17 Versículos de la Biblia sobre la falta de consuelo

Versículos Más Relevantes

Isaías 54:11

Pobrecita, fatigada con tempestad, sin consuelo; he aquí que yo cimentaré tus piedras sobre carbunclo, y sobre zafiros te fundaré.

Lamentaciones 1:2

Amargamente llora en la noche, y sus lágrimas están en sus mejillas; no tiene quien la consuele de entre todos sus amantes; todos sus amigos la traicionaron, se le volvieron enemigos.

Lamentaciones 1:9

Su inmundicia está en sus faldas; no se acordó de su postrimería: Por tanto ella ha caído asombrosamente, no tiene consolador. Mira, oh Jehová, mi aflicción, porque el enemigo se ha engrandecido.

Lamentaciones 1:16

Por esta causa yo lloro; mis ojos, mis ojos fluyen aguas; porque el consolador que debiera reanimar mi alma se alejó de mí; mis hijos están desolados, porque el enemigo prevaleció.

Lamentaciones 1:17

Sión extendió sus manos, no tiene quien la consuele; Jehová dio mandamiento contra Jacob, que sus enemigos lo rodeasen; Jerusalén fue como una mujer menstruosa entre ellos.

Lamentaciones 1:21

Oyeron que gemía, mas no hay consolador para mí: Todos mis enemigos han oído mi mal, se han alegrado de que tú lo hiciste. Harás venir el día que has anunciado, y serán como yo.

Lamentaciones 2:18

El corazón de ellos clamaba al Señor: Oh muro de la hija de Sión, corran tus lágrimas como un arroyo día y noche; no descanses, ni cesen las niñas de tus ojos.

Eclesiastés 4:1

Y me volví yo, y vi todas las violencias que se hacen debajo del sol; y he aquí las lágrimas de los oprimidos, sin tener quien los consuele; y la fuerza estaba en la mano de sus opresores, y para ellos no había consolador.

Génesis 37:35

Y se levantaron todos sus hijos y todas sus hijas para consolarlo; pero él no quiso recibir consuelo, y dijo: Porque yo descenderé enlutado a mi hijo hasta la sepultura. Y lo lloró su padre.

Isaías 22:4

Por esto dije: Dejadme, lloraré amargamente; no os afanéis por consolarme de la destrucción de la hija de mi pueblo.

Mateo 2:18

Voz fue oída en Ramá, lamentación, lloro y gemido grande, Raquel que llora a sus hijos, y no quiso ser consolada, porque perecieron.

Job 16:2

Muchas veces he oído cosas como éstas: Consoladores molestos sois todos vosotros.

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