no confiarás de tu vida.

Pero volviendo de vosotros a nosotros Timoteo, y haciéndonos saber buenas noticias de vuestra fe y caridad, y que siempre tenéis buena memoria de nosotros, deseando vernos, como también nosotros a vosotros.

Y oró Eliseo, y dijo: Te ruego, oh SEÑOR, que abras sus ojos para que vea. Entonces el SEÑOR abrió los ojos del joven, y miró; y he aquí que el monte estaba lleno de gente de a caballo, y de carros de fuego alrededor de Eliseo.

El SEÑOR está en el templo de su santidad; la silla del SEÑOR está en el cielo; sus ojos ven, sus párpados prueban a los hijos de los hombres.