13 Versículos de la Biblia sobre el proceder de Dios más allá del entendimiento humano
Versículos Más Relevantes
Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos --declara el SEÑOR. Porque {como} los cielos son más altos que la tierra, así mis caminos son más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.
He aquí, Dios es exaltado, y no {le} conocemos; el número de sus años es inescrutable.
Las cosas secretas pertenecen al SEÑOR nuestro Dios, mas las cosas reveladas nos pertenecen a nosotros y a nuestros hijos para siempre, a fin de que guardemos todas las palabras de esta ley.
He aquí, Dios es exaltado en su poder, ¿quién es maestro como El? ¿Quién le ha señalado su camino, y quién {le} ha dicho: ``Has hecho mal"?
Para el director del coro. Salmo de David.Oh SEÑOR, tú me has escudriñado y conocido. Tú conoces mi sentarme y mi levantarme; desde lejos comprendes mis pensamientos. Tú escudriñas mi senda y mi descanso, y conoces bien todos mis caminos.Leer más.
Aun antes de que haya palabra en mi boca, he aquí, oh SEÑOR, tú {ya} la sabes toda. Por detrás y por delante me has cercado, y tu mano pusiste sobre mí. {Tal} conocimiento es demasiado maravilloso para mí; es {muy} elevado, no lo puedo alcanzar.
Es gloria de Dios encubrir una cosa, pero la gloria de los reyes es investigar un asunto.
¿Acaso no {lo} sabes? ¿Es que no {lo} has oído? El Dios eterno, el SEÑOR, el creador de los confines de la tierra no se fatiga ni se cansa. Su entendimiento es inescrutable.
¿Oh, profundidad de las riquezas y de la sabiduría y del conocimiento de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios e inescrutables sus caminos! Pues, ¿QUIEN HA CONOCIDO LA MENTE DEL SEÑOR?, ¿O QUIEN LLEGO A SER SU CONSEJERO?,
Porque entre los hombres, ¿quién conoce los {pensamientos} de un hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Asimismo, nadie conoce los {pensamientos} de Dios, sino el Espíritu de Dios.
Porque ¿QUIEN HA CONOCIDO LA MENTE DEL SEÑOR, PARA QUE LE INSTRUYA? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.
El ha hecho todo apropiado a su tiempo. También ha puesto la eternidad en sus corazones; sin embargo, el hombre no descubre la obra que Dios ha hecho desde el principio hasta el fin.