49 Versículos de la Biblia sobre el miedo a Dios
Versículos Más Relevantes
El principio de la sabiduría es el temor del SEÑOR, y el conocimiento del Santo es inteligencia.
El temor del SEÑOR es el principio de la sabiduría; los necios desprecian la sabiduría y la instrucción.
El principio de la sabiduría es el temor del SEÑOR; buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos; su alabanza permanece para siempre.
Y dijo al hombre: ``He aquí, el temor del Señor es sabiduría, y apartarse del mal, inteligencia."
En el temor del SEÑOR hay confianza segura, y a los hijos dará refugio.
El temor del SEÑOR {conduce} a la vida, para dormir satisfecho sin ser tocado por el mal.
La conclusión, cuando todo se ha oído, {es ésta:} teme a Dios y guarda sus mandamientos, porque esto {concierne} a toda persona.
El temor del SEÑOR multiplica los días, mas los años de los impíos serán acortados.
Y reposará sobre El el Espíritu del SEÑOR, espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor del SEÑOR.
No seas sabio a tus propios ojos, teme al SEÑOR y apártate del mal.
La recompensa de la humildad {y} el temor del SEÑOR son la riqueza, el honor y la vida.
Honrad a todos, amad a los hermanos, temed a Dios, honrad al rey.
El temor al hombre es un lazo, pero el que confía en el SEÑOR estará seguro.
Tema al SEÑOR toda la tierra; tiemblen en su presencia todos los habitantes del mundo.
El temor del SEÑOR es instrucción de sabiduría, y antes de la gloria está la humildad.
El temor del SEÑOR es aborrecer el mal. El orgullo, la arrogancia, el mal camino y la boca perversa, yo aborrezco.
Entonces los que temían al SEÑOR se hablaron unos a otros, y el SEÑOR prestó atención y escuchó, y fue escrito delante de El un libro memorial para los que temen al SEÑOR y para los que estiman su nombre.
Dijo el Dios de Israel, me habló la Roca de Israel: ``El que con justicia gobierna sobre los hombres, que en el temor de Dios gobierna,
No temerá {recibir} malas noticias; su corazón está firme, confiado en el SEÑOR.
Pero el otro le contestó, y reprendiéndole, dijo: ¿Ni siquiera temes tú a Dios a pesar de que estás bajo la misma condena?
Cántico de ascenso gradual.Bienaventurado todo aquel que teme al SEÑOR, que anda en sus caminos.
No temas, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré, sí, te sostendré con la diestra de mi justicia.
Pero no le irá bien al impío, ni alargará sus días como una sombra, porque no teme ante la presencia de Dios.
Y no temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; más bien temed a aquel que puede {hacer} perecer tanto el alma como el cuerpo en el infierno.
Y si invocáis como Padre a aquel que imparcialmente juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor durante el tiempo de vuestra peregrinación;
Y vino el terror de Dios sobre todos los reinos de aquellas tierras cuando oyeron que el SEÑOR había peleado contra los enemigos de Israel.
``Así que no os hagáis mal uno a otro, sino temed a vuestro Dios; porque yo soy el SEÑOR vuestro Dios.
Se deleitará en el temor del SEÑOR, y no juzgará por lo que vean sus ojos, ni sentenciará por lo que oigan sus oídos;
Solamente temed al SEÑOR y servidle en verdad con todo vuestro corazón; pues habéis visto cuán grandes cosas ha hecho por vosotros.
sometiéndoos unos a otros en el temor de Cristo.
Dios oirá y les responderá, El, que reina desde la antigüedad, (Selah) porque no hay cambio en ellos ni temen a Dios.
Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.
El será la seguridad de tus tiempos, abundancia de salvación, sabiduría y conocimiento; el temor del SEÑOR es tu tesoro.
Y respondió Moisés al pueblo: No temáis, porque Dios ha venido para poneros a prueba, y para que su temor permanezca en vosotros, y para que no pequéis.
diciendo: Había en cierta ciudad un juez que ni temía a Dios ni respetaba a hombre alguno.
Engañosa es la gracia y vana la belleza, {pero} la mujer que teme al SEÑOR, ésa será alabada.
de manera que decimos confiadamente: EL SEÑOR ES EL QUE ME AYUDA; NO TEMERE. ¿QUE PODRA HACERME EL HOMBRE?
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