41 Versículos de la Biblia sobre la crucifixión

donde le crucificaron, y con Él a otros dos, uno a cada lado, y Jesús en medio.

Y estaban junto a la cruz de Jesús su madre, y la hermana de su madre, María esposa de Cleofas, y María Magdalena.

Entonces fueron crucificados con Él, dos ladrones, uno a la derecha, y otro a la izquierda.

Y le llevaron al lugar llamado Gólgota, que interpretado es: El lugar de la Calavera.

Y cuando los soldados hubieron crucificado a Jesús, tomaron sus vestiduras e hicieron cuatro partes, para cada soldado una parte; y también su túnica, y la túnica era sin costura, toda tejida desde arriba.

la que ninguno de los príncipes de este mundo conoció; porque si la hubieran conocido, nunca hubieran crucificado al Señor de gloria.

Y cuando vino la hora sexta, hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena.

Mas lejos esté de mí gloriarme, salvo en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por el cual el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo.

Sabéis que dentro de dos días se celebra la pascua; y el Hijo del Hombre será entregado para ser crucificado.

Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y concupiscencias.

pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los griegos locura;

Y desde la hora sexta hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena.

Porque aunque fue crucificado en flaqueza, sin embargo vive por el poder de Dios. Pues también nosotros somos débiles en Él, mas viviremos con Él por el poder de Dios para con vosotros.

Y muchos de los judíos leyeron este título, porque el lugar donde Jesús fue crucificado estaba cerca de la ciudad, y estaba escrito en hebreo, y en griego, y en latín.

Con Cristo estoy juntamente crucificado; mas vivo, ya no yo, sino que Cristo vive en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.

Y en el lugar donde había sido crucificado había un huerto; y en el huerto un sepulcro nuevo, en el cual aún no había sido puesto ninguno.

Y era la hora tercera cuando le crucificaron.

Así que entonces lo entregó a ellos para que fuese crucificado. Y tomaron a Jesús, y le llevaron.

Y después que le hubieron crucificado, repartieron sus vestiduras, echando suertes; para que se cumpliese lo que fue dicho por el profeta: Repartieron entre sí mis vestiduras, y sobre mi ropa echaron suertes.

Y vinieron los soldados y quebraron las piernas al primero, y al otro que había sido crucificado con Él.

A Éste, entregado por determinado consejo y presciencia de Dios, prendisteis y matasteis por manos de los inicuos, crucificándole;

Y cuando llegaron al lugar llamado Gólgota, que quiere decir, el lugar de la calavera,

Y Pilato queriendo agradar al pueblo, les soltó a Barrabás, y entregó a Jesús, después de azotarle, para que fuese crucificado.

Y crucificaron con Él a dos ladrones, uno a su derecha, y otro a su izquierda.

Y el centurión y los que estaban con él guardando a Jesús, visto el terremoto, y las cosas que habían sido hechas, temieron en gran manera, y dijeron: Verdaderamente Éste era el Hijo de Dios.

Y cuando llegaron al lugar que es llamado El Calvario, le crucificaron allí, y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda.

Y pusieron sobre su cabeza su causa escrita: ÉSTE ES JESÚS EL REY DE LOS JUDÍOS.

Esto dijo, dando a entender con qué muerte había de glorificar a Dios. Y dicho esto, le dijo: Sígueme.

Y dijo a Jesús: Señor, acuérdate de mí cuando vengas en tu reino.

Pilato les dijo: ¿Qué, pues, haré con Jesús, que es llamado el Cristo? Todos le dijeron: ¡Sea crucificado!

Desde aquel tiempo comenzó Jesús a declarar a sus discípulos que le era necesario ir a Jerusalén y padecer mucho de los ancianos, y de los príncipes de los sacerdotes y de los escribas; y ser muerto, y resucitar al tercer día.

Pero ellos volvieron a dar voces, diciendo: ¡Crucifícale, crucifícale!

Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y partiendo sus vestiduras, echaron suertes.

el cual fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación.

Pues me propuse no saber otra cosa entre vosotros, sino a Jesucristo, y a Éste crucificado.

y les soltó a aquél que había sido echado en la cárcel por sedición y homicidio, al cual habían pedido; y entregó a Jesús a la voluntad de ellos.

Y se cumplió la Escritura que dice: Y con los transgresores fue contado.

y cómo los príncipes de los sacerdotes y nuestros magistrados, le entregaron a condenación de muerte, y le crucificaron.