29 Versículos de la Biblia sobre la divinidad

Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos son dadas de su divina potencia, por el conocimiento de aquel que nos ha llamado por su gloria y virtud,

por las cuales nos son dadas preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas fuerais hechos participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que está en el mundo por la concupiscencia.

sin embargo, se anonadó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;

Yo y el Padre una cosa somos.

porque en él habita toda plenitud de la Divinidad corporalmente,

Siendo pues linaje de Dios, no hemos de estimar la Divinidad ser semejante a oro, o a plata, o a piedra, con la marca de artificio o de imaginación de hombres.

Porque las cosas invisibles de él; su eterna potencia y divinidad, se ven entendidas por la creación del mundo, y por las cosas que son hechas, para que no haya excusa;

Entonces les abrió el sentido, para que entendieran las Escrituras;

que siendo en forma de Dios, no tuvo por usurpación ser igual a Dios;

Les dijo Jesús: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuera, YO SOY.

el cual nos señaló desde antes el camino para ser adoptados en hijos por Jesús, el Cristo, en sí mismo, por el buen querer de su voluntad,

y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo, es venido en carne, no es de Dios; y éste es el espíritu del anticristo del cual vosotros habéis oído que ha de venir, y que ahora ya está en el mundo.

Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado a un marido, para presentaros como una virgen limpia al Cristo.

Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instituir en justicia,

Porque la Escritura dice de Faraón: Que para esto mismo te he levantado, para mostrar en ti mi potencia, y que mi Nombre sea anunciado por toda la tierra.

Por cuanto agradó al Padre que en él habitara toda plenitud,

Dios está en la congregación de los poderosos; en medio de los dioses juzga.

Y Jesús crecía en sabiduría, y en edad, y en gracia para con Dios y los hombres.

Cuando el profeta hablare en nombre del SEÑOR, y no fuere la tal cosa, ni viniere, es palabra que el SEÑOR no ha hablado; con soberbia la habló el tal profeta; no tengas temor de él.

Porque la ley por Moisés fue dada, mas la gracia y la verdad por Jesús, el Cristo, fue hecha.

¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán incomprensibles son sus juicios, e inescrutables sus caminos!

En el principio ya era la Palabra, y aquel que es la Palabra era con el Dios, y la Palabra era Dios.

sus cabezas juzgan por soborno, y sus sacerdotes enseñan por precio, y sus profetas adivinan por dinero; y se arriman al SEÑOR diciendo: ¿no está el SEÑOR entre nosotros? No vendrá mal sobre nosotros.

Y él respondió: No; mas yo soy el Príncipe del ejército del SEÑOR; ahora he venido. Entonces Josué postrándose sobre su rostro en tierra le adoró; y le dijo: ¿Qué dice mi Señor a su siervo?

La ley del SEÑOR es perfecta, que convierte el alma; el testimonio del SEÑOR es fiel, que hace sabio al pequeño.

Decid a los medrosos de corazón: Confortaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con venganza, con pago, el mismo Dios vendrá, y os salvará.