18 Versículos de la Biblia sobre el descanso que brinda Dios
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Y será que en el día que el SEÑOR te diera reposo de tu trabajo, y de tu temor, y de la dura servidumbre en que te hicieron servir,
Bendito sea el SEÑOR, que ha dado reposo a su pueblo Israel, conforme a todo lo que él había dicho; ninguna palabra de todas sus promesas que dijo por Moisés su siervo, ha faltado.
Vuelve, oh alma mía, a tu reposo; porque el SEÑOR te ha hecho bien.
a los cuales él dijo: Este es el reposo; con la cual podrán dar reposo al cansado; y éste es el refrigerio, mas no quisieron oír.
Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, que yo os haré descansar.
Yo apacentaré mis ovejas, y yo les haré tener majada, dijo el Señor DIOS.
Temamos, pues, alguna vez, que dejando la promesa de la entrada en su Reposo, parezca alguno de vosotros haberse apartado.
Y él les dijo: Venid vosotros aparte al lugar desierto, y reposad un poco. Porque había muchos que iban y venían, que aun no tenían lugar de comer.
Así dijo el SEÑOR: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestra alma. Mas dijeron: No andaremos.
Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas.
Porque así dijo el Señor DIOS, el Santo de Israel: En descanso y en reposo seréis salvos; en quietud y en confianza será vuestra fortaleza; y no quisisteis,
(Pero entramos en el Reposo los que hemos creído,) de la manera que dijo: Así que les juré en mi ira, no entrarán en mi Reposo, aun acabadas las obras desde el principio del mundo.
Así que queda el sabatismo para el Pueblo de Dios. Porque el que ha entrado en su Reposo, también él ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas.
El Espíritu del SEÑOR los pastoreó, como a una bestia, que desciende al valle; así pastoreaste tu pueblo, para hacerte nombre glorioso.
Porque si Jesús les hubiera dado el Reposo, no hablaría después de otro día.
Oh SEÑOR Dios, levántate ahora para habitar en tu reposo, tú y el arca de tu fortaleza; sean, oh SEÑOR Dios, vestidos de salud tus sacerdotes, y gocen de bien tus misericordiosos.
Porque David dijo: El SEÑOR ha dado reposo a su pueblo Israel, y habitará en Jerusalén para siempre.