47 Versículos de la Biblia sobre extrañar a alguien

Y le dijo uno: Señor, ¿son pocos los que serán salvos? Y Él les dijo:

y dijeron a Moisés: Tus siervos han tomado razón de los hombres de guerra que están en nuestro poder, y ninguno ha faltado de nosotros.

Y como el rey pasaba, él dio voces al rey, y dijo: Tu siervo salió entre la tropa; y he aquí apartándose uno, me trajo a un hombre, diciendo: Guarda a este hombre, y si por alguna razón él llegare a faltar, tu vida será por la suya, o pagarás un talento de plata.

Inquirid en el libro de Jehová, y leed si faltó alguno de ellos; ninguno faltó con su compañera; porque su boca mandó y los reunió su mismo Espíritu.

No es bueno que el alma esté sin conocimiento, y el que se apresura con los pies peca.

Mirad por vosotros mismos, para que no perdamos aquello por lo que hemos trabajado, sino que recibamos galardón completo.

o que habiendo hallado lo que estaba perdido mintiere acerca de ello, y jurare en falso, en alguna de todas aquellas cosas en que suele pecar el hombre:

Le dijo luego Jonatán: Mañana es luna nueva, y tú serás echado de menos, porque tu asiento estará vacío.

Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá.

¿Qué os parece? Si un hombre tiene cien ovejas, y se descarría una de ellas, ¿no deja las noventa y nueve y va por los montes a buscar la que se ha descarriado?

Levantad en alto vuestros ojos, y mirad quién creó estas cosas; Él saca y cuenta su ejército; a todas llama por sus nombres; ninguna faltará; tal es la grandeza de su fuerza, y su poder y virtud.

Él cuenta el número de las estrellas; a todas ellas llama por sus nombres.

para que se cumpliese la palabra que había dicho: De los que me diste, no perdí ninguno.

ni partirán pan de luto por ellos, para consolarles de sus muertos; ni les darán a beber vaso de consolaciones por su padre o por su madre.

Pero ahora os exhorto a que tengáis buen ánimo; porque no habrá ninguna pérdida de vida entre vosotros, sino solamente de la nave.

Y Él respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel.

Porque Dios me es testigo de cuánto os amo a todos vosotros entrañablemente en Jesucristo.

Y pondré sobre ellas pastores que las apacienten; y no temerán más, ni se asombrarán, ni serán menoscabadas, dice Jehová.

de lo cual desviándose algunos, se apartaron a vanas palabrerías;

Miré a mi mano derecha, y observé; mas no había quien me conociese; no tuve refugio, nadie se preocupó por mi alma.

Porque si estamos locos, es para Dios; y si somos cuerdos, es para vosotros.

Y si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él; o si un miembro es honrado, todos los miembros con él se regocijan.

A todos los que estáis en Roma, amados de Dios, llamados a ser santos. Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.

Porque el Hijo del Hombre vino a salvar lo que se había perdido.

Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado:

Entonces también los que durmieron en Cristo perecieron.

Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí.

Mas el que peca contra mí, defrauda su alma: Todos los que me aborrecen, aman la muerte.

Que si nuestro evangelio está aún encubierto, para los que se pierden está encubierto;

Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en el cielo.

Y no les faltó cosa chica ni grande, así de hijos como de hijas, del robo, y de todas las cosas que les habían tomado. Todo lo recobró David.

Yo buscaré la perdida, y haré volver la descarriada, y vendaré la perniquebrada, y fortaleceré a la enferma. Mas destruiré a la engordada y a la fuerte. Yo las apacentaré con justicia.

Y se habían perdido las asnas de Cis, padre de Saúl; por lo que dijo Cis a Saúl su hijo: Toma ahora contigo alguno de los criados, y levántate, y ve a buscar las asnas.

Diente quebrado y pie descoyuntado, es la confianza en el hombre infiel en el tiempo de angustia.

¿O qué mujer que tiene diez dracmas, si perdiere una dracma, no enciende el candil, y barre la casa, y busca con diligencia hasta encontrarla?

«Salmo de David.» Jehová es mi pastor; nada me faltará.

Y cuando lo oyeron los suyos, vinieron para prenderle; porque decían: Está fuera de sí.

porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse.

¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si perdiere una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla?

Y acontecerá, que cuando os multiplicareis y creciereis en la tierra, en aquellos días, dice Jehová, no se dirá más: Arca del pacto de Jehová; ni vendrá al pensamiento, ni se acordarán de ella, ni la visitarán, ni la volverán a hacer.

No verás el buey de tu hermano, o su cordero, perdidos, y te retirarás de ellos; sin falta los volverás a tu hermano.

Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.

Y si acontece que la halla, de cierto os digo que se regocija más por aquélla, que por las noventa y nueve que no se descarriaron.

Si como a la plata la buscares, y la procurares como a tesoros escondidos;

Y la verdad fue detenida; y el que se aparta del mal se convierte en presa; y lo vio Jehová, y desagradó a sus ojos, porque pereció el derecho.

Y habrá allí calzada y camino, y será llamado Camino de Santidad; no pasará inmundo por él, sino que será para ellos; los errantes, aunque fueren torpes, no se extraviarán.

Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.